Diario de un recuerdo

Capítulo 23

Tomás

La dejo ir porque sé que con asfixiarla no lograré nada

Me recompongo y salgo, prometí que comeríamos sushi después de todo

— ¿Qué ven pequeñuelos? — me siento en medio de mis hermanas, Connor está del otro lado

— Las caricaturas favoritas de Connor, nos ganó una apuesta y ahora tenemos que ver un maratón con él— Gin rueda los ojos y suelta una risita en un suspiro

¿En dónde se metió?

— ¿Puedo preguntarte algo? — Connor me mira tímido

— Claro campeón

— ¿Por qué mi hermana y tú ya no son amigos?

Chasqueo la lengua

— Es complicado, pero algo me dice que en realidad nunca dejamos de serlo

— ¿Volverán a ser novios? — Megan chilla

— Es lo que quiero, pero no es mi decisión solamente

En ese momento sale del baño, me mira solo por un segundo antes de tomar asiento en uno de los mesones de la cocina

Lejos de mí, otra vez

Tocan el timbre. Es extraño, no espero a nadie

Cuando abro la puerta me encuentro con una algarabía

— ¿Luna? — la emoción se convierte en confusión cuando veo quién más está frente a mí — Amy... ¿Qué haces aquí?

— Hola a ti también Toms, parece que no te enseñaron modales de pequeño... Por cierto ¿Quién es esta?

— Yo podría hacerte la misma pregunta, la diferencia es que es a mí a quién le va a dar una explicación ¿Verdad Tommy?

Luna es una provocadora

— ¿Por qué no pasan? — ofrezco y me hago a un lado, ambas entran y los gritos no se hacen de esperar

— ¡Moony moony!

— ¡Hola minions! — inspecciona el lugar y por supuesto que ve a los otros dos invitados — Esto sí que es una sorpresa, mi chica favorita está aquí

— Hola Lu— se acerca y se abrazan

Juliet nota la presencia de Amy y se aclara la garganta

— Hola, soy Juliet Posada

— Amy Henao

— Vaya, tienes nombre después de todo— Luna la ve con desagrado — Y aquí tenemos al pequeño Posada— chocan los cinco — ¿Quién eres exactamente Amy Henao?

— Amiga de Tomás, de Seattle... ¿Y tú?

— Es mi hermana

— Oh

— No es de mí de quien debes preocuparte linda, pero tienes frente a ti al amor de la vida del chico que persigues

Quiero ahorcarla, pero me abstengo. Juliet abre mucho los ojos

— ¿Por qué debería preocuparme? Me escuchaste ¿No? Somos amigos

— Sí claro. Y yo soy monja

— ¿Entonces eres su novia? — le habla a Juliet

— Ex novia en realidad

— Ah claro, la que te engañó... Supongo que te debo agradecer el haberlo conocido

Por favor, que haya sido mi imaginación y en realidad no lo dijo

— ¿Eso fue lo que te dijo? Vaya... Esa versión en la que lo engañé es nueva. Creo que nosotros nos vamos, no queremos ser una molestia— los pequeños avances que tuvimos hace unos minutos se van a la mierda