Rubor de Cumpleaños

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*


Mutsuki no recuerda específicamente haber hecho algo así en el pasado. Ni siquiera por Sasaki.

Simplemente comenzó a mezclar los ingredientes: un poco de harina, azúcar, huevos y leche en un tazón. De alguna manera, en su mente apareció un viejo instructivo, una tarta de cumpleaños decorada con pequeños frutos y letras de azúcar glass.

Ella no sabe cómo, pero ahora, está pintando trozos de fondant y combinando adornos en la superficie de un pastel esponjoso. Pasan las horas y sus ojos comienzan a pesar. Las 3 en punto, se delata en el reloj en la pared de la cocina.

Ayumu se levanta muy temprano y encuentra demasiado desorden en la cocina. Cáscaras de huevo en la mesa, mantas de harina en el suelo, cartones de leche fuera del refrigerador. Y en medio del caos, Mutsuki descansa sobre la mesa de madera. En su mano, un marcador de tinta comestible, quiere terminar una palabra.

La pequeña investigadora se acerca y sonríe sutilmente hacia su superior, aunque la cortina de su cabello evita que alguien lo sepa. La escena exhibe ternura y consuelo de una solitaria Tooru.

Retira con cuidado el lápiz de la mano canela y termina el nombre que le parecía, era el correcto, intentando asemejarse a la escritura iniciada por Mutsuki. Finalmente, envuelve el paquete y decide enviarlo en una caja con un gran sello "frágil".

[...]

Sus parpados tiemblan levemente, acostumbrándose a la luz natural que ingresa por la ventana. El sonido del cepillo rozando, barriendo el suelo, se asemeja a una suave melodía. Algo de polvo cosquillea, aun en su nariz.

Cada musculo de su cuerpo es un trozo de rígido mármol y los quejidos agudizados se perciben, en la tranquila mañana de febrero.

Y a pesar de tener cientos de refutaciones y lamentaciones circundando por su mente, un disparo hacia la realidad logran despabilarla.

—¡Ah! Ayumu-chan... ¡el pastel!

El rostro de Mutsuki es rojo cereza. Vaya que estaba en problemas si ese pastel había, simplemente, desaparecido.

— Buenos días Mutsuki-san — Saludó con suavidad — Por el pastel no debes de preocuparte, ya que lo envié a la primera hora, de esta mañana.—Explicó.

El semblante de la morena parecía debatirse en un duelo de emociones. Primero algo de vergüenza y ansiedad, luego un poco de pánico y sorpresa...y por ultimo algo de terror, sólo un poco.

— Pensé que era para Urie-san. ¿Estoy en lo cierto?

Ayumu entra en confusión, dudaba de que, lo que había hilado de la situación, resultaba ser erróneo.

—Yo... — Su cuerpo se tensa gradualmente. — No pensé que lo enviarías.

— ¡Oh! Lo siento mucho, me disculparé apropiadamente con Urie-san por teléfono.

Se culpaba mentalmente, mejor dicho rigurosamente. Odiaba ser tan entrometida en los asuntos que no le incumbían. En respuesta a ello, decide tomar el teléfono de la mesa en la sala de estar, tratando de marcar el número indicado, aún éste, le cueste un recargo por tratarse de una llamada de larga distancia.

No obstante, el grito estrepitoso, logra alarmar a la pequeña con cabellos de escobeta y detener su accionar, en cuestión de segundos. Como si fuera una mascota cometiendo alguna diablura, el sonido agudo propiciado por su amo, alertaba a sus sentidos.

— ¡No! Ayumu-chan...

La joven confundida, se detiene en plena marcación, su superior parece querer decirle algo. Aunque sus palabras se tarden en salir, su rostro aún sigue algo sudoroso.

—No te equivocas— Sus dedos duelen al torcer con vehemencia la tela de su camisa— El pastel era para Urie-kun, de todos modos.

Ayumu sonríe.

OK.

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12/02 08:00 hs.

Urie se rasca el cuello algo desconcertado, no había recibido un paquete en años. Sin embargo, la caja lleva su nombre como destinatario. Al leer el nombre de Mutsuki Tooru, siente como le queman las mejillas gradualmente. Por lo que aprecia, que nadie se haya despertado temprano en el Chateau.

(Por favor Dios, que no sea evidencia)

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Hola a mis amados lectores.

Estas situaciones tan domesticas, son tan gratas a la hora de escribir, que me es imposible no hacerlo.

#Mutsuriedomestico.

Bitácora [Mutsurie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora