27 Namjoon

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-Vamos Hwan- cargué a mi hijo para bajarlo del auto, caminando por todo el estacionamiento hasta entrar al elevador, me venía contando una infinidad de cosas, muchas de ellas ya las sabía.

-Papá ¿Me extrañaste? Porque yo lo hice todo el tiempo...- escondió su rostro entre el espacio de mi hombro y mi cuello, mi corazón dolió un poco.

-Claro que te extrañé, siempre esperé por ti, siempre vamos a estar juntos- ambos mostramos una sonrisa, la suya era muy parecida a la mía -¿Qué quieres comer?-

-¿Hamburguesas?- las órdenes de mi niño debían cumplirse, pedimos nuestra orden, entrando al restaurante dentro del centro comercial, mientras comíamos respondía a todas sus preguntas.

-¿Taco o burrito?- dijo metiendo una gran cantidad de papas fritas a su boca.

- Me gustan ambos, cuando vivía con tu mamá salíamos a comer tacos o burritos en la calle-

-Cierto a mamá le gustan mucho- tomó un sorbo de su soda quedando muy pensativo -cuando estaba embarazada comía mucho-

Casi me ahogo cuando dijo eso, ¿Hye estuvo nuevamente embarazada?

-¡¿Como?!- notó mi impresión, claramente el no entendía el significado del asunto, o tal vez yo estaba exagerando mucho -¿Ibas a tener un hermanito?-

-Sip, pero mamá se puso muy grave, llegó  triste junto con papá Baek, dijeron que mi hermano estaba en el cielo- tomó otro sorbo -Y tío Jungkook dijo que ya no preguntará tanto...pero yo quiero otro hermano, ¿tendrás uno con mamá?

-Lo...lo veo imposible hijo- acaricie su nuca con suavidad, no se porque sentía una sensación de soledad en el, si bien no le falta atención de nadie, puede que necesite a alguien que lo comprenda un poco más, es normal a su edad -Pero me tienes a mi, seremos padre e hijo, hermanos y mejores amigos, te haré compañía todo el tiempo-

- Gracias papá Nam- sonrió nuevamente, cambié el rumbo de la conversación, para que siguiera alegre.

Caminamos por todo el centro comercial, comprando muchas cosas para la habitación de mi hijo en nuestra casa, necesitaba que el creará su espacio para cuando se quedase conmigo. Descubrí que no somos tan diferentes, es la imagen viva de mi a los cinco años, todo el tiempo se la pasaba sonriendo, platicando, curioseando.

En ningún momento soltó mi agarre, su pequeña mano reunía cada parte de mi, creía que la única capaz de hacerlo era Hye, pero nuestro hijo tiene cosas de ambos.

Ahora que se sobre el embarazo de ella, me siento un poco mal, no puedo imaginar el dolor que sintió, ni el de Baek, quisiera poder ayudarles en algo, pero en su relación, yo soy alguien ajeno, no puedo meterme así como si nada.

Mire el reloj y era hora de llegar a casa, volvimos al estacionamiento, guardamos todas las bolsas, aunque rompemos algunas, lo subí en la parte de atrás.

-Papá, ahora que te conozco en persona, te pareces mucho al abuelo, e incluso a mi tía-

-Bueno, nuestros genes son muy fuertes, así como me parezco a ellos tu te pareces a mi-

-Aunque yo soy un poco más guapo-

-¿Quieres iniciar una guerra interminable?-

Tenía el humor de Hye, pasar tiempo con el fue lo mejor del mundo, no deseaba tener que dejarlo, pero, debía hacerlo. Llegamos a la entrada de su casa, estacione el auto, baje a Hwan y en lo que cerraba el auto perdí de vista a mi hijo, sentí mi corazón detenerse y un sudor frío se hizo presente lo busque hasta que escuché su voz entre los arbustos de su jardín.

-¡Por Dios! Me pegaste un buen susto-

- Los siento papá Nam, mira te presento a Rapmon- como pudo cargo al perro de pelaje blanco, o eso creo porque en realidad estaba muy sucio.

-¿Es tu perro?- dije mientras acariciaba la cabeza del susodicho.

- No, es callejero pero es mi amigo, mamá dice que no podemos tenerlo en casa, porque sería como cuidar a dos niños, pero el duerme aquí- sonrió jugando con el, y el perro era muy amistoso, Hwan tiene la gran habilidad de caerle bien a todo el mundo.

-Bueno hijo, sigue cuidando de el, ahora debes entrar a casa, ya es hora de que yo me vaya- una vez que dije eso el corrió a mis brazos, le correspondi, dejando besos en su pequeña cabeza, de verdad quería estar con el todo el tiempo - Te amo-

-También te amo papá-

Nos separamos para tocar la puerta, Baek abrió, recibió a Hwan con un beso, luego se despidió de mi, agradeciendo que estuviera con el pequeño.

Ahora nuevamente era sólo yo, caminé en dirección al auto, pero en mi paso se cruzó aquel cachorro, movía su cola interminables veces, y sabía lo que debía hacer, lo tomé y lo subí al auto, tendré a un nuevo compañero y Hwan por fin tendrá una mascota.

Who is dad? KNJ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora