Capítulo 3

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Apertura:

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De tanto llorar, sus ojos se secaron.

De tanto buscar su camino, se perdió.

Decidió volar, se marchó.

Pero cayó, golpeándose con la realidad.

De tanto esperar, escapó.

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Por fin veía la luz al final del túnel. Solo que ese final era el comienzo de un nuevo infierno...

Esperaba a Granger, siguiendo las instrucciones de una sangre sucia.

Al cabo de unos minutos interminables, la sabelotodo volvió exhausta, respirando agitada. Pensé que Draco venía atrás de ella, pero no había nadie más.

Iba a preguntarle, pero me hizo señas de silencio. A mi mente llegaron mil y una ideas sobre él.

¿Dónde estaba? ¡Maldita sea! ¡Draco! ¿Dónde mierda se encontraba?

Me limité a mirarla con las dudas, carcomiéndome la cabeza.

Hermione se acerco a mí, me tomó de las manos, susurrándome que debía hacer lo que pudiera, que debíamos irnos rápido, si es que quería vivir...

¿Dejaríamos a mi único amigo atrás? ¡Ashhhhh, malditos idiotas! ¡Maldición! ¿Y si estaba muerto? ¡No podía dejarlo! Pero...

¿Y si por ir a salvarlo, nos atrapaban?

. . .

Maldición...

Lo siento, Draco.

Solté mi dignidad, la tiré lo mas lejos que pude. Me aferré a Granger, caminando lo mas ágil que mis huesos permitían.

Tenia las piernas agarrotadas, lloraba por Draco, pero ahí estaba.

Escapando sin él.

Los ojos se me nublaban por las lagrimas, a lo lejos veía gente. Miré a la sabelotodo, estaba sonriendo... ¿Cómo podía hacerlo? Claro, ella no vivía un infierno...

Nos acercamos a Potter y su grupito, Snape estaba con ellos, ¿Y él que mierda hacia ahí? Bah, no importaba. Nada importaba.

Me quedaron mirando, llevaba la ropa de Granger, tenia la cara y manos sucias, se translucían los huesos de mis rodillas...estaba hecha un asco.

Pero... era lo único que me quedaba.

Si tenia que ser salvada por mis supuestos enemigos, no importaba.

Solo quería salir de ahí.

Solo quería escapar de esa miseria...

Solo quería... quería llorar.

Quería morir.

Una parte de mi, anhelaba que fuese una trampa y acabasen con el dolor.

La otra mitad, soñaba con mi única salvación.

¿Podría, esta vez elegir?





Única SalvaciónWo Geschichten leben. Entdecke jetzt