Única Salvación

Capítulo 9.

€€€

Apertura:

€€€

El fin va justificando los medios,

a veces tiene razón esta frase. 

Hay momentos que simplemente debes arriesgar,

puedes perder todo, 

o puedes ganarlo, quizá.

No me refiero a dinero,

tampoco a juegos. 

Algo mucho más valioso se puede apostar,

pende de un hilo la vida.

Y adivina...

Solo la muerte sabe lo que se decidirá.

€€€

Me vestí y bajé a desayunar, después de todo, tenía tanta hambre como cualquier persona. Seguía sin llevarme muy bien con los Weasley pero ahora los consideraba un poco más...pasables. Tenía que admitir que las comidas de Molly eran exquisitas y que las bromas de los gemelos eran espectaculares, creo que eran los que mejor me caían también.

Fuera de ellos, no había mucho que decir. Percy no era de mis favoritos, Arthur era bastante aburrido, Ron demasiado... ridiculo, a Charlie jamás le había visto, Bill pasaba pegado a la tonta de Fleur. Ginny... Con ella no me podía llevar bien y punto. Éramos muy diferentes.

En fin, no era algo relevante, solo que mi mente se iba a cualquier lado, debía concentrarme.

No podía evitar pensar en la conversación que acababa de tener con Hermione. ¿Cómo podía abrirme a ella como si nada? ¿Qué tanto sabía sobre lo que me había pasado? Ya no tenía claro que era secreto aun. ¿Podría contarle cualquier cosa y ya? No, no podría.

Habían pequeñas cosas que solo eran mías, o que compartía con... Draco. Cosas que dolían bastante pero que no podía simplemente decirle, no podía desahogarme con nadie. Solo con el rubio... Y él no estaba aquí.

No quería pensar en él, solo escuchar su nombre me creaba un sentimiento de culpa. Pudimos haberlo traído... No, yo no podía en realidad. Si no hubiera sido porque me aferré a Hermione, ese dia apenas hubiera podido dar dos pasos sin caerme. Me dió asco pensar en eso así que pensé en otra cosa, pensé en el plan.

 Aún no teníamos claro que hacer exactamente. De hecho era muy raro que Hermione no me diera ninguna noticia sobre el tema. Se suponía que ella se estaba encargando de todo, eso lo entendía... Pero al menos podría mencionar algo. Decirme si iba mal o bien... Ella me había dicho que sería secreto, y por mucho que le preguntara, no soltaba ni una pizca de información.

Me di cuenta que por su parte no iba a sacar muchas respuestas, y que Harry también estaba implicado... También pensé que él era mucho más fácil de hacer hablar, si elegías las palabras correctas, hablaba hasta por los codos.

Y yo, siempre, tenía las expresiones correctas.

Como apenas había tocado la comida, decidí levantarme de la mesa, de todas formas no lo notarían, es como si fuera invisible y para mi eso estaba bien. De hecho, me servía.

Subí las escaleras lentamente, buscando entre mis mentiras y manipulaciones la perfecta para convencer a Harry que me hablara sobre el plan. No lo hacía con malas intenciones, pero Draco era mi mejor amigo y quería, no, necesitaba saber como iban con su rescate.

Toqué la puerta y sonreí levemente al ver que la abría de inmediato. Muy bien, no me haría esperar y eso me gustaba.

-Tenemos que hablar, ¿me dejas pasar o vas a salir tu?

Iba a ser directa, las opciones eran claras, no había otra alternativa más que hablarme. Y dependía de mí si es que me contaba o no...

-Deberías pensar rápido tu respuesta, con cada segundo que pasa, podrían estar torturando a Draco... o peor, a Luna. 

No pude evitar alegrarme al ver cómo palidecía. Si, lo tenia en mis manos. Al parecer, su punto débil era muy claro. Si seguía hablando de ella bajaría la guardia y podría sacarle información.

Asintió con la cabeza y me dejo entrar, no dijo absolutamente nada. Chico astuto, al menos de cierto modo.

-¿Y bien? ¿Como va todo? ¿Ya consiguieron los ingredientes?

Apenas lo dije Harry me gritó que no estaban haciendo ninguna poción.

-No he mencionado ninguna poción, Potter... ¿De cual estamos hablando?

Al notar su error, se sorprendió. Había caído tan fácil... ¿Cómo mierda Voldemort no lo había secuestrado o usado a Luna para que le dijera todo sobre la orden? No podía creer que fuese tan débil... Si hasta yo encontraba formas de derrotarlo y sin derramar una gota de sangre.

-Multijugos, aunque creo que ya lo sabias- Esa fue su respuesta, algo sencillo. 

Le dije que si, a pesar de que no tenía idea. Tuve que haberlo sospechado, Hermione era famosa por saber hacer pociones de todo tipo... Si incluso fui yo la que la molesto cuando se equivocó de cabellos en segundo año y terminó con cara de gato. 

Me dió asco pensar que le había hecho la vida imposible en varias ocasiones, ¿Tan insoportable era?

Miré al Gryffindor y puse mi cara más seria: -¿Que necesitan? ¿El pelo de quién? 

Titubeó un rato antes de responderme.

-Son tres personas: Narcissa, Snape y alguien más... Sabemos que podemos conseguir el pelo de ellos dos, pero nos complica la tercera persona. No tenemos más espías dentro de la orden, ¿Cómo vamos a encontrar un cabello de alguien que no está con nosotros?

Eso explicaba que Hermione quisiera la ayuda de Snape, les había visto conversar a lo lejos y algo me decía que él le hacía un favor.

Cerré los ojos para poder pensar con claridad, si querían infiltrarse debería ser alguien no tan importante para que no se toparan con dicha persona...

Tuve una magnífica idea.

-¿Y si en vez de alguien de los mortifagos, uno de ustedes? Quiero decir... Narcissa y Snape podrían llevar a un prisionero. De hecho... Deberían llevarme a mi de vuelta, hacer como que me hubiesen encontrado. No me agrada la idea, pero podría funcionar.

Era arriesgado, pero seria creíble y eso nos servía.