Capitulo 2

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Seguía pensando en todo aquello que había pasado anoche. No podía creer que Aiden me hubiera saludado y yo hubiese salido corriendo. ¡Dios, como si fuera un asesino en serie! 

¿Por qué me doy tanto mal? La verdad que soy inexistente para él. Simplemente soy la vecina con la que sus padres lo dejaban porque él era pequeño no podía decir ''no mama no quiero ir''. No sé a quién pretendo engañar.  Cuando fuimos niños éramos inseparables. La verdad me encantaba pasar tiempo en la casita del arbol, jugando a decir a qué chica no le daría ningún beso. Miré por la ventana hacía la que antes era nuestra guarida de secretos.

- ¡Te gusta Ali! - le decía mientras le daba un toque en el hombro.

- ¡A mi no me gusta! - me dijo mientras me sacaba la lengua.

Aiden cogió una piedra. Se sentó en el suelo de nuestra casa del árbol y empezó a trazar algo en el.

-¿Y entonces porque le tiras del pelo? - dije mientras me levantaba a mirar que era lo que escribía con tanta fuerza. 

Miré al suelo y sonreí.

'Aiden & Cassie Friends Forever''

- Le tiro del pelo, porque me cae mal - me dijo tirando la piedra al suelo - Si de mayor tuviera que salir con una chica - me miró pensativo poniendo un dedo en su nariz - me gustaría que fueras tú - me tiró del pelo y bajó corriendo las escaleras de nuestra casa del árbol.

Un pitido de un coche en la calle, me trajo de vuelta a la realidad. No se porque ese recuerdo me vino a la mente. Él acabó saliendo con Ali. Olvidándose de mí. ¿Aún se acordará de aquellas tardes en la casita del árbol? 

Me reí yo sola. ¡Es mi crush!

Es un amor platónico. No se porque hice ese pacto estúpido con Amanda. Cuando le decía a Amanda ¡Ahí esta mi crush! Ella se reía. 

¡Jamás se fijaría en mi! 

Me senté en mi escritorio, quería leer un poco, pero no paro de pensar en la estúpida noche de ayer y marque a Amanda.

-No se que hacer - le dije antes de dijera ella algo

-¿Aún piensas en lo de anoche? - dijo en tono sarcástico Amanda.

-Pues la verdad.. si.  - le dije dudando - Hasta he mirado nuestra ex-casita del árbol - dije poniendo voz de triste.

-¡Cassie, despierta! - me dijo gritando - Tienes que empezar a tomar las riendas de tu vida. Tía te dijo ¡Hola! un simple saludo, y te echaste a correr - dijo suavizando la voz.

-Lo conozco desde hace muchos años, pero se ha vuelto un desconocido - le dije mirando la ventana de Aiden desde la mía. - ¡Mierda! - dije agachándome.

-¿Que ha pasado ahora? - oía decir al otro lado a Amanda - ¿Cassie? 

La ventana de mi cuarto daba justo enfrente a la ventana del cuarto de Aiden. Nunca estaba los sábados en casa pero justo hoy tenía que estar. ¿Era enserio?

-Habrá pensado que soy una idiota. Otra vez. - le dije a Amanda mientras agachas, salía de la habitación. - Me ha pillado mirando su habitación - dije poniéndome de pie una vez fuera de está.

-¿No es que los sábados nunca esta en casa? - me dijo riéndose Amanda.

-¡Eso pensaba yo! - dije gritando.

Oí ruidos en el salón. Mis padres debían estar despiertos desde hacía rato. Sonó el timbre.

-¿Y ese ruido? - dijo Amanda con tono persuasivo.

-Están mis padres abajo, tengo que dejarte ya, así paso un rato con ellos - le dije mientras bajaba las escaleras para dirigirme al salón.

-¡Cassiee! - dijo mi madre asomándose a la barandilla - ¡Es Aiden! - me guiñó un ojo.

-¡Amanda! - le dije nerviosa - ¡Aiden está en mi casa! 

-Se habrá asustado. Ayer saliste corriendo, hoy le espías - dijo riéndose - ¡Ánimo Cassie, acuérdate tenemos un pacto! -  dijo antes de colgarme.

¡Oh, no! ¡Aiden Bradley no puede estar pasándome a mi!















El pacto de Cassie.Where stories live. Discover now