Capítulo 3

38 6 1
                                    


Bajé al salón intentando disimular que, efectivamente, estaba espiando su dormitorio. Aiden estaba ahí, estaba en mi casa. Estaba frente a mí.

– ¡Hola Cassie! – me dijo rascándose el pelo – No sé bien lo que hago aquí, te vi por la ventana y pensé – se tocó el hombro – que sí te apetecía dar una vuelta conmigo.

– ¿Yo? – ahora sí que parecía tonta – ¿Contigo? Creía que tú y yo... ya no éramos amigos – rodee los ojos.

– Si no quieres... mira creo que ha sido un error venir, te ví... y pensé – abrió la puerta, pero lo detuve a tiempo.

– ¡Aiden, espera! – dios mío la estaba cagando, debía estar jodido por lo de Ali, y yo le estaba dando la espalda. ¿Qué clase de amiga era? – Deja que me ponga algo decente y vamos a dar una vuelta.

Estaba con Aiden. Hacía tanto tiempo. No podía parar de mirarle y de pensar que  habría pasado si Ali no se hubiera interpuesto. Caminábamos en silencio sin saber dónde íbamos acabar. No sabía que decirle, había visto la pelea que tuvo con Ali. ¿Por eso se acercaba? ¿Solo quería que nadie se enterase? Rompí el silencio.

– Oye Aiden, si estás preocupado porque le diga a alguien lo que vi la otra noche... puedes estar tranquilo, no voy a decir nada – dije parándome en seco en la calle.

– ¿Qué estás diciendo? – puso cara de sorpresa y empezó a reírse - ¿Crees que esto tiene que ver con Ali?

No sabía a dónde mirar. ¿Estaba todo en mi cabeza y pensaba que él solo me quería por el interés? Dios mío, era yo quien tenía un pacto con Amanda pero claro, eso él no lo sabía. – No, perdona. Solo que como yo vi lo que pasó entre vosotros pensaba que quizás, no sé, pensé que no querías que supieran que habíais discutido porque ya estabais bien... – dije retomando el paso pero Aiden seguía parado.

– ¡Basta ya Cassie! – me gritó, andando hacia mí  haciendo que pudiera sentir su respiración – ¡Me da igual a quien le cuentes lo que viste! ALI E YO HEMOS ROTO, ROTO – gritó más fuerte – Te ví en la ventana y pensé joder es Cassie, fue mi mejor amiga, ella me podrá ayudar a despejarme. Pero no. Te pones a la defensiva pensando que quiero tu interés. Dios Cassie, deja de pensar tan mal.

Aiden se fue. Se estaba yendo y no podía entender que acababa de pasar o en que había fallado. No me salía gritarle que se quedase, ni que esperase, ni nada por el estilo. Porque era una completa miedica de los pies a la cabeza y no podía ser su mejor amiga. No podía hacer como que él no me había abandonado en su momento por alguien que le había roto el corazón.

No podía hacerme su amiga después de años sin hablarme, y cuando todo su mundo se pone patas arriba, quiera que esté ahí sin más. No podía porque eso me estaba partiendo el corazón.Me sentía tonta, estúpida, mala amiga, pero es que no podía hacer como si nada de lo anterior hubiera pasado, no podía. Ojala el entendiera que estoy enamorada de él desde que en esa casita del árbol escribió Cassie & Aiden pero las cosas no iban a ser así. Tenía que dejar este estúpida pacto, no iba hacer que Aiden se enamorase de mí. No iba hacer una puta mierda. 

El pacto de Cassie.Where stories live. Discover now