El pacto de Cassie.

Capitulo 4

Estaba triste bueno no estaba triste estaba enfadada. ¿A qué se debía ese repentino cambio de humor? No entiendo nada. No entiendo a Aiden. Mire el reloj y me faltaban veinte minutos para coger el bus para ir a clase. Todavía estaba en pijama. Me puse unos vaqueros blancos y una blusa azul conjunto con una chaqueta vaquera. Recogí mi pelo en dos moños y desayune lo más rápido que pude. Sigo pensando en que quizás Aiden me necesitaba, pero no podía negar que el pacto que hice con Amanda estuviera rondando en mi cabeza, hasta el punto de llegar a pensar que era Aiden, quien quería algo de mí. Claro que quería algo, había roto con su novia y quería que fuera de nuevo su amiga.

– ¿Qué te pasa? – Dijo asustandome Amanda – Perdona – se rio.

– Tienes una fabulosa manía de darme unos susto amiga – le dije quitándome un casco de la oreja y moviendo la cabeza hacia un lado – Ayer la fastidie con Aiden.

Se acercó más hacía mí – ¿Cómo que la fastidiaste? – abrió los ojos como platos.

Vi venir al autobús y giré de nuevo la cabeza – Anda, vamos a subir al bus y te cuento.

No sabía si a Amanda le iba aparecer igual de raro lo que pasó o iba a darle la razón a él. Ni yo misma podía entender que había pasado. Nos acomodamos en dos asientos que estaban libres.

– A ver... como empiezo – dije rodeando los ojos – Cuando te colgué el teléfono baje a estar con él y fuimos a dar una vuelta – le resumí – Entonces le dije que si había venido a verme por lo de la última noche cuando rompió con Ali. Pues que no tenía que preocuparse, vamos que podía estar tranquilo porque no iba a comentarle nada a nadie, entonces Aiden empezó a gritarme. Se enfadó muchísimo y se fue. 

– ¿Se fue así sin más? – Dijo Amanda mirándome detalladamente – Joder, Cassie. No se lo tengas en cuenta, quizás es porque le está costando la situación, ya sabes.

Sabía que Amanda iba a defenderlo. Iba a darle la razón porque claro, le han roto el corazón y puede justificar el estar así. ¡Una mierda!

– ¿Vas a defenderlo? – Dije mirándola fijamente – Mira tú por donde, me lo esperaba de tí. Pues si no fuera por el pacto tan ridículo que hicimos – le toque el brazo – no me estaría comiendo la cabeza y pensando que se acerca a mí por interés. Ahora no sé que cojones estoy haciendo. ¿Me quiero acercar a él por el pacto o porque de verdad quiero?

– Dios, Cassie – rodeó los ojos – el pacto te lo propuse porque no parabas de hablarme de él. Así era como que te obligaba. ¿Sabes? – Acercó su cara a la mía – Haz caso al pacto que te está yendo muy bien. 

– No estará yéndome muy bien cuando ayer ocurrió eso – dije suspirando – Estaba dolido ¿sabes? Parecía que el tiempo había retrocedido y éramos los mismos que hace unos años. – Le cogí la mano a Amanda – Quiero recuperar lo que tenía con él. No sé si podré hacer que se enamore de mí, pero quiero que volvamos a ser un equipo.

 Lo tenía claro. No sé si el pacto iba hacer que mandara todo a la mierda, o que esto mereciera la pena la verdad, pero tenía claro que debía estar ahí para Aiden. Aunque eso me hiciera perder la cabeza. Me coloqué el casco en mi oreja de nuevo y pensé que era lo que iba a decirle a Aiden cuando le viera.