Prólogo

1.9K 93 18
                                    

Personaje principal:Pansy Parkinson
Pareja:Pansmione
Narrador:1era persona
Tipo:Angst

Advertencia: Contenido delicado, no leer si eres sensible.

Los personajes pertenecen a J.K Rowling.

Basado en la canción 'In memorian' de Mago de Oz.

€€€

Apertura:

€€€

No.

No.

¡No!

Grité.

Nadie escuchó.

Sola.

Nadie a mi lado.

Angustia.

Con dos cucharaditas de pánico incluidas.

€€€

Maletas en mano, cabeza gacha y mirada perdida.

¿Tan bajo había caído? No soportaba nada, ni siquiera a mí misma.

Los anteojos de sol tapaban ojeras de meses, el sueño no llegaba nunca y mucho menos la tranquilidad.

¿Quién era? ¿Qué mierda quería?

Jamás me había amado.

Nunca.

En ningún momento puse atención a lo que yo anhelaba, solo seguía a los demás como la puta que era.

Y lo sigo siendo.

No sé ser otra cosa, siempre he hecho lo mismo.

Coqueteos nada sutiles; detrás de los más importantes, guapos y adinerados. Llenando un vacío en una consciencia inexistente.

Relaciones ocasionales, nada amoroso por supuesto, todo placer, pero no más que eso.

¿Qué se sentía amarse?

¿Tener amor propio? Yo no conocía eso, era una puta de los demás.

Cuando me di cuenta, ya era tarde. Estaba en el grupo de los mortifagos, como la perra del grupo.

Atrapada entre desquiciados mentales, depravados e imbéciles inútiles.

¿Por qué nunca me advirtieron nada? ¿Por qué a los demás los guiaban al lado “bueno" y a mí solo me decían: ‹Ve y sé mala›?

Recuerdo la selección de Hogwarts, yo quería ser Hufflepuff... Era la única solución, el lugar más amoroso de la institución. Necesitaba eso para dejar atrás todo mi orgullo.

Ravenclaw ni siquiera estuvo entre mis opciones, tenía claro que no era muy inteligente, no era mi fuerte.

Gryffindor... ni idea. Simplemente no lo tomé, el sombrero me ofreció Slytherin junto a propuestas de grandeza, y vaya que sonaba bien.

La reina de Slytherin.

¿De qué servía eso? Granger tenía inteligencia, Potter contaba con fama, A Weasley le sobraba el amor, Neville era una ternura inimaginable, Luna siempre con su locura rebelde que solo ella comprendía, pero era feliz.

¿Por qué? ¿Por qué ellos sí tenían algo?¿Por qué a ellos los guiaban al bien? ¿No podía ir con ellos?

¡Jamás!

Un día, escapé. Tomé mis cosas, hice dos maletas y salí de la mansión Parkinson.

Si alguien notó que me fui, no le importó. Llevaba galeones conmigo, ropa, unos dulces y poco más.

Me dirigí a la boca del lobo, Malfoy Manor. Draco estaba mucho peor que yo, su “hogar" estaba repleto de los seguidores de Voldemort.

Me castigaron por no haber ido al lugar antes, pensaron que los había traicionado... Y es lo que pensaba hacer.

Fenrir Greyback, se convirtió en una pesadilla viviente y constante.

Después de todo, yo seguía con mi fama de putita.

Los castigos no fueron con Crucios como a los demás, sino físicos. No quiero dar detalles de eso, pero era horripilante. Cuando no estaba en los calabozos, me encontraba con Draco a escondidas de los demás.

Él estaba mucho más afectado, su propio padre era el que lo sometía a los castigos. Su pelo rubio platino era de un color sucio, los huesos se revelaban a través de sus vestimentas rotas, tenía un rostro demacrado.

No había comido en dos días, sobrevivíamos a base de agua. Las horas de sueño eran nulas.

Ninguno soportaría más, si no comíamos... Necesitábamos un plan, Voldemort no nos dejaría irnos, él debía morir.

¿Dónde estaba Potter? Ojalá venciera la guerra mágica, quería luchar, pero no podía con esas condiciones.

Me quedé dormida abrazada a Draco, tenía miedo de que nos encontraran otra vez y nos sometieran a más abusos.

€€€

De tanto llorar, su sonrisa naufragó.

De amarse a ella misma, un día se olvidó.

€€€

Única SalvaciónWhere stories live. Discover now