La Hija de Cross || Vampire Knight Y Tu

18

Akane

Shiki: Aún sigo impresionado.  -frunci el ceño y esté lo vio- Por lo linda que estas hoy, no creí verte tan hermosa.

Akane: Gracias  joven Senri. -dije animada- Tú no estas nada mal esta noche, despues de toso que se puede esperar de un modelo.

Este me dirigió  una mirada y me soltó suavemente.

Shiki: Fue un gusto ser tu última  pareja en este baile, Akane. -confesó-.

Akane: El gusto es mío.  Adios Shiki.  -me despedí  y me dirigí  afuera a tomar aire-.

Esta noche  habia bailado con casi toda la clase nocturna  y habia recibido  cantidad  de comentarios acerca de lo linda que me veia hoy.

Sonreí.  En cierto modo me gustaba toda esa atención  sobre mí.

Cuando volví  entrar  vi a Yuki dirigirse afuera. La seguí  ya que no la habia visto en toda la noche. Al acercarme vi que estaba hablando con Kaname, claramente me alejé  dando su espacio.

Vi a Zero acercarse rápidamente  hacia donde se encontraba  la castaña.

Lo frené poniendo mi mano en su pecho. Este me miró  y yo le dediqué  una mirada seria para luego negar.

Zero: Quitate.

Akane: No. Zero, dejala tranquila. -este se quejó  y se fue- Que chico...

Al cabo de un rato vi a Yuki correr. Era tonto detenarla asi que me dirigí  con el pura sangre descubriendo  como rompia una ventana.

Akane: ¿Prácticando tus poderes? O ¿Enojado? -pregunté  algo cómica-.

Kaname: Estoy algo molesto. -puso su mano en un lado de su cara frustrado-.

Akane: Lo supu- Me detuve al hablar ya que sentí  algo que no estaba bien. -Lo siento Kaname, ¡Adiós!

Estúpido  vestido.

Agarré  con ambas manos la tela y la elevé  un poco  permitiendome correr con más  facilidad.

Claramente  al pasar corriendo en medio del salón  varios alumnos me miraron  raro y sin agregar que la clase nocturna gritó  mi nombre preocupado.

No di importancia  y seguí  corriendo.

Algo estaba pasando en la Academia.

Al salir miré  a ambos lados agitada buscando que es lo que tanto presentía. ¡Bingo!

Zero: ¡Oye!

Ignoré completamente a este y seguí corriendo hacia el bosque.

Descansé unos segundos, mi respiración  era bastante pesada.  Debi hacer ejercicio.

Perton: Aah, con que nos notaste... -habló  apareciendo detras de unos árboles  con una sonrisa arrogante- Increíble  que nos hayas notado a kilómetros. Eres increíble sin duda alguna...

Akane: ¿Perton? ¿Que haces aquí?

Tim: Que niña tonta.

Perton: Te dije que volvería.  Aproveché  la noche del baile ya que todos estarian ocupados en bailar y demás.

Tim: Tu sangre al fin sera nuestra. Y la venganza que tanto buscábamos...

Sonreí  costado y arranqué  mi dije haciendo que este vuelva a su forma original.

Tim: La Artemis... -dijo impresionado- Eres una caja llena de sorpresas, ¿Verdad, hermano?

Perton: Ciertamente... Parece ser que la Artemis la considera digna. -rió  seco- Que lástima  que muera tan pronto.

Zero: Yo no estaria tan seguro. -sacó  su Bloody Rose  apuntando- Alejense.

Perton  rió  y se dirigió a mi, yo me defendí  con la Artemis provocando una GRAN quemadura en su piel.

Tim: Si daña tanto como dicen... -comentó  mirando la gran quemadura de su hermano para luego mirarme-, Despidanse.

Kaname: Larguense de aquí.  -me volteé  mirando al pura sangre con una mirada totalmente fria. Tanto que daba escalofríos-.

Takuma: Que mal que intenten atacar a Akane cuando esta tam bonito... -dijo desilusionado-.

Akane: ¡Ta-Takuma!

Rima: No dejaré  que lastimen a mi tutora -esta habló  seria u desafiante  poniendose enfrente mio en forma de escudo-.

Akane: Rima... -esta me miró  y me sonrió- Gracias.

Parece ser que hice una amiga.

Aido: Vayanse de aquí  antes que me enoje....

¿Todos pensaban protegerme?

Perton: ¿Creen que ustedes podran salvarla siemore? Tch. Que chiste.

Tim: Akane, cuando menos te lo esperes...Estaras muerta -sonrió pero su sonrisa no duró  mucho  ya que Zero le disparó  en su hombro- Maldito...

Akatsuki: ¡Ya larguense! -dijo fastidiado-.

Shiki: Que molestia.

Kaname le hizo un gran agujero al árbol  que se encontraba entre medio de los hermanos. Estos se quejaron  y desaparecieron.

Ruka: Kaname-Sama... ¿Deberiamos dejarlos ir?

Kaname: No serviría  de nada ir tras ellos. -me miró- ¿Estas bien? -asentí- Me alegro. Oh, con todo esto no pude decirte que te ves muy bonita hoy. -su mirada era fija pero sus labios me dejaron ver una sonrisa cálida-.

Zero: Tch. -me arrastró  lejos de ellos  tomando del brazo- Vamonos.

Me volteé  mirando a los vampiros algo ofendidos y sin apartar la vista de mí.

Aido: ¡Oye!

Se quejó e intento seguirme pero su primo lo detuvo negando para luego mirarme  junto con él.

Takuma: ¡Adiós, Akane!

Este último  sonrió  mientras agitaba su brazo  contento.

Kuran, por su parte seguia mirándome  fijamente pero ahora su mirada era cálida... Ya no era esa fría  y distante.

•••
¡Hola y adiós!