La Hija de Cross || Vampire Knight Y Tu

29

Akane

Abri mis ojos y me quedé mirando el techo unos segundos. Vaya, si que estaba sin ganas de moverme.
Me estiré como pude sacando, en lo posible, todas las ganas de quedarme en la cama, sacandome el sueño.

Una vez que estuve satisfecha bostece y corrí las sabanas para levantarme e ir al baño a arreglarme y hacer todo lo necesario. Una de las ventajas de entrar tarde al colegio de mi padre es tener habitación sola. Sola y completamente para mí. Era un gusto, maravilloso.

Me miré en el espejo y tenia la almohada pegada, je. Lavé bien mi cara y cepille mis dientes, luego hice mis necesidades y directo al armario.

Saqué una percha con el uniforme y me lo puse. Antes de salir me vi una ultima vez. Siempre andaba con el mismo peinado, suelto. Sin nada más ni nada menos. Básico, pero cómodo.
Mmmm... ¡Lo tengo!

Agarré una colita del pelo y agarré dos mechones para tirarlos hacua atras de mi cabeza y unirlos con la colita. Era delicado, arreglado y básico. Para tener algo diferente pero no llamativo.

Me veia de alguna forma tierna, me daban ganas de pellizcar mis cachetes. Reí internamente y salí.

Me llevé con la sorpresa de que Yuki se encontraba esperándome apoyada en la pared.

Akane: ¿Yuki? ¿Que haces esperándome fuera de mi dormitorio? ¡Acosadora!

Esta río ante mi chiste.

Yuki: Solo pasaba por aquí y bueno, decidí esperarte y caminar juntas hacia la guardia, estan por salir los de la clase nocturna.

Akane: Cierto. Estan por salir de clases para ir a sus dormitorios. Dios -miré hacia arriba exasperante-, es tan aburrido y cansador siempre cuidarle su puto culo; Es decir - dirigi mi mirada a ella rapidamente mientras caminábamos- , es lindo que tengamos algunas horas o mini tiempos oara poder descansar, como hoy, pero...

Yuki: Te entiendo. ¡Pero es nuestro deber! ¡Padre confía en nosotros para cuidar de su instituto!

Akane: Sí, Sí...

Yuki: Por cierto. Bonito peinado, es simple pero te queda muy lindo.

Akane: Gracias, Yuki. Eres linda siempre.

Ambas sonreímos mientras nos miramos, era como una hermana a la cual no hablaba mucho pero la queria igual y ella debia sentir lo mismo.

Cuando nos acercamos no vimos rastro alguno del peli-plateado.

Akane: Siempre llegando tarde el patán. ¡Ya regreso quedan 5! Tú puedes.

Sin esperar respuesta corrí lo más rápido que pude a buscarlo.

Este se encontraba caminando tranquilamente.

Akane: ¡¿Tienes idea de la hora que es, eh?! ¡Irresponsable! -le agarré de su corbata y tiré caminando a toda prisa- ¡Camina más rápido, patán. Yuki necesita ayuda!

Zero: Sueltame.

No le presté atención alguna.

Este se quejó y suspiro. Yo hice un gesto arrogante sin que me viera, ¡Ja!

Antes de darme cuenta mi vista la tapaba una espalda. ¡Qué rayos!

¡Zero me habia cargado cual bolsa de batatas!

Akane: ¡Rufián! ¡Bajame!

Zero: ¿Para que me lleves cual perrito y encima te rías a mis espaldas? No, gracias. Te enseñaré quién manda.

Akane: ¡Me veran mi ro-

Zero: No. No lo haran. Estas conmigo, saben que siquiera te miran o tocan su vida no vale nada.

Akane: Oh, vaya. ¡Que tranquilidad me da eso! ¡Zero! ¡Zeeero!

Al ver que no habia respuesta rechiste y me rendí.

Bufé. Claramente, enojada.

Se escuchaban los gritos y me di cuenta, que le habia fallado a Yuki. Llegamos tarde, ellos ya estaban saliendo de clases.

Takuma: Bajala, ahora.

En cuanto me di cuenta al alzar la vista toda clase nocturna, o mejor dicho, mi círculo de conocidos de vampiros nos rodeaban y consigo detrás nuestro: Sus fans.

Aido: Saca tus sucias manos de ella, Kiryuu.

Akatsuki: Zero, ahora.

Todos estos lo miraban serios. Nos encerraron en un circulo, mejor dicho, acorralaron a Zero.

Sentí unas pisadas acercarse.

Kaname: ¿Que tenemos aquí? -su mirada se veía realmente intrigada por la situación pero era filosa y mataba a Zero en cada segundo-.

Escuché a Zero quejarse y su cuerpo se tensó, apretando su agarré en mis piernas.

●●
¡Hola y adiós!