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El timbre de la casa sonó haciendo eco en la sala, sus pies tocaron el piso al bajar del sofá, se desperezó con un ligero quejido para luego caminar hasta la puerta, al estar frente a ella agarró la manija abriéndola lentamente no sin antes fijarse la hora en el enorme reloj que estaba situado en la parte superior de la puerta.

3:01 am.

Frotó sus ojos debido al sueño. Jimin de por sí era una persona inteligente, estudiaba cualquier cosa desconocida que sucedía por lo que repitió los pasos que acababa de hacer llegando a que el timbre realmente había sonado a las 3:00 sin embargo él tardó un minuto en llegar a la puerta.

Quien estaba afuera era una persona demasiado astuta o demasiado idiota.

Abrió de una vez la puerta percatándose que realmente no había nadie allí. Tronó su cuello para luego inspeccionar todo el lugar llegando hasta el piso en el que había una rosa, pero no era una simple rosa.
Jimin había investigado sobre ese tipo de rosas, era una de las únicas especies en poseer específicamente cincuenta pétalos.

Se puso de cuclillas y tomó la rosa entre sus manos, las espinas fueron retiradas y el verde de su tallo permanecía intacto, un color oscuro y completamente hermoso.

Una total belleza ante sus ojos.

Verificó la rosa y en esta había un pequeño papel colgando, lo abrió viendo lo que contenía.

"50-50"

Flores de un desconocido » [kookmin]Where stories live. Discover now