¿Que pasaría si un simple proxie se enamorara de un chico con el que convive?
No puede ser posible que sienta esto hacía un chico.
Mi hermana me dijo que encontraría a una buena chica, no un buen chico.
No, no... Esto no me puede estar pasando.
-No sé que hacer...- me derrumbé en el sofá, sacando la foto de Toby.
-¿estás bien?- levante mi vista, era Mary con una taza de leche caliente.
-No... -Me cubrí la cara con un cojín.
-Entiendo... ¿Es por lo de Slender? No sé porque deberías temerle, podrías escapar segun resucitase.-
-Nos acabaría encontrando.- se quedó pensativa por unos segundos, mientras daba sorbos a su leche.
-Una vez, vi en Internet un hombre que retrocedía en el tiempo para salvar a su navia de ser atropellada.-
-¿Propones que retroceda en el tiempo?- pregunté con incredulidad, mientras ella se encogió de hombros.
Pensándolo bien no es mala idea, así nos conocemos antes de todo, antes de que sea proxy.
Permanecí callado toda la noche, estando despierto meditando la idea.
¿Y si no me quiere? ¿Y si me rechaza? Pero... ¿Y si me acepta?
Sin darle vueltas agarré la bola y formulé mi deseo, sentí como arena recorriendo mi cuerpo mientras todo se derretí a mi alrededor, cerré los ojos y cuando los abrí un despertador sonó.
-¿Qué?- miré a mi alrededor, estaba en mi antiguo cuarto, corrí al espejo y me miré.
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Me es raro verme así... Por lo que Toby me comentó otras veces... Su barrio no está muy lejos de aqui asi que.
-Been...- Oí esa voz muy familiar, me escondí bajo la cama junto con mi nintendo 64.
Vi sus pies moviéndose por mi cuarto para salir de nuevo. Me gustaría volver a verla pero no estoy aquí por ella.
Me vestí para salir con mi bicicleta rápidamente pero justo cuando comencé a andar oí la voz de Lauren. Me mordí el labio y pedalee mas fuerte para llegar cuanto antes, pude oirla gritando mi nombre.
Recorrí como unas cuatro manzanas hasta que se me pinchó una rueda.
-Mierda...- Me quejé dándole una patada al aire.
-¿Necesitas ayuda?- Oí una voz femenina al lado mio, pero al girarme era una chica de pelo rubio y a su lado estaba Toby.
Se le veía cambiado sin las gafas y el bozal.
-Emm, sí, se me ha pinchado una rueda...- Dije casi murmurando.
-Ay, esta curva es mortal para las ruedas a Toby, mi hermano, también le pasa. -Explicó señalándolo. - Si quieres puedes pasar adentro y llamas a tu casa. ¿Como te llamas?-
-Me llamo Ben.- Toby pareció sorprenderse.
-Encantada, yo me llamo Lira, y el Toby.-
Pasamos adentro y yo hice como que llamaba, para luego sentarme junto con Toby en la sala de estar.
