『 Manual de lo prohibido 』 » Gtop

8

—¡Tengo una idea! —dijo de pronto Chae Rin y se giro a mirar a SeungHyun. —Amor, ¿Podrías llevar a Ji Yong a Il ponte dei suspiri?

Los ojos se me abrieron como platos ante la sorpresa y luego mire el rostro de SeungHyun, tan bello como el de un ángel. 

—Chiaro, per me non c'é nessun problema. —Respondió SeungHyun.

—Gracias amor.—dijo Chae Rin y luego me sonrió.

—Español, por favor.—dije y los dos rieron.

—Que si, que no hay ningún problema.—tradujo mi amiga y yo miré a SeungHyun.

—¿Seguro que no tienes cosas que hacer? Porque puedo esperar a que Chae Rin tenga tiempo, no hay prisa, de verdad.—dije rápidamente.

—No. —me respondió.— Por mí está bien, a menos de que no quieras ir conmigo.—se encogió de hombros.

—No, digo sí.— Sacudí la cabeza. —Quiero decir gracias, por poder llevarme.

—A SeungHyun le encanta ese lugar, seguro que está más que encantado. El te dará un tour. —dijo Chae Rin sonriendo.

—Será todo un placer.—SeungHyun sonrió mostrando todas sus perlas blancas, en la que por un lacónico segundo, me perdí.

—Gracias.— musité y me giré de nuevo a mirar la televisión.

Me había asustado un poco, de hecho, desvié completamente mi atención de mi mejor amiga y su novio, a propósito, debido al pensamiento que la reacción había producido en mi y me puse a pensar en eso. ¿Por que encontraba a SeungHyun muy atractivo?. Si lo era, pero lo que realmente me preguntaba era, ¿Por que todo en él causaba una sensación extraña en mí?

Mire de reojo a la feliz pareja y pude ver la sonrisa de SeungHyun colar hacía Chae Rin. Entonces llegué a una conclusión fácil. Estaba deslumbrado por él. Por supuesto era él joven más apuesto con el que me había topado en toda mi vida. Me reí discretamente, que suerte la de Chae Rin.

—¿Te quedarás a cenar? —preguntó Chae Rin.—¿Sabes? Con Ji Yong se me ocurrió una idea hoy, ¿Por que no salimos un día los cuatro? Nosotros tres y YoungBae. —Explico ella sin esperar la respuesta de su novio a la primer pregunta.

—No mi vida, no puedo quedarme. Hoy hay cena familiar.—dijo SeungHyun depositando un pequeño beso en los labios de su novia.—Y lo de la salida los cuatro, suena genial, le comentaré a YoungBae hoy.

¿Debería preocuparme? Sabía que Chae Rin ocultaba muy dentro de ella la idea de eparejarme con alguien, pero al pensar en el hecho... ¿Qué tan malo podría llegar a ser si se trataba del hermano de SeungHyun? Seguró que también era apuesto.

—Hasta mañana, vendré a desearte buena suerte antes de que te vayas.—dijo SeungHyun a su novia y luego la beso en los labios.

—Gracias amor.

—Ji Yong.—me giré a mirar a SungHyun de nuevo al escuchar mi nombre. —Mañana tenemos cosas por hacer, espero que no te canses.—sonrió.

De pronto sentí una emoción que no pude explicar, un ligero entusiasmo allí, cerca de donde se encontraba la mariposa enjaulada.   

—Hasta mañana.—musité y le devolví la sonrisa.

Chae Rin y SeungHyun salieron hasta la puerta en donde tardaron más de 10 minutos en despedirse, trate de no pensar en ello, porque a fin de cuentas, su manera de decir adiós era algo que a mi no me incumbe.

Luego de que oí la puerta cerrarse. Chae Rin se sentó a mi lado en el sofá y luego suspiró.

—¿No es perfecto? —preguntó.

—¿Que cosa? —dije confundido.

—SeungHyun.—suspiró.

Yo reí, pero no dije nada. Aún cuando Chae Rin me lo había preguntado no podía decirle lo que pensaba. Sí, sí era perfecto, pero por alguna extraña razón, mi boca no podía soltar esas palabras enfrente de mi amiga.

—¿A qué hora te irás mañana?—pregunté.

—A las seis.

—¿De la tarde?

—De la mañana.

Abrí los ojos como plato y la mire.

—¿Seis de la mañana? ¿Y a qué hora vendrás?

—No lo sé.—musitó.—La isla de Torcello está un poco lejos, quizá venga como a las cinco de la tarde.

—Pero si solo te harán una entrevista, ¿Por que tardarás tanto?

—Porque si me aceptan, me quedaré para que me capaciten o algo así.—se encogió de hombros.

—Voy a extrañarte.—hice puchero.

Ella río.

—Me extrañaras más si consigo el trabajo, porqué saldré a las ocho de la noche.—Volvió a reír y está vez yo me uní a su risa.

—Chae Rin, estoy cansado, me acostare ya.— dije.

—¿Tan pronto? Pro sí son las ocho de la noche.

—Ocho cuarenta. —corregí. —Y si estoy muy cansado y quiero dormir.

Bueno, de lo que había dicho, solo la primer parte era cierta porque tanía miedo de volver a soñar con la misma pesadilla de la noche anterior.

—Esta bien, buenas noches.—sonrió.

—Buenas noches.—me levanté del sofá y caminé hasta mi habitación.

—¡Ah! Mañana te tienes que levantar temprano.—me avisó—SeungHyun vendrá antes de que yo me vaya y luego te llevará al puente de los suspiros.

Me detuve antes de entrar a la habitación.

—Genial. —susurre.

Me introduje a mi habitación y me vestí para dormir, luego me acosté en la suave cama y me cubrí con las sábanas. Me quedé mirando el techo en total oscuridad y alcanzaba a percibir el sonido de la televisión proveniente de la habitación de Chae Rin.

Sentía el entusiasmo crecer con cada minuto que pasaba, mañana iría al famoso puente de los suspiros, un lugar que he querido visitar desde que Chae Rin se vino a vivir aquí, pero había otra razón para alimentar ese entusiasmo, y era que pasaría un buen rato con SeungHyun, pero aún no sabía porqué esa idea me entusiasmaba tanto.