Tres meses... | Omegaverse | NAMJIN

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Jin dormía como nunca, sintiéndose tranquilo y relajado. El olor a café de Nam estaba por toda la habitación y el omega disfrutaba dormir así.

El Alfa entró en su habitación encontrándose con un bultito de mantas al lado izquierdo de la cama. Suspiró el olor a leche que ese cuerpo desprendía y cerró la puerta despacito para no hacer ruido y despertar al omega. Ya era costumbre verle allí pues hace una semana que el omega iba a descansar allí.

Namjoon no le decía nada, cuando el omega abandonaba la habitación, el alfa corría al sitio donde antes estaba Jin para poder sentir ese olor tan rico y relajante.

Jin ya tenía cuatro meses y su vientre estaba muy salido, ya no realizaba coreografías ni se esforzaba mucho.

Namjoon se acercaba cada vez más al omega aunque Jin seguía dudando y cuando estaban solos, él se retiraba dejando solo al Alfa. Y él lo entendía pero ahora lo veía con otros ojos, antes era el mayor del grupo y alguien que no podía tocar pero cuando se enamoró de él no pudo soportar tenerlo. Después de eso, Namjoon se alejó de Jin y lo trataba muchas veces mal, lo dejaba solo o le respondía de mala manera. Para último, el Alfa tenía una relación un tanto rara con una omega.

Pero ahora todo era diferente, veía a Jin como su pareja, el padre de su futuro hijo o hija, esa persona que complementaba su corazón, pero claro, Jin no sentía lo mismo.
El omega estaba prácticamente loco de amor por el alfa pero cuando empezó el desinterés por parte de Namjoon, Jin comenzó a llenarse de ideas estúpidas y sin sentido, tales como pensar en que eran verdad las palabras de Namjoon. "No sirves para nada" "Inútil" Y así, el omega se fue odiando a sí mismo. Destruyéndose con sus pensamientos y sintiéndose una mierda al verse al espejo o equivocarse.

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Jin se removió en el colchón, pestañeó varias veces para despertarse y quitarse la pereza. Abrió los ojos viendo al frente y ver el perfil de Namjoon, respirando tranquilamente y relajado. Lo miró por algunos minutos en silencio planteándose lo que tenía en mente. Pero vaya sorpresa se llevó al sentir una mano en su vientre, luego se incorporó apoyándose con un codo y vio en las mejillas de su alfa algunas lágrimas secas. Había llorado.

Se acercó quitando la mano de su vientre y posó su cabeza en el hueco que esta entre el cuello y el hombro del alfa, sintiendo ese olor a café ahora amargo por la trizteza. Suspiró inevitablemente y el alfa lo rodeo con sus manos, acercándolo a él. Jin no se movió pero sabía que no soportaría mucho, no quería volver a caer ante el alfa. Sintió unos labios en su cabeza. Unas caricias en su cadera y un susurro cerca de su oído.

—Te amo...

Jin cerró los ojos con fuerza y se separó, fue hasta la puerta balanceándose un poco. Escuchó los llamados del alfa pero no les prestó atención y siguió hasta su habitación.

Sintiendo el frío de ésta al entrar, se recostó en su cama. Todo era tan distinto, en la habitación de Namjoon se sentía cálido y protegido, sin embargo, no sentía amor verdadero. Y en la de él se sentía frío y expuesto.

Se metió en la cama para seguir durmiendo pero el alfa entró y cerró la puerta con mucha fuerza haciendo que el omega se encogiera entre las mantas y soltase un grito de miedo. El alfa suspiró al notar el miedo de Jin.

Dejaron pasar los minutos sin decir nada, Jin ya había comenzado a llorar.

Todo lo que pasaba en su mente era negativo. Había desobedecido a su alfa, le llamó con voz de mando pero Jin siguió su camino. Y ahora, Namjoon estaba serio sin mostrar compasión por el mayor.

Un escalofrío le recorrió entero al escuchar el hilo de voz entrecortada con el que habló Jin.

—L-lo siento...alfa...

El alfa ni se inmutó y solo asintió a sabiendas que Jin estaba bajo las mantas.

—Mírame a la cara.

A paso lento y con mucho miedo Jin quitó las mantas y se sentó en la cama viendo al alfa. Tenía miedo y su cuerpo entero estaba temblando. Levantó la vista encontrándose con los ojos de furia de Namjoon. Evitó su mirada, desobedeciendo otra vez.

Mordió su labio con fuerza, su marca comenzaba a arder. Miró de nuevo al alfa, sus ojos llenos de odio y desprecio. Otra vez, su rutina de antes. Ver a Namjoon con ojos llenos de amor y el con unos ojos tan repletos de odio hacia él.

—P-por favor, esta vez no...

Tapó su cara y dejó salir sus lágrimas. Sintiéndose otra vez como hace meses, pequeño y sin fuerzas.

El aire abandonó sus pulmones cuando Namjoon puso seguro a la puerta y comezó a acercarse. Se mordió el labio imaginándose ya lo que pasaría.

-¡Namjoon no! -Suplicaba entre sollozos- ¡No lo hagas!

Un golpe en su mejilla lo hizo callar. Todo se detuvo en ese momento. Sus respiraciones estaban entrecortadas pero Jin tenía el pulso lento. Los ojos abiertos dejando caer lágrimas gruesas. Tenía miedo y todos sus músculos se tensaron debajo del alfa. El miedo aumentó al sentir sus manos apresadas con mucha fuerza y sollozó cuando Namjoon gruñó. Su cara estaba de lado y cuando la giró se dio cuenta de que Namjoon no estaba en todos sus sentidos.

—¿N-namjoon? -Preguntó temiendo otro golpe.

Cerró sus ojos e intentó separase. Pero fue en vano, eso solo causó más enfado al alfa. Cogió ambas manos y las llevó encima de la cabeza, tiró de la camiseta viendo una marca borrosa y opaca. Bajó su vista al vientre de Jin, subía y bajaba. La respiración del omega era pausada y el aroma que soltaba era de desesperación y miedo. Miedo de su alfa.

—N-nam...

—¡Cállate de una vez!

Y se quedó sin aire, un nuevo golpe en la mejilla izquierda le hizo callarse de nuevo. Se soltó del agarre de sus manos y se cubrió el vientre sintiendo un dolor crecer y el malestar subir. Miró al alfa con temor y gritarle enfrente sin importarle nada. Ya le daba igual si era un alfa o no.

Se paró con sus piernas temblorosas y al querer salir sintió un pinchazo en su vientre haciendo que el omega cayera de rodillas viendo asustado al alfa que seguía en la cama.

—No... ¡No! ¡No, no, no! ¡Mi bebé! ¡Mi niña!
¡No! ¡Namjoon mi hija! -Gritaba acariciando su vientre intentando así calmar su dolor- ¡Mi niña!

Perdió el conocimiento y cayó a un lado de la cama. El alfa le observaba desde la cama y unas lágrimas salían al darse cuenta de lo que había hecho. Miró sus manos temblando y luego al cuerpo del omega.

Los pasos apresurados de varias personas hicieron que Namjoon entrara en razón y corriera a abrazar a Jin. Sintió su cuerpo frío y pesado.