En un día de San Valentín.

Capítulo diecinueve.

¿Por qué simplemente no me puedo cambiar de escuela? Creo que mis amigos son mi única razón para venir a la escuela, pero si fuera por mí, que todos se cambien conmigo.

Aunque me cambiara de curso igual lo vería. Aunque me cambiara de escuela, también, vive cerca de mi casa, en mi misma ciudad. ¿Por qué no puedo mudarme? Todo sería más fácil.

—Hola—susurra Lena en mi oído—. Se te nota incómoda, cambia esa cara.

—Es la segunda vez que me lo dicen—ruedo los ojos—. ¿Y tú? ¿Qué cuentas?

—Estoy saliendo con Jerome, uno de los chicos de la heladería. Es tan... lindo, no sé cómo explicarlo—cuenta con ojos brillantes. Toda una enamorada.

—Mientras te haga feliz, todo estará bien. ¿Cuál de ellos era?

—El rubio de ojos celestes o verdes, no sé bien el color. Pero está muy bueno.

—Dijiste que todos estaban buenos cuando los conocimos. Si me lo dices una vez entiendo.

—Sé que me prefieres con novio porque soy menos insoportable.

—Siempre eres insoportable. Contigo no hay solución.

Amistad es pelear con el otro y esa es la relación que llevamos con Lena. Una amistad donde repetimos más veces un "te odio" que un "te quiero".

Nos sentamos juntas, como es de esperar, en el cuarto banco, nuestro preferido. Siempre nos sentamos juntas, después de todo, es mi única amiga fiel o más cercana. Ella sabe todo sobre mí como yo de ella. Estoy totalmente orgullosa de nuestra amistad que llevamos desde los cinco años. Sí, nos conocimos cuando teníamos cinco años. Juntas pasamos por todos nuestros momentos, hasta nos vimos crecer y es raro pensarlo de esa forma.

 *              *              *               *

—Juro que te odio—espeto a Lena cuando salimos del salón.

—¿Qué? Tú no me pasabas su Facebook, no me dejaste opción.

—Pero hacía falta contárselo?

—Em, sí. Te dije que era de vida o muerte.

Así es. Lena me pidió el Facebook de Andrew, pero no se lo dije porque tengo miedo de lo que pueda hacer. Y como no se lo di, le pidió a él mismo diciendo "¿Me pasas tu Facebook? Es que Amy no me lo quiere decir porque creo que está celosa..."

¡No estaba celosa! Es que le tengo miedo pero no podía decirle a Andrew "no estoy celosa, es que le tengo miedo a mi mejor amiga podría hacer".

Otra vez me avergonzó, juro que se lo devolveré. Lo juro con mi alma, lo juro por On a Valentine's Day. Y me vengaré de la peor manera.

Para mí suerte, él solo río y dijo que no se lo pasaría sin mi apeobación.

—Amy, ¿ella no es la hermana de Andrew, Hannah?—levanto la mirada y la puedo ver reírse. Sí, es ella.

—Sí, ¿Qué pasa con ella?

—¿No lo ves? ¡Está con los más populares de la escuela! ¿Cómo lo logró?

No me había dado cuenta, tiene razón. Quizá porque ella es simpática, buena, graciosa y bonita. Es decir, tiene dinero, una bonita cara y un cuerpo que envidiar. Era obvio que se haría notar.
Quizá ella entra en la lista de "las que están buenas", no lo sé. Pero  no puede formar parte de "las fáciles" porque noto que no es una

—Eso es traición. No puede juntarse con esas asquerosas personas.

—Sí, sí puede—contradigo—. Quizá no sabe con quién estar, no lo sé. ¿Prefieres a las populares o a las putas?

—A ninguna, Hannah no es como ellos.

—Deja de decir esas cosas, ¡apenas la conoces! Ella sabe cómo es, si ella quiere estar con ellos, déjala. Ahora vámonos de una vez, no quiero volver a este lugar.

Y es la verdad. Hay tarea, hay que estudiar. Están las putas, los populares, los mujeriegos y los insoportables. Los que te copian en todo, los "amigos" que solo están para pedirte la tarea. Los amigos falsos que nunca están. Los profesores que están mal de la cabeza. Y, sobre todo, Andrew.