Cuatro

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Este jardín ha florecido lleno de espinas y de soledad.

El emparejamiento se celebró con el canto de los tambores anunciando una guerra. A pesar de los intentos de Jungkook por evitar la unión de su hermano con Jimin, la boda tuvo lugar días después de la pedida de mano. Nada pudo hacer para convencer a Jimin y hacerle ver quien era realmente el alfa al que amaba. Jin uso su astucia a su conveniencia y aprovechando que Jimin estaba vulnerable tras el sorpresivo ataque de Jungkook reafirmó su posición de prohibirle hablar con él. Y mantuvo esa posición incluso después del emparejamiento.

—Él jamás se comporta así.—Jimin arrancaba los pétalos de una rosa silvestre que Jin le había dado. Estaban dando un paseo por los jardines de su nueva residencia en la capital. En los alrededores del palacio Real.

—Jungkook es bastante apasionado e irracional.

—Pero jamás es así.

—Es su naturaleza, Jimin. En algún momento perdería los estribos, incluso contigo.

—Me dijo que me amaba.

—¿Y tu correspondes a sus sentimientos?

Jimin se sonrojo.

—Nunca ha sido más que un hermano para mi. Pero me duele haberlo lastimado con mi rechazo. Le grite cosas espantosas. —Los ojos del omega se llenaron de lágrimas. —¿Me permites verlo? Déjame pedirle que venga a visitarnos. Debo disculparme con él y decirle que estaba asustado, que nada de lo que le dije es cierto.

Jin lo miro con molestia.

—No tienes porque disculparte. Su comportamiento es vergonzoso. Ya recibió el castigo que merecía.

Jimin jadeo horrorizado y se detuvo. Sus manitas se clavaron en las mangas de la túnica de Seokjin.

—¿Le has dicho a tu padre?

—Era necesario que lo reprendiera. Jungkook es joven y necesita aprender sus límites. Como soldado debe enseñarle a ser disciplinado.

—¡No debiste, Seokjinie! Tu padre seguramente lo ha herido. ¿Estaba muy lastimado la última vez lo viste?

Jin aferro el brazo del omega y le gruño.

Suficiente, comportarte.

El lobo de Jimin gimoteo y bajo la cabeza.

—Seokjinie...

Eres mi omega ahora, te he prohibido ver a mi hermano y quiero que obedezcas. ¿Entendido?

No había nada que Jimin pudiera hacer ante la voz de su compañero.

Asintió con sumisión aunque su lobo lloro de angustia por Jungkook. El General Jeon era cruel si de castigar a sus hijos se trataba. Jimin sólo pudo atormentarse imaginando lo que le había hecho. Y todo por su culpa.

—Jungkook estará bien.—Le dijo Jin al ver que el ánimo del omega decayó considerablemente. —Se recuperó y ahora mismo va en camino hacia el norte. Mi padre fue llamado por mandato real para proteger al príncipe heredero.El Rey teme que haya un atentado en su contra. Además el príncipe está combatiendo a unos rebeldes que vienen del Norte. El Rey sabe que mi padre es el alfa adecuado para proteger al Príncipe y cuidar de nuestra frontera. Jungkook ha ido con él. Es suficientemente mayor para iniciar su carrera militar.

—¿Cuándo se fue? ¿Por eso no vino a nuestra ceremonia? —Jimin sintió que su corazón se rompía.—No pude despedirme y lo último que le dije... no debí herirlo así.

La Marca Del Alfa Jeon•|| Kookmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora