Futuro: 3era Parte

8K 1K 404
                                    

Año 2019

Cosas inexplicables sucedían a diario, los milagros, por ejemplo. Jungkook sabía que tales cosas existían, le pasaban a unos pocos afortunados. Nunca imagino que él podría necesitar uno. Desde pequeño supo que su vida estaría llena de desgracias, por alguna razón, cada uno de los segundos de su vida los había pasado con una gran intranquilidad. Como si esperara que algo sucediera, algo que le robara la paz. Y finalmente ese algo llego en la forma de un terrible accidente que le incapacito. Su ultimo recuerdo era que estaba conduciendo de noche, cuando la ciudad entera dormia y las calles estaban desiertas. Recordaba que iba hablando por teléfono con su abogado, no recordaba pero tenia la sensación de que era algo importante, cuando cruzando una esquina, las luces frontales de una camioneta iluminaron la escena y luego su auto fue impactado violentamente. Despues de eso, no había nada más. Veia la misma escena en su mente cada vez que dormia pero su inútil condición le impedia hablar, moverse… pensar. Era solo la cascara vacia de lo que una vez fue un alfa independiente.

Ahora que había recobrado la consciencia le aterraba percatarse de que, sin su milagro, habría muerto asi, pasando los días que faltaran hasta su muerte sin la capacidad de ver o pensar. Jungkook había estado destruido. Hasta que Park Jimin apareció en su vida. Ese angel rubio despertó a su lobo interior. El aroma dulce de Jimin, su calida presencia y su voz lo llamaban a gritos, como si lo obligara a responder. Era una sensación tan inexplicable pero su lobo reconocia al omega. Y lo deseaba.
Como si lo conociera de otras vidas, como si los uniera un lazo inquebrantable.
Jungkook era un alfa muerto en vida hasta que su omega apareció. No era capaz de reaccionar a ninguna clase de estimulo pero eso cambio con el paso de los días con la presencia de Jimin. Habia algo que hizo a su lobo despertar. Ninguno de los medicamentos, terapias o cuidados habían sido tan efectivos como él.  Lo primero en volver fue su capacidad de comprensión, a medida que la voz suave de Jimin llegaba a su mente, el sonido iba formando palabras, estas conceptos y más tarde se hilaron en oraciones y frases que fue capaz de comprender.  Ahora toda su atención estaba sobre el omega, sobre cada palabra, movimiento o suspiro. Jungkook aprendio a reconocer el sonido de sus pasos, el aroma a cerezas y la calidez que sus manos sobre su piel generaban. Mantuvo todo eso para él. No quería que nadie descubriera que estaba mejorando. Ni siquiera sabia si podía confiar en Jimin, por mucho que le ayudara a sanar.

Lo siguiente en volver fue su vista, la cual fue bendecida cuando pudo enfocar el rostro de su cuidador. Cabello rubio, rostro de mejillas sonrojadas y labios llenos que pedían a gritos el beso de un alfa y, sobre todo, esos bellos ojos marrones amables y puros. Jungkook se habría enamorado de él en ese instante, si no lo estuviera ya. Fingir que seguía siendo el desvalido de siempre fue difícil, extremadamente difícil, especialmente cuando captaba la mirada amable de Jimin sobre él, la sonrisa embobada que adornaba su semblante no podía calificarse con nada más que inocencia. Era curioso todo lo que podías descubrir de las personas cuando piensan que nadie las esta viendo. En ningún momento lo miro con lastima, siempre había cierto grado de lo que deseaba que fuera apreciación. Jimin era un libro abierto y eso le ayudo a decidir si podía confiar en él o no, cuando lo descubrió mirando con recelo a su hermano Seokjin, lo supo. Jimin no confiaba en su hermano. Seokjin, con su encanto podía hacerse amar por todos, menos por el pequeño omega que no caia en su trampa. Asi que decidio arriesgarse y revelarle en parte su mejoría.

Jimin no lo decepciono al descubrir que su vista había regresado, uno de sus miedos era que corriera a dar un reporte, pero eso no sucedio. Su repuesta le había brindado tanto alivio que Jungkook quiso llorar de agradecimiento.

—No voy a decirle nada, no te preocupes. —Jimin le había acariciado el rostro con el suave toque de un amante. Sus ojos sinceros le hicieron una promesa. —Confía en mí.

La Marca Del Alfa Jeon•|| Kookmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora