One Shots || Harry Potter

•Weasley George•

—¿Y qué opinas de las almas gemelas? —pregunté intentando sonar natural mientras lanzaba una piedra al lago.

—¿Debería de opinar algo? —respondió de manera divertida mirando como la roca directamente se hundía.

—Supongo que no —moví el dedo meñique con aquel fino hilo rojo, este terminaba en el dedo del pelirrojo.

Así es, podía ver aquel hilo famoso del destino, era una habilidad heredada de mi familia y una rama de la adivinación. No únicamente podía ver el mío, también sabía que Hermione y Ron estaban conectados a pesar de lo "mala" que parecía su relación de amigos.

—¿A caso lo preguntas porque ya sabes dónde está el amor de mi vida? —esta vez fue el turno de él para lanzar una piedra, esta rebotó tres veces perfectamente hasta perderse en el agua —. Cuéntame qué tanto se mueve ese listón.

Me miró con una sonrisa mientras agitaba su mano. Reí al verle y me encogí de hombros.

—Sabes que no puedo decirte, eso cambiaría su historia, George.

Como siempre "un gran poder conlleva una gran responsabilidad" el revelar la parte amorosa del destino de las personas desencadenaba una serie de variaciones y cambios en su encuentro, posiblemente negativos, muchos magos, al saber con quién debían estar, presionaban la relación hasta tal punto que terminaba en un noviazgo fallido.
Aunque, pensarán que un alma gemela es para siempre, me temo que no, un alma gemela sólo te abre los ojos y muchas veces desaparece junto con si escencia.

—Ya quiero conocerla —tomó asiento en el pasto y con una mano, dio palmadas a su lado, invitándome a tomar asiento.

—Todo a su tiempo, Weasley, ya sabes cómo funciona el universo —eché un vistazo de reojo nuevamente al hilo y suspiré.

—Delilah, incluso si no estamos destinados de ninguna forma, me gustas, demasiado.

Parpadeé un par de veces y me dejé caer de espaldas al piso con una sonrisa inmensa.

—Incluso si no estamos destinados, también me gustas George, demasiado.

Cerré los ojos aspirando el aire fresco y apreciando la tranquilidad del atardecer. Sabía que George Weasley era mi alma gemela y sabía que no habría nadie en el mundo que me hiciera tan feliz como él lo hace, pero él no, tiempo al tiempo, como lo había dicho yo misma, y él se daría cuenta de que conmigo podría tener siempre un hogar para su alma y corazón.

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Re melosa andaba ahre. Hace mucho prometí que actualizaría pero soy irresponsable, lo siento, intentaré estar acá más seguido y, bueno, con os que tengan más acción romántica ahre, hoy me sentía con más sentimiento. En fin.

VOTEN PARA QUE SUBA OTRO QUE SI NO NO ME MOTIVO.

aire mentira, chau chau.