Granger Hermione

11.1K 512 78
                                    

Advertencia: este os tiene contenido lésbico. Debido a que soy bien torta quería hacer uno de ese estilo. Y como estamos en junio... todo gay vale. Si no les gusta este contenido simplemente: NO LO LEAN

.
.
.
.
.
.
.

El castillo estaba sumido en un silencio absoluto, y ni siquiera de esa manera podía dormir. Daba vueltas en la cama como si eso de alguna manera fuera a ayudar, pero siempre regresaba a la misma posición con ningún atisbo de sueño.
Quizás hoy podría adelantar alguna tarea o proyecto, de no haberme apresurado a hacerlo las primeras semanas de clase seguro que lo haría.

Suspiré con pesadez y me senté en el borde del colchón intentando no hacer ruido alguno, como pude en la oscuridad de la habitación me coloqué unas pantunflas para luego abrazar la manta y llevarla conmigo fuera del cuarto. La chimenea de la sala común estaba encendida cuando bajé, aunque no era de mucho interés, realmente no sabía si esta se apagaba en alguna ocasión y si así fuera, me daba lo mismo.

Fregué mis ojos y me senté en el sillón. Aunque no duré nada en él, puesto que un quejido femenino rompió el silencio. Me quité enseguida y reí cuando vi a Hermine bostezando a la par que estiraba sus brazos, su cuerpo era tan pequeño o mi torpez era tan grande que no la noté.

—Creí que era la única loca que bajaba a estas horas —la oración no sonó tan coherente, pero estaba dicha —. ¿Por qué no estás durmiendo en tu cuarto? —me atreví a curosear mientras ella se sentaba adecuadamente junto a mí.

—Estuve haciendo algunos ensayos y al final el sueño me ha ganado, no pude contra él —reí bajito en respuesta, sin animarme a decir otro comentario me limité a ver su perfil.

Sería una gran mentira decir que no me sentía atraída por lo linda que era la mayor. Claro que eso será un secreto que me llevaré a la tumba a menos que alguien usara un veritaserum, cosa que no iba a pasar.
Es decir, sabía que sentir amor por alguien de mi mismo género no es normal y mi madre ama a mi novio falso, incluso siendo un petimetre con falsa fortuna, mi progenitora era feliz, al menos alguien lo estaba.

—¿Hay alguien ahí? —su mano pasó justo ante mis ojos, rozando mi nariz, lo qie me hizo sonreír —. Creí que te había perdido.

Oh, jamás podrías perderme, de verdad.

—Sigo aquí, solo que me torturo en pensar que recién empieza el período de clases, ¡y ya quiero que acabe! —subí mis piernas al cómodo sillón para abrazarlas —. Chica Granger, ¿cómo sabes que te gusta alguien?

Noté que mi pregunta la tomó por sorpresa y para ser francos, a mí también lo hizo.

—No lo sé —se encogió de hombros recia a contestar más. Suspiró y me miró por unos breves segundos antes de hablar más suave —. Supongo que cuando quieres estar siempre con esa persona, es lo que hacen las parejas, ¿no?

—Las parejas se aman, es un nivel más allá de gustarse —contesté y pasé saliva nerviosamente —. Realmente no amo a Joseph, ni siquiera me gusta.

Me atreví a confesar una parte de mis sentimientos suprimiendo la parte que la involucraba a ella, aunque sentía la necesidad de desahogarme completamente.

—Me odio por eso, pero me odio más al saber que me gusta otra persona y aún así le responda siempre que también lo quiero —limpié con la manta unas cuantas lágrimas traicioneras cerrando los ojos fuertemente.

Sentí su mano acariciar mi cabello con calidez, eso solo aumentaron mis gamas de llorar incluso aún más.

—¿Y por qué estás con él? —me abrazó por los hombros como una buena amiga, por Merlín, es mi amiga, ¿qué estoy pensando? —. No sé mucho de-

No la dejé terminar, mis impulsos se descontrolaron al tenerle tan cerca que no pude evitarlo, la besé, la besé como una despedida, porque después de esto no planeaba dirigirle ni una sola palabra.
Sus labios eran suaves y dulces, podría decir que incluso adictivos, lo cual era una lástima, jamás volvería a probarlos.

Los días pasaron volando, siempre me refugiaba en mi habitación e incluso en los baños con tal de no cruzarme a Hermione. Logré pasar mis clases con varias faltas y no podía estar más feliz de que las vacaciones estaban cerca.

Y con suerte, no volvería a Hogwarts, no volvería al rechazo de Granger, no volvería a Joseph, no volvería a pasar por aquel sillón que me recordaba la escena vergonzosa que mis hormonas me hicieron vivir.
Pero, oh, el problema no es donde estés, Marion, el problema es que no aceptas quien eres e incluso estando en la otra punta del mundo, las chicas te seguirán atrayendo como abejas a la miel, solo no te ahogues en ellas como los hiciste con Hermione.

One Shots || Harry PotterWhere stories live. Discover now