kagome

BANKOTSU

Se despertó de golpe, sudando y con la respiración irregular. Sentándose en su cama, puso una mano en sobre su corazón, y respiro profundamente intentando calmarse. Había tenido otra vez esos sueños, estaba en el pasado, de hace mucho tiempo, vestía un traje blanco y tenía una alabarda gigante con el

Tomando una respiración profunda miro por la ventana. Aún estaba oscuro afuera, debían de ser medianoche. Viendo que no podría dormir, se levantó de la cama y fue a la cocina por un vaso de agua. Tomo uno de los vasos y se sentó en la silla del comedor viendo a la nada

La mayoría de sus sueños se enfocaban en una persona, una mujer de cabellera negra y ojos azules. Esos eran sus mejores sueños, se sentía en paz y alegre al verla. Pero también triste, por alguna razón en sus sueños él era el enemigo del grupo de ella

Hizo una mueca y apretó el agarre sobre el vaso de agua. Odiaba a ese tipo con orejas de perro, siempre dejándola, siempre humillándola. Nunca había escuchado el nombre de los que salían en sus sueños, ni siquiera su propio nombre, pero si el de ella, podía escucharlo salir de sus propios labios, llamándola kagome

¿Serian sueños de su vida pasada? ¿O simplemente tenía una gran imaginación? Frunció el ceño y se levantó de su asiento caminado a la cocina una vez más, dejando el vaso de agua en el fregadero antes de caminar de regreso a su habitación

Había un sueño que le molestaba, o más bien una pesadilla. Estaba en una gran batalla, había demonios por todos lados, podía ver la sangre y oír los gritos de dolor de sus enemigos, dándole una gran satisfacción. A lo lejos podía ver a los compañeros de kagome peleando también, parecía que se habían aliado por alguna razón

Estaban peleando con gran fuerza, pero en su momento de distracción uno de los demonios se acercó a él en silencio y cuando menos se dio cuenta el demonio ya había hecho su ataque hacia él, sabía que no podría esquivarlo, pero entonces kagome corrió frente a él y tomo todo el ataque para sí misma. Cuando el gritaba en su sueño, el despertaba agitado y con un gran dolor en el pecho. Sabía que ella moriría, esa herida no se curaría, era grande y profunda

Ella era tan buena y amable, siempre amándolo, siempre perdonándolo. ¿Cómo es que ella, amaba a un mercenario? Sabia por sus sueños, que era un asesino, alguien que no tenía compasión con nadie, el mismo podía sentir la alegría y emoción de matar. Pero, solo con su llegada había cambiado, se había ablandado, pero también fortalecido

Miro su cama, y se recostó en ella, mirando el techo en silencio. Esperaba poder encontrar a esa hermosa mujer, a kagome, la mujer de sus sueños