kagome

SESSHOMARU

Amigos, no se vale perdir partes 2 de las historias de aqui, lo lamento (no me odien)

Miro a la miko entre la línea de los arboles, oculto por la oscuridad. ¿como podia curara a alguien mas estando herida ella misma? Podia oler claramente la sangre que emanaba de su herida y no era una herida pequeña

Tenia que estar herida de la espalda por los movimientos rígidos y muecas de dolor que hacia cada vez que se movía, pero aun así no paraba de atender a sus amigos. Hace solo unas pocas horas habían entrado en batalla contra naraku, donde el también se unió

Al terminar cada quien se fue por su lado, pero al separarse el los siguió en silencio y ocultándose y comenzó a observar la escena frente a el. El había visto el momento en que la miko había sido herida, pero aun así ahí estaba con una sonrisa feliz mientras curaba a sus compañeros y les hacia de comer mientras ella estaba bajo un gran dolor. Nadie noto la herida de kagome, ni siquiera el mestizo lo noto

Molesto se quedo en su lugar, viendo como todos se preparaban para dormir, excepto la miko, quien tomo su mochila y se adentro al bosque. Curioso miro a los compañeros de la miko antes de seguirla

Kagome se detuvo frente a una pequeña pradera y con cuidado comenzó a sentarse lentamente mientras hacia muecas por el dolor de su espalda. Había decidido curarse sola para no preocupar a nadie, pero seria algo difícil hacerlo ya que su herida estaba en su espalda

“¿Qué haces miko?”

Sobresaltada miro con rapidez detrás de ella solo para suspirar de alivio al ver a sesshomaru, quien caminaba hacia ella con una expresión fría en el rostro

“quería ver un rato el cielo”

Sesshomaru frunció el ceno levemente

“mientes, ¿Qué haces aquí miko?”

Sonriendo algo nerviosa al ser descubierta miro a sesshomaru un momento, mientras comenzaba a sacar las cosas necesarias para curar su espalda

“vine a curar mi herida”

Sesshomaru alzo una ceja mientras la miraba sacer sus extrañas cosas

“¿Por qué no le pides ayuda a tus compañeros?”

Kagome solo sonrió

“no quería preocuparlos, así que decidí hacerlo yo sola”

Sesshomaru solo suspiro inaudiblemente antes de acercarse a kagomme y sentarse detrás de ella

“yo te ayudare con tu herida miko”

Sorprendida giro levemente su rostro viendo que ya estaba detrás de ella con una mirada fría

“gracias”

El solo la miro. Kagome se quito su camisa con un poco de dolor, estaba un poco avergonzada, pero confiaba plenamente en sesshomaru. Se quedo quieta mientras sesshomaru comenzaba a curarla, y ella le pasaba las cosas necesarias para cuidar de su herida, mientras explicaba levemente el uso de las cosas del futuro

Sesshomaru miro su espalda con atención viendo la herida que había parado de sangrar. El tenia un secreto, podia ver las almas de las personas si se concentraba lo suficiente, y debía de decir que el alma que mas le fascinaba era la de kagome

Su alma estaba algo rota como el vidrio, al igual que le faltaba partes de su alma, pero aun así seguía siendo cálida y brillante, tan blanca como la leche. ¿Cómo era posible que no tuviera una mancha? Todas las almas que había visto siempre estaban manchadas, eran oscuras y frías, pero la de la miko era la única que era diferentes de todas

¿era posible que un alma fuera blanca? ¿Qué no tuviera ninguna mancha o fuera oscura? Era lo que se preguntaba cuando era niño, y conforme fue creciendo esas preguntas se le hicieron tontas, después de todo, este mundo estaba corrompido, pero…. Ahora viendo el alma de la miko, supo que había estado equivocado

“gracias por ayudarme a curarme sesshomaru, regresare con mi grupo antes de que se den cuenta que me fui”

El asintió mientras veía como kagome juntaba sus cosas y antes de irse le daba una reverencia y se adentraba al bosque. La única alma blanca que exista en este mundo era la de la miko. Se levanto y comenzó a seguirla con pasos silenciosos, el cuidaría que esa alma no se extinguiera