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Sus parpados pesaban y la luz que entraba por la ventana le tentaba menos a abrir los ojos.

- ¿Minki? – Alzo la voz, removiéndose incomodo en su cama. Noto que estaba desnudo por la suave sensación de su piel contra las sabanas - ¡Ren! – Alzo la voz, agitando sus brazos, calculando mal sus movimientos para acabar cayéndose de la cama. Jadeo por el dolor, sujetándose del suelo para ponerse de pie.

- ¡Despertaste! – Se tapó los oídos al escuchar la voz de su amigo resonar en su cabeza – Lo siento. Ya te traigo algo para la resaca – Logro sentarse en la orilla de su cama, donde se tallo los ojos con pereza y se masajeo las sienes, lamentando su poca tolerancia a tipos de alcohol que no eran vino.

Su amigo se acercó ofreciéndole un vaso con agua y unas pastillas, las cuales se tragó de inmediato – Ren, ¿Por qué estoy desnudo? – Le interrogo con la mirada, a lo que su amigo rió divertido.

- Estabas muy cariñoso, así que aproveche de probar ciertas cosas – Se rasco la nuca apenado - ¿No te molesta? – Dudoso pregunto, a lo que el americano suspiro y negó.

- Me frustra que no recuerdo bien, o si no también me ayudaría – Pensativo observo a su amigo, atento a las marcas en su cuello y como cambiaba su peso de un pie a otro - ¿Entonces definitivamente prefieres que te den y no dar? – Sonrió pícaro, provocando que su amigo riera nervioso.

- N-No es eso, es solo que estoy seguro que esta persona que me interesa últimamente, le debe gustar dominar, así que estaba practicando ser el de abajo. Quizás hay una pequeña preferencia en querer que me rompan el culo, pero igual de vez en cuando me gusta la idea de ser quien se los rompa a otros – Explico serio, sacándole una risa al de pelo anaranjado.

- Esperemos que esta vez tu amante pase más allá de la noche de sexo – Con dificultad se puso de pie para ir donde su amigo y levantar su camisón de dormir, encontrando varios chupones y marcas de manos, – Ok, ya recuerdo. Lo siento, fui algo agresivo – Lo abrazo con cariño, culpable de eso.

- No te preocupes, has sido peor y me enseñara a dejar de aprovecharme de cuando estas borracho – Le palmeo la espalda amistosamente para luego ambos ir a la cocina a comer algo, donde Joshua seguía con dolor de cabeza y fatiga, pero se calmó al saber que Ren le confió los gatos a Jeonghan.

Minki y Joshua se conocieron en la época de universidad, donde ambos sufrían de una mala suerte en el amor increíble, que los llevo a encontrarse continuamente en un bar, ahogando sus penas. Se hicieron amigos al poco tiempo, consolándose cada vez que sufrían otro desamor y como todos eran unos grandisimos idiotas.

La confianza entre ellos se forjo rápidamente, al cada uno ver el lado más patético del otro. Hartos de ver a sus amigos y padres poniendo expresiones tristes en reuniones o juntas al ver que siempre llegaban con alguien distinto o solos, decidieron fingir ser la pareja del otro, acompañándose para este tipo de eventos.

Al poco tiempo, se preguntaron si los hombres acababan tan rápido con ellos porque sexualmente eran un asco, así que decidieron acostarse juntos, probando distintas cosas para llevar al mayor éxtasis, al contrario, probando muchas cosas, juguetes y posiciones. A pesar de todo lo que se conocían y a qué nivel de intimidad habían llegado, nunca sintieron amor por el otro, así que se consideraban siempre amigos.

Ese extraño acuerdo donde probaban cosas en el otro y fingían ser pareja ante ojos ajenos, acabaría cuando encontraran a alguien que valiera la pena, quedando solo como amigos.



El domingo paso con rapidez, donde el par de amigos se la pasaba perdiendo el tiempo con estupideces y siendo un par de perezosos, que descansaban todo el tiempo, comiendo pizza y conversando sobre los intereses amorosos de cada uno.

¿Mala suerte? (JIHAN)Where stories live. Discover now