A place only yours and mine

18.3K 1.3K 3.6K
                                    


— Así que Chuuya quiere algo ostentoso — Odasaku observó su vaso de whisky antes de beber un sorbo.

Dazai asintió enérgico y con una sonrisa tonta.

— Bueno, realmente era de esperarse viniendo de Chuuya-kun — opinó Ango — Tal vez Kouyou-san haya tenido algo que ver también.

Instantáneamente, los tres hombres se imaginaron a la mujer diciéndole a Chuuya que si Dazai no era capaz de costearse un buen traje, una buena recepción, una luna de miel y, sobretodo, un viaje a un país extranjero en donde el matrimonio igualitario fuese legal, entonces podría irse olvidando de la horrible unión entre él (su pequeño y querido Chuuya) y... "esa otra cosa".

Dazai era "esa otra cosa".

— De todas formas era lo que planeaba hacer en un principio. No querría casarme con él por medios ilegales aquí en Japón. — Habló serio — Chuuya vale más que eso. Además, siempre quise que él estuviese lo más alejado posible de los asuntos de la Port Mafia, y tendría que recurrir a ello para arreglar un matrimonio ilegal aquí. — se encogió de hombros.

Odasaku asintió, comprendiendo lo que el menor quería decirle.

Sus ojos azules oscuros se mantenían bien abiertos observando al castaño. Nunca dejaría de asombrarle el hecho de que Chuuya era el único que podía hacer que Dazai conservará su humanidad.

— ¿Te nombró algún país en específico, Dazai-kun?

— No. Aún no hemos hablado de eso. — soltó un suspiro exagerado — Aún así, supongo que sé dónde quiere que sea.

Francia.

Dazai lo sabía.

Si fuese por él, tal vez hubiese escogido Canadá o España, o tal vez Argentina. Pero si así lo quería Chuuya, así sería.

No era solo porque al pelirrojo le gustase Francia en aspectos de moda, culturales, o literarios, sino que, también, tenía un lazo importante con aquel país.

Recuerda que a sus 16 años, se dispuso a buscar información sobre el origen de Chuuya. Porque cuando Mori y él encontraron al niño, instantáneamente se dieron cuenta por sus rasgos que éste no era japonés. 

Sin embargo cuando lo escucharon hablar en un perfecto acento, entendieron que se trataba de alguien mestizo.

El pelirrojo no recordaba mucho de cuánto tiempo estuvo en las calles. Solo sabía que su madre, de origen francés, y su padre japonés, habían muerto en un incendio en su casa, todo en una tarde que el pequeño decidió salir a jugar a un parque a la vuelta de su hogar.

Sin embargo, nunca nadie preguntó por él ¿Por qué? Eso el pequeño Chuuya de ese entonces, no lo sabía. Cuando creció y comenzó a unir cabos de algunos recuerdos, llegó a la conclusión de que tal vez se trataba de un ajuste de cuentas. 

Pues su difunto padre era un empresario.

Y, efectivamente, Dazai, en su secreta búsqueda de información y gracias a Ango del departamento de investigación, encontró un supuesto rumor de que en un viaje de negocios a París, un empresario japonés de apellido Nakahara, había tenido un supuesto romance con una hermosa mujer francesa, la cual estaba casada con un político más bien corrupto y bastante poderoso.

Chuuya era producto de un caso de adulterio. En donde ambos padres huyeron a Japón cuando se enteraron del embarazo, y con los años, fueron encontrados y asesinados silenciosamente a petición del mencionado hombre francés. Logrando que todo se viese como un accidente.

𝚁𝚎𝚌𝚒𝚙𝚛𝚘𝚌𝚊𝚕 • Soukoku • FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora