Dulce encuentro, dulce venganza

No es de su incumbencia

Mikoto sonrió algo forzada por todas las preguntas de los Namikaze.

-¿Cuándo sucedió? ¿Por qué no fuimos informados?- pregunto una histérica Kushina.

-Lo siento, Kushina. A decir verdad con la emoción de que mi hijo y Naru se van a casar lo olvidé. Aunque supongo que tarde o temprano lo iban a saber cuándo la invitación para menma e Ino llegará a su casa.

Para los cuatro Namikaze no pasó desapercibido los exclusión de los patriarcas.

-Mikoto.

-¿si, Minato?.

-Es mi imaginación o nos van a dejar fuera de la boda.

Mikoto soltó un suspiro -. Me estoy cordinando con Kurama-san y Gaara-kun para las invitaciones... Y siento decir esto, pero Gaara los dejó fuera. Menma e Ino si van a estar invitados.

-¡ES MI HIJO!

-Lo siento Kushina. Pero es una fecha muy importante para mi hijo y Naruto. Si él no quiere invitarlos, es su decisión.

-Llama a Gaara. Quiero hablar con él. No puede dejarnos fueras.

-Bien. Déjenme llamarle. Aunque eso no cambiará su decisión.

Y pareciera que Gaara fue invocado, apreció en la entrada siendo seguido por Sai.

-Ya Sai. Ya te dije que....-. Se detuvo abruptamente y luego frunció el ceño.

-Gaara-kun- Mikoto se levantó de su lugar y saludo de beso y abrazo al pelirrojo -. Bienvenido ¿qué te trae por aquí?

-Será mejor que luego hablemos.

-Ya lo saben. Salió en los periódicos, revistas y televisión.

Soltó un suspiro -¿Cómo?

-No tengo idea- negó -. Ellos quieren hablar contigo.

-¿Conmigo?

-Si. ¿Por qué están dejando fuera a nuestros padres? - pregunto Ino seriamente.

Arqueó la ceja.

-¿Quién le dió permiso a Naruto de casarse? Es muy joven- dijo Menma.

Gaara rodó los ojos -Naruto no necesita el permiso de alguien para casarse. Ya está decidido. De hecho, Ino, te iba a buscar estos días. Queremos contratar el servicio de floristería, y tú negocio es el mejor.

-¿DE VERDAD?

-Por supuesto. Naruto y Sasuke han elegido color marfil y perla para los colores de adorno.  Y supongo que..

La rubia sonrió -. Estaré encantada de ayudarlos. Mañana mismo les mostré los arreglos que están a disposición en la floristería.

-Gracias Ino.

-Pero ¿por qué Sasuke?- pregunto Menma.

-¿Perdón?- Mikoto pregunto con una sonrisa. Sai retrocedió y jalo a Gaara.

-N-No me mal entienda, Mikoto-san. Pero vamos, Sasuke no es el mejor partido. Las novias que ha tenido se han quedó de lo frío que es con ellas.

-Cierto, pero no eran Naruto. Él es tan lindo y bello. Tiene un gran corazón- Minato arqueó la ceja-… es bondadoso, y claro tiene su... Manera de ser. Jamás Vi tan feliz a Sasuke.

-Nuestro hermano es feliz- dijo Gaara -. Naruto y Sasuke se aman y es todo lo que importa.

-Cierto. Si Naruto-niichan  es feliz yo lo apoyo.

-Gracias- Gaara sonrió a su hermanos.

Para los Namikaze no pasó desapercibido que al sonreír Gaara se parecía mucho a Kushina.

-¿POR QUÉ NO NOS ESTAN CONSIDERANDO?- pregunto Kushina.

La sonrisa de Gaara se esfumó, resopló -No es de su incumbencia. Y déjenme decirles algo. Usted dos no podrán un pie en la boda de mi hermano. Y más les vale no aparecer, recuerden que tiene una orden de restricción.

El pelirrojo se dirigió a la puerta-Llamame en cuanto tengas listo los arreglos, Ino. Nos vemos, Mikoto-san,  Sai-kun.