Amor

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Gaara se dejó abrazar por su novio  -. Realmente se miran felices.

-Lo son- Sai beso la mejilla de Gaara -. Le hizo bien conocer a Naruto-san. Sasuke-nii siempre fue un amargado.

El pelirrojo rodó los ojos.

-Pero jamás lo ví así. Tu hermano hizo que cambiará... Aunque tampoco he estado mucho con él. Ya sabes...

-Tus estudios fuera.

-Si.

Gaara no continúo hablando, observó a su hermano. Naruto bailaba abrazado del azabache. Realmente se miraba muy feliz.  Buscó a deidara, estaba besandose con Itachi.

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Mikoto escucho su teléfono y vio quien llamaba. Miro  a su esposo, estaba platicando con el padre de Hinata.

Se levantó y se dirigió a la salida rápidamente -. ¿Qué sucede... Kushina?

-¿Ya se casaron?

Se le estrujó el corazón por la voz llorosa - Si.

-¿Está feliz?

-Si. Realmente se ve feliz. Se aman Kushina- respondió y ya no logro entender las incoherencias de la pelirroja.

-Mikoto-san- llamó Konan.

-Es hora del pastel. Naruto quiere a todos para la fotografía familiar.

-Voy- respondió a la peliazul-. Nos vemos luego.

Se dirigió a la mesa principal... Se detuvo al ver que Naruto le arreglaba la corbata a Sasuke; se miraban con tanto amor. Tomo una decisión, de la esperaba hacer feliz a su amiga.

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Minato escucho llorar a su esposa. Habían batallado para quitar la pintura, no salía tan fácilmente.  Aún seguía en su piel y cabello. Se preguntaba que clase de pintura era.

-Amor. Te traje un calmante.

-Gracias- dijo, acababa de colgar Mikoto. Tomó la taza y le dió unos sorbos.  Escucho su teléfono  y vio que era un mensaje de Mikoto. Abrió el mensaje.

Minato se alarmó al escuchar el llanto de su esposa -¿Qué pasa?

-Nuestro bebé se ve hermoso- logro decir.

Minato se acercó y miro el teléfono. Se apreciaba a los novios sonriéndole a Ino y Menma.  Naruto se miraba precioso. Minato sintió cierto dolor en su corazón. Realmente le hubiera gustado estar allí.

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Sasuke y Naruto se despidieron de su familia e invitados que quedaba.

-Él chófer los llevará a pasar su noche de bodas y mañana los recogerá más tardar a las 11- dijo Madara haciendo sonrojar a Naruto.

-¿Ya nos vas a decir?

-. Es sorpresa.  Ahora, vayan y denme mucho bisnietos.

Ahora los dos eran los sonrojados.

Deidara sonrió y le guiñó el ojo al rubio. Haciendo que se sonrojara aún más.

Cinco minutos después abordaron el auto, y fueron llevados a su primer destino.

Sasuke reconoció dónde se dirigían, el departamento de su abuelo.

Arribaron al edificio y el chófer les dejó un tarjeta antes de marcharse,  tenían llamarlo cuando estuvieran listos para pasar a recogerlos. Así como las llaves del departamento.

Sasuke sujetó la mano de su esposo y abordaron el elevador.  Tecleo piso donde estaba el departamento. Le gustaba ir  porque tenía una hermosa vista.

Naruto no dijo nada en el trayecto. Su corazón latía tan fuerte que lo escuchaba claramente, estaba nervioso.

Bajaron en el piso indicado y caminaron al departamento; se leía Uchiha. El pelinegro utilizo las llaves y abrió la puerta, retiró las llaves y las hecho en su pantalón.

Naruto iba a dar el paso cuando Sasuke se giró -¿QUÉ?

El rubio es aferró a cuello de su esposo cuando esté lo cargo al estilo nupcial.

-Cierra- pidió Sasuke al rubio. Naruto aseguró la puerta.

Para sorpresa de ambos, había un camino de pétalos de rosas rojas y pequeñas veladoras. Siguieron el camino y llegaron a una habitación, al entrar todo estaba  bellamente adornado con rosas y veladoras. La cama tenía un hermoso corazón de pétalos de rosas.

Sasuke se aproximó a la cama y depósito con cuidado a su esposo. Observó el bello rostro de Naruto antes de acercarse a besarlo.

El rubio respondió al beso y miró al azabache -Sasuke...- susurró antes de dejarse llevar.




Dulce encuentro, dulce venganzaWhere stories live. Discover now