Recuerdos del corazón (Milo X Camus)

Capítulo X

Después de haber dejado a Mariam en su departamento finalmente se regresó al salón pensando que probablemente Camus se hubiera distraído con alguna otra cosa mientras él estuvo fuera, grande fue su sorpresa al regresar y buscar por todos lados a su esposo en vano puesto que no estaba por ninguna parte.

-¿Milo?, ¿qué rayos haces aun aquí? - Kardia lo miraba con intriga.

-Pues que más, estoy buscando a Camus-

-¿Estás de broma cierto? -

-¿Como rayos voy a bromear!? Si lo estoy buscando es por algo -

-Pues tiene una hora que se fue y como tu tampoco aparecías todos pensamos que se habían retirado juntos -

Dejando a su padre con la palabra en la boca salió furioso hacia el único lugar al que se le ocurrió que podría haber ido Camus.

Al llegar al hotel caminó rápido hasta su respectiva habitación y al estar frente a la puerta y percatarse de la estela de luz que se colaba por debajo de esta sus dudas fueron disipadas.

Entró encontrándose a Camus tirado en el sofá con una pizza a un lado viendo una película, ya no llevaba su vestido y había soltado su cabello y se enjuagó el maquillaje del rostro.

Se acercó hasta pararse frente al televisor y lo apago adoptando una pose molesta.

-¿Por que te fuiste sin mi? -

-¿No fue exactamente lo mismo que tu hiciste? - ni siquiera se incómodo en sentarse correctamente no después de pasar por la decepción de haber sido abandonado en la celebración de su matrimonio.

-No te deje-

-¿A no?, te desapareciste durante horas, salí a buscarte y jamas te encontré y por sentido común cuando alguien no está es por que se retiró del lugar -

- ¿Y es que acaso no se te ocurrió esperarme? -

-Lo siento pero yo no tolero las humillaciones y el dejarme de la manera en que lo hiciste fue una bastante denigrante, no se que pasa por tu mente pero nuestro matrimonio no incluye la obligación de estar siempre a tu sombra mucho menos aguantar tus desplantes, por lo tanto te sugiero que antes de intentar reclamar de nuevo algo estupido te detengas a pensar en las posibles causas - Milo se quedó mudo, jamas en su pequeña vida se pudo haber imaginado que el lindo chico tuviera ese carácter tan explosivo -es más ahora que tenemos oportunidad de hablar sobre esto dejame decirte que todo lo que tu me hagas yo te lo voy a regresar al triple entiendes.

Sin más se levantó y se encerró en uno de los cuartos de la suite dejando a Milo parado a media sala.

Después de salir de la sorpresa Milo se acomodó en el sofá pensativo, duró así unos segundos pero después u a sonrisa burlona se escapó de sus labios y murmuró:

-Ese chico cree que me va a intimidar tratando de parecer amenazante, Jaja Jaja Jaja, bueno solo debo tener mas cuidado con esto ya que no me conviene tener problemas con él, por el momento será mejor descansar mañana pensaré en la "reconciliación"-