Capítulo 6.

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NARRA KAMMIE.

Pongo los ojos en blanco, ella se marcha dejándome sola, advirtiéndome que me quiere abajo en dos minutos, unos minutos que aprovecho para abrir el canapé de la cama y sacar el gorro de mi hijo que me llevé el día que me marche.

Hoy es un día terrible para mi, un día en el que no dejo de pensar en ellos, en el daño que le hice a Jesús dejándolo solo.

Tocan la puerta, escondo el gorro debajo de mi almohada y me pongo en pie.

YO: Ya voy madre.
JORGE: Soy yo.
YO: Jorge, tenemos que bajar ya.

Me abraza, dejo la cabeza en su hombro durante unos segundos y no puedo detener las lágrimas.

JORGE: Hoy no es tu día y lo sé.
YO: No lo es.
JORGE: Mantente con fuerza como lo has hecho estos cuatro años ¿Vale?
YO: Vale.

Ahora si, tenemos que bajar para recibir a las visitas.

PADRE: Kammie, ven, siéntate aquí.

Me siento junto a su invitado, él aprieta mi muslo para que muestre una sonrisa y así lo hago, sonrío como si nada doliera.

NARRA JESÚS.

Después de dejar a todos los amiguitos de mi hijo en su casa, volvemos a la nuestra para cenar.

MAMÁ: ¿Puedes tú solo con él?
YO: Dani se quedará con él hasta que termine la cena, no te preocupes mamá.
DANIEL: ¡Entro con los regalos!

Los deja encima del sofá, Aitor se sube a la espalda de Dani mientras él está desprevenido y sonrío.

DANIEL: ¡Enano!
AITOR: ¡Papi, papi!
YO: Lleva los juguetes a la habitación.

Corretea del salón a la habitación llevando los juguetes nuevos que le han regalado. Dani se sienta en un taburete y se bebe una cerveza.

DANIEL: Esto de ser tío es agotador.
YO: Exagerado -Ríe-
DANIEL: ¿Cómo estás?
YO: Feliz porque mi hijo es feliz.
DANIEL: Ahora enserio.
YO: Ambos sabemos que este no es mi día favorito Dani, si lo es es solamente porque un día como hoy nació Aitor y me cambió la vida para siempre, pero por lo demás no.
DANIEL: Te refieres a la innombrable.
YO: Cierra la boca ¿Si?
DANIEL: Huir de ello sólo te hará más daño.
YO: Deja de beber cervezas ya.
DANIEL: Los dos sabemos que no estoy borracho y que tengo razón.

Mi hijo sigue recogiendo sus juguetes, entretenido con algunos que aún no había probado y al margen de nuestra conversación.

YO: Basta ya, te he dicho mil veces que no saques el puto tema y tú sigues insistiendo ¿Por qué? ¿Quieres martirizarme?
DANIEL: Quiero que lo superes, que cambies ese maldigo carácter de hombre amargado y apagado, no eres así.
YO: ¿Y cómo soy?
DANIEL: Eres alegre, divertido, totalmente distinto a lo que eres ahora.
YO: Oh perdona, perdona por no poder ser el que era porque cuando lo fui se burlaron de mi, porque me arrebataron la inocencia de una hostia ¡Perdona por no ser quién fui por tener qué madurar de golpe!

Aitor se engancha a mi camiseta, ninguno nos damos cuenta de que él estaba ahí.

AITOR: Papi ¿Estáis peleando?
YO: No pequeño -Lo cojo- estamos hablando.
AITOR: Tengo hambre.
YO: Ya casi está listo. -Le doy un beso y miro a Dani-

Lo dejo sobre el regazo de Dani, termino la cena y servimos la mesa con un poco de su ayuda.

YO: Ven, súbete aquí.
AITOR: ¡Si!

Lo subo en mi regazo, él come haciéndole burla a Dani, es increíble como puede hacerme sentir bien en un día que me hace tanto daño.

DANIEL: Ya te cogeré, ya. -Ríe-
AITOR: Tonto -Le saca la lengua-
YO: Oye -Me mira-
AITOR: Perdón -Sonríe-

El secreto. ®Where stories live. Discover now