El secreto. ®

Capítulo 75.

NARRA KAMMIE.

Padre suelta a Jorge y se acerca a mi tan rápido que apenas puedo esquivar sus bofetadas.

JORGE: ¡No la toques! -Grita-

Aprieta mi rostro haciéndome daño, me obliga a mirarlo fijamente a los ojos y ríe.

PADRE: Sube a tu habitación.
YO: No.
PADRE: ¡Ya!

Me agarra del pelo y me arrastra hasta la escalera.

PADRE: En unos minutos subiré yo.

Lo miro llena de rabia y por obediencia termino subiendo a mi habitación.

JORGE: Debería gritarte yo también.
YO: No Jorge, tú no, no más gritos, no más.
JORGE: Acabo de enterarme que soy el hijo de un monstruo.

De inmediato giro la cabeza, me levanto y me acerco a él.

YO: ¿Qué has dicho?
JORGE: Lo sé todo, se que me has estado mintiendo desde que era un niño, que mi padre no es el hombre que me crió.
YO: Jorge..
JORGE: Pensaba que te conocía, que a mi nunca me esconderías nada y que entre nosotros no existía esos secretos que te apartan de los demás, pero me acabo de dar cuenta de que no sé quién eres y que nunca has sido clara conmigo.
YO: ¿Cómo iba a contarte qué tu padre es este señor? ¡Jorge reacciona! A mi me habría encantado vivir al margen como tú y saber solo lo necesario.
JORGE: Ahora me siento como un gilipollas ¿No te das cuenta? Lo repudio, lo odio ¡Lo mataría!
YO: ¿Qué importa qué él sea el hombre qué te engendró? Padre es el que cría, no es el que te engendra.
JORGE: Tengo su asquerosa sangre corriendo por mis venas ¡Y nuestra madre no es la persona qué siempre creí!

Pongo las manos en mi cabeza llena de desesperación, saturada, mareada, rota e incapaz de tener claridad en la mente.

YO: Hay cosas que nunca quise contarte para no hacerte daño.
JORGE: Ya no soy un niño.
YO: No me pidas que te cuente nada.
JORGE: ¿A mi también me saldrás con el cuento de qué no puedes y qué si hablas correría peligro?
YO: Es increíble que estés diciendo esto ¡Increíble! Puede que no sepas algunas cosas pero has vivido en carne propia el sufrimiento, el infierno, el dolor ¿Acaso no sabes perfectamente de lo qué padre es capaz?

Jorge golpea la mesita de noche.

PADRE: Jorge vete a tu habitación.
JORGE: Ojalá te mueras. -Le dice con rabia y sale de la habitación-

Padre cierra la puerta y yo retrocedo inútilmente porque no hay salida.

PADRE: Casi matas a un cliente, te escapas, te comportas como una rebelde y puedo jurar que has estado con el Oviedo ese.
YO: ¿Crees qué estaría aquí si hubiera estado con él?

Me golpea. Remanga las mangas de su camisa y me agarra del cuello.

PADRE: Te advertí que desobedecerme o retarme te traería muchísimas consecuencias.
YO: Haz lo que quieras conmigo, no me importa.

Saca el móvil y me enseña una fotografía reciente de mi padre en coma.

PADRE: Puedo ordenar que le quiten el oxígeno ¿Cuánto aguantará sin él?
YO: No lo hagas.
PADRE: Dime donde has estado y no lo haré.
YO: He estado sola en un parque.

Ríe a carcajadas y al instante vuelve a ponerse serio.

PADRE: ¿Crees qué durante este tiempo no te he estudiado a la perfección? ¿Qué no sé cuándo mientes o cuándo tienes miedo? Ahora estás en medio de esas dos cosas, aterrada y mintiéndome.
YO: No te estoy mintiendo.
PADRE: Solo debo responder un simple "SI" y la agonía de tu padre para siempre.