Capítulo 4

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¡Hola internet! Incluir a la fundación del futuro en mi fanfic me llena de tanta desesperación. ¡Disfruten!

Advertencia: Desde este capítulo comienzan las referencias directas o spoiler a Danganronpa 3: The End of Kibougamine Gakuen - Mirai-hen y Danganronpa 3: The End of Kibougamine Gakuen - Zetsubou-hen.
(Más que spoilers a la trama de estas dos series, solo se hace referencia a los personajes que aparecen y algunos pocos sucesos, pero obviamente entiendes más habiendo visto estas partes.)

Aclaraciones (Contiene spoilers de las obras de arriba)
>El personaje Usami no existe, aunque no entienda muy bien la línea canónica, en este caso, no ha sido creada. Por ello Miaya en vez de usar a Usami solo utiliza palabras escritas.
>Miaya Gekkougahara no está muerta, btw.
>El líder de la 13ª división se desconoce actualmente al igual que el antecesor de la 14ª división, por ello recurriré a usar un OC (Original Character/Personaje Original).

Capítulo 4
La fundación del futuro
⭐️❤️⭐️❤️⏳

La habitación apestaba a sangre. Los sonidos iban y venían para Naegi, sin tener alguna coherencia. Sintió el tacto de varias manos, manejándolo como muñeca de trapo, ya que el dolor le limitaba los movimientos. Dejó caer los párpados con lentitud, presa del sueño. Lo último que pensó antes de perder la conciencia, fue sobre el bienestar de sus compañeros.

Sobre el bienestar de ella.

Las horas pasaron sin afectarle en lo más mínimo, hasta que tuvo que regresar a la cruda realidad. Por un momento, sus tímpanos zumbaron, sus ojos se negaron abrirse y los músculos de su cuerpo temblaron adormecidos. Una clara y fría mirada fue lo primero que vio al enfocar su borrosa vista.

—Quédate quieto...

Las palabras hicieron eco en su cabeza sin sentido, hasta tener un significado. Una misteriosa figura se hallaba sentada junto a él, por su contextura física podía asimilar que se trataba de una chica. Una chica de un corto cabello negro que llevaba un tapabocas que cubría gran parte de su rostro excepto sus ojos los cuales eran de un azul cristalino, o al menos de azul muy opaco. ¿Por qué... Le recodaba a alguien?

—¿Q... Quién eres...?—se esforzó a decir. La única chica que conocía con el cabello oscuro era Celes, pero la verdad esa era la única característica que podía encontrar. Además, estaba seguro que los altos estándares de Ludenberg nunca la dejarían usar una simple bata blanca. Su pregunta fue ignorada, y al ver como ella acercaba sus manos enguantadas hacia él, rápidamente se apartó—. ¿Q-Qué quieres de mí?

—... Está infectada... Tú herida...

Aún sin que mostrara la chica alguna expresión, el tono de su voz parecía estar lleno de resentimiento.

Naegi no entendió sus palabras, hasta que vio por sí mismo su herido brazo derecho. Tres grandes y gruesas cicatrices decoraban su piel de una manera espantosa. Aún seguían frescas, enrojecidas y mal cocidas, poco a poco el color rojo se transformaba a uno morado y un tipo de líquido amarillento salía de estos cortes.

No se tenía que ser experto para saber que eso no está bien.

—¿P... Pero qué?—la adrenalina empezó a llenar su sistema, reanimando lentamente los movimientos del castaño.

—Si te mueves así, puedes abrirlas y desangrarte, tranquilo...—intento calmarlo, pero no funcionó.

Makoto estaba espantado, su cerebro no esperaba recibir ese tipo de heridas en su piel por lo que ocasionó que realizará movimientos sin control alguno. Y tal cual, como lo dijo la chica de cabellos negros, los hilos en una de sus cicatrices empezaron a descocerse, provocando que un doloroso espasmo de dolor le recorriera el cuerpo entero. Gimió de dolor, tratando de cubrirse la herida con su mano izquierda, pero unas firmes manos enguantadas lo detuvieron.

Desesperado AmorWhere stories live. Discover now