El estreno de un nuevo videojuego online es la noticia que está en boca de todos a día de hoy. Parece que el objetivo de cualquier adolescente gamer en ese instante es poder participar en la nacional que habrá en su país, vencer, y poder presentarse...
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Salgo de mi habitación después de terminar de hacer los ejercicios que habían mandado para mañana y me aseguro de que mi padre no esté en casa.
Tras cerciorarme de ello, vuelvo a mi cuarto y rebusco entre las camisas, guardadas en mi armario. Entre ellas logro encontrar lo que ahí tengo escondido: mi consola.
Fuyumi fue capaz de descubrir dónde la había puesto mi padre y me la devolvió justo a tiempo para la última batalla clasificatoria. Por suerte, mi padre no se ha molestado en revisar si sigue en su escondite, y yo evito jugar en horas que él pueda verme.
Cuando me dispongo a encenderla, una notificación llega a mi teléfono. Me extraña, dado el reducido número de contactos que tengo, así que lo reviso.
"5 mensajes nuevos de Dabi".
–Hola, Shōchan.
–Ya estoy trabajando en lo que me pediste.
–Sin embargo, tardará por lo menos un mes. Ya sabes que los juzgados son muy lentos en procesar las peticiones.
–Siento tener que hacerte esperar, pero te pido un poco de paciencia y te prometo que voy a ayudarte en todo lo que pueda.
–Te quiero, hermanito. Aguanta solo un poco más.
Una pequeña sonrisa se instala en mi rostro. Si esto sale bien, podría ser un nuevo comienzo en mi vida.
Llevo mi mano izquierda a mi cicatriz. Sé que aunque las cosas cambien, nunca podré dejar atrás del todo los hechos que ya ocurrieron. Aun así, intentaré encararlos y cargarlos de la mejor forma posible.
Aun con lo mucho que odio esta cicatriz.
Me siento sobre mi futón y finalmente entro en el menú de juego. Una ventana aparece en pantalla llamando mi atención: avisa de que hemos desbloqueado la función del chat de voz.
Mi boca se entreabre por la sorpresa. No esperaba que permitiesen utilizar el audio en algún momento, aunque por supuesto advierte de que no se pueden compartir datos privados como número de teléfono, nombre o apellido, dirección...
Compruebo que están en línea GroundZero, RedRiot y Deku. Poco después de eso, me llega un mensaje privado de este último.
Sonrío un poco al pensar que siempre se pone en contacto conmigo al ver que me conecto. Realmente se me hace agradable jugar con él.
–Deku: ¡Hola, @HandCrusher! ¿Has visto la nueva función? He intentado probarla con @RedRiot, pero no responde. Seguro que está hablando con @GroundZero, me siento hasta un poco ignorado...
–HandCrusher: Oh. Puedo estrenarla contigo si quieres.
