Drabbles

Monday • [Jikook]

Los lunes por la mañana siempre eran apresurados, duchas rápidas y despedidas gritadas desde la puerta.

Siempre había un pequeño beso mientras aún estaban enredados en las sábanas mientras JungKook rogaba por unos minutos más, unos minutos más de sueño, de calor y de ese aroma a fresas que emanaba de su piel; mientras Jimin dejaba escapar un par de risas antes de levantarse de la cama y correr por la habitación.
Ese mismo día en la noche estaba cargado de quejas que abarcaban desde la falta de sueño y el abuso laboral, problemas en la escuela y lo horrible que era estudiar química en las mañanas hasta el color del cielo y el sabor del café recién hecho.

Los martes eran algo más tranquilos, más organizados, se sentían como entrar en la rutina sin aún estar muy felices al respecto. Estaban llenos de pequeños quejidos cuando la alarma sonaba en la mañana y de vez en cuando, el segundo martes de cada mes, una ducha compartida. En las tardes Jimin solía recoger al menor en la escuela, antes de ir algún restaurante nuevo para almorzar, recostado en la puerta de su auto, gafas oscuras y una sonrisa brillante antes de abrirle la puerta para que entrara.

Los miércoles, que marcaban la mitad de la semana eran más simples, JungKook se quedaba en la cama un poco más tiempo mientras el mayor iba temprano al trabajo. Jimin llega antes de las seis y prepara la cena para ambos pues el pequeño castaño tiene práctica de baloncesto con sus amigos y llega muerto del hambre y en busca de mimos.

Los jueves estaban llenos de emoción pues eran la promesa del fin de semana y tiempo libre. Comenzaban con JungKook despertando antes de la alarma y llenando al mayor de pequeños besos para hacerle despertar, Jimin siempre gruñe bajito y se queja de la falta de tacto del chico quien solo ríe y sigue besando su rostro antes de correr a la ducha mientras el mayor prepara algo de comer. No pasa mucho más. Ambos terminan su día acompañados de una taza de leche caliente mientras hacen planes para el día siguiente.

¿Los viernes? No hay una descripción para los viernes pues cada día es una nueva aventura, una oportunidad para reinventarse y acabar con la monotonía de la semana. A veces JungKook se salta la escuela, las prácticas y la llamada diaria a su hermano mayor, a veces no. A veces Jimin sale antes de la oficina.

Citas en la playa, el parque, los bolos o quedarse en casa jugando videojuegos, viendo películas o simplemente noches de silencio donde mirarse a los ojos basta. Las favoritas de Jimin siempre serán las citas de media noche en el tejado cuando se acuestan en el suelo cubierto de mantas a observar las estrellas, pues siempre las conversaciones son mágicas y el ambiente está cargado de positivismo. ¿Para JungKook? Desde que Jimin esté allí tomando su mano cualquiera puede ser su cita favorita.
Pues para él, ese azabache de ojos brillantes es lo único esencial.