Like us (HARRY STYLES) [2temp. Ly]

72

Me acomodo sobre el asiento y arrugo la nariz. No tengo sueño y por alguna razón él se ha querido devolver temprano. Ruego en mi mente que no haya sido mi comentario sobre Tom.

— ¿Te pasa algo? —pregunto.

—No. —contesta sin mirarme.

—Bien. —Hago una mueca—. ¿Quieres quedarte esta noche? Traigo la tarjeta de estacionamientos y puedes dejar el auto arriba.

Se encoge de hombros y me tiende su mano. Busco la tarjeta en mi bolso y se la paso para poder entrar en los estacionamientos. Aparca la Range a un lado de mi auto y empuja la palanca de frenos.

—No tengo sueño. —Me quejo—. Y vas a decirme porque hemos vuelto tan pronto.

—Yo si tengo sueño. —dice.

—Harry…

—Mierda Abbie. —Se queja—. ¿Por qué tienes que estar comentando de tu nuevo vecino con Patricia?

—Yo solo dije que se veía bien. —frunzo el ceño con una pequeña sonrisa.

— ¿Has tenido tanto tiempo para observarlo bien? —está enojado.

—Es mi vecino.

— ¿Y qué mierda me importa? —casi grita.

Me río y eso parece enojarlo más. Suelto el cinturón de seguridad y con una sonrisa desabrocho el botón de mis short y bajo la cremallera.

—Tú eres mi novio. —enarco una ceja.

—Claro que sí. —ríe amargamente—. Pero tú eres su vecina y a ese idiota no le importara nada por estar contigo.

— ¿Tan inseguro eres de ti? —me burlo.

—Abigail. —me mira fijamente.

—El no puede hacer esto ¿O sí?

Me inclino sobre él y paso mi pierna por encima de su regazo quedando a horcajadas sobre él. Su manos rápidamente atrapan mi cintura y  toco sus labios suavemente con los míos Un beso simple pero tan caliente como su cuerpo y el mío están ahora. Muerdo su labio inferior y tiro de el separándome un poco poniendo mis manos en su todo su torso. Me alejo para sacar el crop top por mi cabeza y enarco una ceja negando cuando él intenta mover sus manos de mi cintura. Mis bazos viajan hasta el valle de mis senos y con cuidado suelto el broche de mi sostén por delante. Lo bajo con una sonrisa por mis hombros y lo lanzo al asiento del copiloto. El se mueve incomodo debajo de mi y puedo sentir la erección que ya tiene contra mis shorts. Sonrío tomando sus manos entre las mías y las coloca sobre mis senos moviéndolas con cuidado y haciendo que repartan suaves caricias sobre mí. El gruñe pero no quita en ningún momento sus ojos de los míos. Enarco una ceja divertida y el cierra los ojos con fuerza.

—Joder. —jadea—. Ni mierda. El no puede hacer esto. No puede. —gruñe.

—Lo imagine. —me encojo de hombros.

Se inclina un poco sin dejar de tocarme y presiona su boca a la mía. Siento el frio e uno de mis senos cuando el aparta su mano y me quejo. El asiento se reclina hacia atrás un poco y sonrío cómoda. Separa sus labios de mí y aprovecho para sacar la camiseta por encima de su cabeza. Me acerco a él en cuanto acabo y le doy el acceso completo a mi cuello. Envuelvo mis brazos a su cuello y disfruto de las suaves caricias que reparte su dulce lengua en mi cuello. Sus labios bajan por el valle de mis senos y se detienen en uno de ellos mordisqueando mi pezón ya erecto. Suelto un jadeo y busco a tientas el broche de su jeans para despojarme de ellos. Lo necesito ahora y la sensación es dolorosa pero es tan caliente a la vez. Empujo sus pantalones con un gemido y el se ríe entre mis senos. Se levanta sobre el asiento un poco y baja sus pantalones junto a sus negros bóxers.

—El short. —me indica.

Asiento rápidamente y bajo mi pantalón deshaciéndome por completo de él y enseguida de mis bragas. Vuelvo a sentarme sobre él y puedo sentir la erección sobre mi entrada. Ambos gemimos y en segundo reímos. Sus labios se encuentran con los míos desesperadamente y dejo que su mano viaje por todo mi cuerpo. Su mano libre viaja hasta mi cabeza y enreda sus dedos con mi cabello para evitar que me detenga o me aleje pero simplemente no quiero. Su otra mano se desliza hacia abajo por encima de mi abdomen y jadeo en su boca cuando encuentra ese punto tan sensible en mi. Pasa uno de sus dedos hacia arriba y abajo volviéndome loca.

—Por favor. —casi ruego.

— ¿Qué? —empuja contra mi boca.

—Te necesito. —respiro pesadamente.

Envuelvo mis brazos en su cuello y me levanto un poco intentando hace que entre en mi pero él se niega juguetón. Arrugo mi nariz  y muerdo mi labio en desesperación. Busca a hurtadillas en el baúl sobre la palanca de frenos y saca un paquete amarillo rasgándolos con sus dientes. Si no estuviera tan desesperada lo ayudaría con eso pero dejo que él lo haga.

—Por favor. —ruego.

Poco a poco se empuja dentro de mí y cierro los ojos con un gemido. La sensación es exquisita y no me importa para nada el hecho de que estamos teniendo sexo en su auto, la idea me parece aun más excitante. Presiona sus manos a mi cintura y me levanta con cuidado para comenzar a moverse. Entierro mi cabeza en su cuello y susurro en su oído cuanto lo amo. Sus manos dejan mi cintura para acunas mis seños en ellas y suelto un gritito cuando los presiona con fuerza mientras sus movimientos son más rápidos y bruscos dentro de mí. Me separo para ver lo dilatado y oscuro que están sus ojos debido a la lujuria. Entierro mis manos en sus suaves rizos y empujo su boca contra la mía. Nunca voy a cansarme de besarlo.

—Harry… Harry… —jadeo sintiendo toda la presión acumularse en mi estomago.

—Para mí. Córrete para mí. —dice con voz ronca.

Es lo único que necesito para dejarme llevar y luego de unos segundos con un suave grito de mi nombre, se deja llevar con empujes lentos.

— ¿En el auto, bebé? —Se burla—. Que pervertida te has vuelto. —besa mis labios una vez más.