Like us (HARRY STYLES) [2temp. Ly]

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Le miro con cuidado. Esto no está bien. Nada entre nosotros está bien luego de lo que hice. Estoy segura de que me ama, me ama pero está dolido para darse cuenta que quiere estar conmigo. Enrollo mis brazos a su cuello ocultando mi rostro en su cuello. No puedo mirarle cuando estoy a punto de echarme a llorar por su rechazo sin embargo el quiere tenerme, tener sexo conmigo y luego irse sin dejarme alguna explicación de lo sucedido. Me siento utilizada y tonta en el momento en que sus manos cubren mi camisa para despojarse de ella. Mi corazón palpita con fuerza y aunque esté siendo utilizada estoy conforme con lo que él está haciendo porque lo necesito. Porque estoy jodidamente enamorada de este hombre como para rechazar algo así.

— ¿Me amas? —murmuro contra su cuello.

—Abbie… —advierte.

—Solo respóndeme, ¿me amas aún? —insisto.

—Mierda. —gime—. Tú sabes la respuesta de eso. No me hagas irme ahora y dejarte.

—Vas a hacerlo de todos modos. —Susurro—. Vas a obtener lo que quieres de mí y luego vas a irte como si nada.

—Tú pareces de acuerdo con esto.

—Estoy de acuerdo porque te amo y te necesito. —Suspiro—. Me duele estar comportándome como una puta contigo.

— ¿Vas a dejar de hablar sobre esto? —parece cansado.

—Sí. —asiento hundiendo mi rostro en su cuello nuevamente.

—Ya me parecía. —puedo sentir la sonrisa en sus labios.

Me separa un poco para despojarse de sus vaqueros y su camiseta. Se me hace imposible no bajar mi vista por todo su cuerpo y sonrojarme cuando mis ojos toman la gran erección debajo de la suave y delgada tela de sus bóxers. En sus vaqueros a un lado en el sofá, saca un sobre plateado del bolsillo trasero y me sonríe indicándome que tengo que levantarme un poco. Lo hago y el rápidamente se deshace de sus bóxers, la erección es bastante notable ya y me sonrojo cuando me pilla mirándolo. Es tan impresionante cuan tímida puedo ser frente a él aun. Cuando desliza la goma por su miembro erecto, me acomodo en sus piernas y puedo sentir el material frio de la goma en mis muslos. No puedo ni quiero negarme a lo que sucederá a continuación. Cierro los ojos cuando entra en mí y me inclino hacia delante enroscando mis brazos a su cuello dejando escapar un fuerte gemido. Muerdo mi labio con fuerza y puedo sentir el sabor metálico en mi boca cuando retrocede. Presiono mi centro con la intención de mantenerlo dentro de mí y en un segundo esta empujándose nuevamente llenándome. Me alejo un poco para poder mirarle, esta mordiendo su labio inferior mientras sus embestidas se vuelven más rápidas y bruscas. Mis ojos buscan sus labios y quiero besarlo sin embargo el entierra su rostro en mi cuello y sé que esta evitándome nuevamente. Sus manos se presionan contra mi cintura y me inclino nuevamente hacia delante soltando pequeños gemidos en su oído.

—Bésame. —pido sin aliento. El gruñe—. Por favor. —ruego.

El me aleja con cierta brusquedad y estampa su boca a la mía con fuerza. Se seca la garganta cuando descubro su forma de besarme. No lo hace como siempre. Es como si estuviera obligado a hacerlo y la sensación no me gusta.

—Bésame de verdad Harry. —le miro fijamente.

El vuelve a presionar su boca a la mía y sus embestidas están logrando la concentración en mi vientre. Sus labios son exigentes pero no de la manera en que siempre lo son. En mi garganta un nudo se forma y pronto tengo ganas de llorar, me dejo llevar enroscando mis brazos a su cuerpo y hundiendo mi cara en su cuello. Segundo después el se deja ir con un grito estrangulado sumamente silencioso. Sus manos siguen en mi cintura presionadas con firmeza.

Trago saliva intentando apartar el nudo en mi garganta pero pronto siento las pesadas lagrimas mojar mi mejilla. No quiero separarme de él ahora y que note que estoy llorando sin embargo se me hace imposible no soportar un sollozo y en cuanto lo suelto él se remueve incomodo bajo mi cuerpo.

— ¿Qué tienes? —su voz es suave y en un momento está fuera de mi.

No puedo contestarle porque no se qué contestarle. El ya sabe que lo amo, que lo necesito y que estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para volver a estar a su lado.

— ¿Vas a irte ya? —intento contener mi voz quebrada.

— ¿Quieres que lo haga? —pregunta.

—Lo harás de todas maneras. —se y el también que yo nunca quiero hacerlo sentir mal, yo estoy sintiéndome tan mal ahora.

—Lo haré de todas maneras. —concuerda con voz firme.

—No sé por qué pensé que no. —alejo las lagrimas bruscamente de mis ojos.

—Yo también pensé que pasaría algo esa vez. —me mira fijamente. Frunzo el ceño—. Pero me sacaste de aquí como si nada hubiera pasado. —Abro la boca para decir algo pero al instante la cierro. ¿De esto se trataba? ¿Era una venganza?—. Y no, Abigail. No me estoy desquitando.

—Pues pareciera. —hago una mueca.

—Vas a estar bien. —acaricia mi mejilla con una sonrisa.

—Ya escuché eso antes. —aparto la mirada.

—Lo estarás. —asiente poniéndose de pie.

— ¿Tu lo estarás? —le miro confundida—. ¿Estás intentándolo con alguien?

No quiero saber si su respuesta es afirmativa. Me da nauseas pensar que Harry está saliendo con alguien más. ¿Qué si es Patricia o de nuevo Kate? Cuando presiona sus labios en línea recta, temo por su respuesta.

—No. —dice tranquilo—. Lo mejor será que me vaya.

—Bueno. —me encojo de hombros.

Se viste rápidamente y visita la cocina por un vaso de agua para aprovechar deshacerse del envoltorio utilizado. Me acerco a la puerta cuando él lo hace.

— ¿No me vas a dar un beso? —pregunto inquieta.

El pone los ojos en blanco y se acerca para presionar sus labios a los míos de manera cortante e irse dejándome deshecha.