(ANA)
-Bebesitaaaaa
-Karol, ¿tienes que hacer eso cada vez que me saludes delante de mucha gente? – dije abrazando a mi amiga y cogiéndole una de las maletas.
-Sí, es divertido.
-No lo es.
-Sí lo es, te pones roja y eso es divertido.
-No lo hago.
-Sí lo haces.
Y con ese bucle nos montamos en el uber camino a casa. Algún día dejaríamos de comportarnos como dos niñas chicas, pero ese día no era hoy.
-Bueno Anita, cuéntame, ¿cómo te ha ido por aquí? ¿sabes ya cuales son los mejores bares de copas? ¿has conocido a alguien interesante? ¿has ligado? – empezó a disparar la rubia en cuanto llegamos al piso.
-Karol- dije incrédula.
- ¿Qué?
-Que llevo aquí un día y medio.
-Suficiente para tener respuestas a todas mis preguntas, ¿qué has hecho entonces en este día y medio? – dijo remarcando la última parte.
-Deshacer maletas, comprar muebles, colocarlos y repasar los informes.
-Me ha entrado sueño y, créeme, no es por el viaje- bromeó.
-Idiota- dije riendo – pero mira, tengo una buena noticia para ti.
-Has comprado vino para darme la bienvenida.
-No. Bueno, sí he comprado – me apresuré a decir cuando vi a mi amiga ya con la chaqueta puesta- pero es otra buena noticia.
- ¿Mejor que el vino? - dijo pensativa- ¡TEQUILA!
-No te gusta el tequila.
-Lo sé, estaba poniéndote a prueba, quería saber si seguías recordando mis gustos- fingió dramatismo.
- ¡UN DÍA Y MEDIO!
-Ya ya- dijo riendo- anda, cuéntame, la noticia.
-Ah sí- ya se me había olvidado- ayer me crucé con un amigo de la infancia y quedé en llamarle hoy para tomarnos algo. Comento algo de un bar que me va a encantar, asi que confío en que nos va a enseñar los mejores sitios de aquí.
-Eso es genial amiga, ¿cómo se llama?
-Agoney, seguramente te haya enseñado alguna vez una foto en la que sale, en La Laguna estábamos siempre juntos. Y, antes de que preguntes, es gay- dije enseñándole la foto que tenía el chico en whatsapp.
-Joder, es guapísimo.
-Y gay- insistí.
-Ya, me ha quedado claro- dijo resignada- ¿no tiene una hermana?
-No- dije riendo- además, ¿qué te hace pensar que si tuviese una hermana no habría tenido algo con ella ya?
-Compartir es vivir Anita.
-Eres imposible.
Deshicimos las maletas de Karol entre risas. No se lo iba a confesar, pero la verdad es que tenía ganas ya de tenerla aquí conmigo.
Pedimos algo de comer mientras le contaba a mi amiga las conclusiones que había sacado anoche sobre el caso y estuvimos toda la tarde preparando los primeros pasos a seguir. Avanzamos bastante, algo bueno que teníamos es que hacíamos un gran equipo y, aunque no lo pareciera, cuando se trataba de trabajo las dos éramos muy serias y responsables.
Sobre las 20:00h llamé a Ago para preguntarle que donde nos veíamos y el chico nos propuso cenar algo en su casa e ir después al bar de una amiga suya para tomarnos la primera. Era buen plan, además, así iba conociendo a más gente. Ago se ofreció a recogernos, por lo que nos dijo su casa estaba solo a quince minutos, pero le dijimos que no se preocupara, teníamos que empezar a aprender a movernos por Sevilla y un paseo de quince minutos sonaba muy apetecible.
- ¡Karol! –grité – date prisa, vamos a llegar súper tarde
-Ya estoy. ¿Te ha mandado tu amigo la ubicación?
-Sí, venga vamos anda.
-Me gusta Sevilla- dijo la rubia cuando ya estábamos llegando a casa de Ago.
-Pero si no has visto nada- dije riendo.
-Hay mucha gente en las calles, eso me gusta.
-Sí, para ti tiene que ser algo así como el paraíso, calle y gente, tus dos cosas favoritas juntas- bromeé- creo que es este edificio, dije comprobando la dirección que me había mandado el chico.
Llamé al piso y por suerte escuché la voz de Ago, que nos abrió en seguida. Cuando llegamos arriba el chico estaba esperándonos en la puerta con una de sus sonrisas características.
-Ana, que alegría verte otra vez- dijo abrazándome.
-Gracias por invitarnos a cenar Ago. Mira, ella es Karol.
-Encantada Agoney- dijo la rubia demasiado formal, tanto que no pude aguantar la risa- ¿y tú de que te ríes idiota?
- ¿Desde cuando eres tan formal?
-Desde que pretendo dar una buena primera imagen a alguien que acabo de conocer- dijo indignada dándome un golpe en el brazo.
-Karol, tranquila, nada de formalidades conmigo - dijo el chico- de hecho, llámame Ago por favor.
-Menos mal- dijo dando un suspiro- no sabía si iba conseguir fingir ser una persona normal por mucho tiempo. Bueno Ago, ¿qué nos has preparado de cena? - dijo entrando en el piso y haciéndonos reír a los dos.
-Me cae bien tu amiga Ana.
-A mi también, pero no se lo digas a ella- bromeé.
El piso era super bonito y, aunque Ago no nos dejó entrar en la cocina, olía súper bien la comida.
-Chicas, sírvanse un poco de vino. He invitado a dos amigas a cenar y tienen que estar al llegar.
Y justo en ese momento sonó el timbre. El chico fue a abrir y no exagero si digo que entraron dos rubias dignas de portada de revista. Miré hacia Karol y pude ver que ella había pensado lo mismo que yo.
Bueno, ahora entiendo eso que dicen de que Sevilla tiene un color especial.
![](https://img.wattpad.com/cover/182719366-288-k693466.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Miradas cruzadas
FanfictionSevilla. Un caso por resolver. Dos mentes inquietas. Dos corazones perdidos.