Capítulo 33 🚁

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- ¡Corbyn! - gritó la chica cansada de correr.


Él paró de golpe con la respiración agitada, la boca abierta para coger aire y lágrimas en sus ojos.
Cayó de rodillas al suelo y comenzó a sollozar.

Sky llegó a su lado rápidamente y se puso de rodillas frente a él.

- N-no, N-no me lo dijo. - tartamudeó él mirando al suelo - No me dijo que era su hijo.

La chica frunció los labios en una línea recta mientras acariciaba su espalda.

- Quizás tenía alguna razón. - murmuró ella abrazándole con fuerza.

El rubio sollozó aún más fuerte en el hueco de su cuello y se agarró a ella como si su vida dependiera de ello.

- Se iba a ir de Marte, sin mí... - susurró con tristeza.

Ahora mismo Sky solo quería matar a JR por hacer sentir así a Corbyn. ¿Por qué no se lo había dicho? ¿Al menos lo sabía?

- Volvamos a la NASA. - dijo ella besando su cabeza.

- No. - negó él con la voz rota - No quiero verle.

- ¿Qué? - exclamó sin creérselo - Sí, si vamos a ir. Lo decidimos...

- No Sky. Lo decidiste tú. - se levantó del suelo y limpió sus lágrimas - Yo no quiero ir.

- Vamos a ir. - obligó ella incorporándose.

- No soy un niño, no puedes mandar sobre mí. - y se dió la vuelta para seguir andando hacia no sabía dónde.

Sky le siguió con el ceño fruncido y se paró enfrente de él.

- Vas a morir. - le avisó - Si no vienes morirás y no voy a permitir eso. No seas tan cabezota y hazme caso.

- Me da igual. - murmuró mirando al suelo. Pero era mentira. Claro que le importaba morir, sobretodo sabiendo que la dejaría sola.

- Mírame Corbyn. - el rubio subió la mirada lentamente - Si tú mueres, yo te juro que te sigo. - Corbyn abrió los ojos sorprendido - Me importa una mierda que como última petición me pidas que siga viviendo, porque no lo haré. ¿No lo entiendes? Yo ya no puedo vivir sin tí. Te amo Corbyn y si tú te vas, yo también lo haré.

Corbyn sonrió con tristeza y agarró las manos de Sky entre las suyas.
La puso cerca de él y observó su rostro, intentando notar alguna pizca de mentira en sus palabras. Pero lo que vio le asustó más. Ella no mentía. Moriría por él.

Sky agarró las mejillas del rubio y estampó sus labios con los de él. Era un beso algo desesperado pero a la vez romántico. Ninguno de los dos quería separarse del otro. Se necesitaban para poder vivir. Para poder respirar.

Cuando sus lenguas hicieron contacto, las manos de Corbyn (que se encontraban en la cintura de Sky) comenzaron a ejercer cada vez menos presión. Hasta que la soltó de repente y dejó de besarla.

- ¿Qué...? - la pregunta de la chica desapareció al ver como la nariz de Corbyn comenzaba a sangrar y como él se sujetaba el pecho e intentaba que el aire llegará a sus pulmones - ¡Corbyn!

Le agarró antes de que cayera al suelo.
Pero como no podía con él, se deslizó hasta el suelo y dejó la cabeza del rubio en su regazo mientras sujetaba su cara.

- Corbyn, Corbyn, respira. - susurraba dando algunas palmaditas en su rostro.

El chico seguía sujetando su pecho, con los ojos llorosos y la boca abierta.
Las lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas de Sky.

Miró a sus lados. La mochila con el inhalador que les había entregado el médico no estaba allí. Seguramente se la habrían dejado en la casa de Amanda junto sus otras cosas. Corbyn había salido corriendo después de descubrir quién era su padre.

- S-sky. - dijo con dificultad.

- No hables Corbyn. Espera un poco. - dijo la chica nerviosa mirando a sus lados para intentar encontrar ayuda.

- T-te... T-te amo. - cerró los ojos.

- No, no, no, no, no. - Sky golpeaba su rostro con delicadeza intentando despertarle. - ¡Despierta Corbyn! - el rubio no respondía - ¡Ayuda! ¡Socorro! ¡Porfavor! ¡Que alguien me ayude!

Nadie la podía escuchar porque nadie pasaba por allí.

- Socorro. - susurró por última vez sollozando en el pecho de Corbyn.

Después oyó el ruido ensordecedor de un helicóptero y subió la mirada con los ojos rojos e hinchados.

Pudo visualizar el logo de la NASA en él y soltó una pequeña sonrisa antes de mirar a Corbyn.

Él seguía allí, parado, sin ningún movimiento.

- Vamos Corbyn. Tú puedes. - susurró y un grupo de gente con uniforme se acercó a ellos cargaron a Corbyn y la ayudaron a levantarse.

- Sky...

La chica se giró hacia su lastimoso llamado y le miró lo peor que pudo para acercarse a él con intención de pegarle. Pero Jonah la detuvo.

- ¡Eres un estúpido! ¿¡Cómo pudiste?! - escupió intentando librarse del agarré de Jonah - ¡Quería morir! ¡Él quería morir por tu culpa!

JR bajó la mirada.

- Vamos a abordar. - avisó alguien.

Sky miró por último vez a JR con odio y se libró de los brazos de Jonah para subir al helicóptero con Corbyn.

Él estaba tumbado, con una máquina que le proporcionaba el oxígeno que necesitaba y algunos aparatos más enganchados a su cuerpo.

- Yo también te amo. - susurró ella cogiendo su mano y sentándose a su lado.

Finales.

MARS; C.B Where stories live. Discover now