MARS; C.B

Capítulo 35 ⚫🔚⚪

- ¿¡Qué?! - exclamó el ruloso y comenzó a recorrer la habitación frustrado - No, no, no, no y no. No vas a ir. No otra vez.

- Lo voy a hacer Jack. - suspiró y ató los cordones de sus zapatillas - Si no lo hago Corbyn morirá.

- Ese maldito rubio... - farfulló entre dientes - ¿No piensas en cómo me voy a sentir yo?

- Tú no vas a morir. - dijo seriamente - Deja de decir tonterías y piensa en que una vida está en juego.

Jack se calló de inmediato y suspiró profundamente.

- Lo siento. - susurró - Pero estoy preocupado. La primera vez casi me da un ataque al corazón y ahora te vas a ir otra vez...

- Estaré bien Jack. - le abrazó con fuerza - Algún día podrás venir a verme o algo. Estaremos comunicados.

- Ten cuidado.

(...)

Algunos empleados de la NASA colocaban el traje a Sky mientras ella observaba como metían a Corbyn en la nave. Iba acompañado de un montón de máquinas y tenía los ojos cerrados.

Las piernas le temblaban de los nervios y suspiró agobiada mirando a todos lados.
JR llegó a su lado y le dió un abrazo cuando los empleados terminaron de ponerle el traje.

- Siento que no puedas venir. - se disculpó Sky con una mueca.

- No importa. - suspiró - Pero cuando despierte dile que le quiero ¿Vale?

La chica asintió.

Después Bradley se puso delante de ella y le sonrió de lado.

- Cuando lleguéis a Marte, sacarás a Corbyn con cuidado de la nave y le dejarás fuera de la carpa. Debes abrirle el casco y bajar lentamente el oxígeno que proporciona hasta que se acostumbre al aire de Marte. - informó y le entregó un papel donde ponían todos los pasos que debía seguir - No se recuperará de inmediato Sky, tienes que dejarle recobrar la respiración durante varios minutos, ¿Esta claro?

Ella asintió. Bradley le deseó suerte y se fue a preparar todo para el despegue.

Ya se había despedido de los chicos antes, así que ahora solo tenía que subir a la nave e irse...

Tenía miedo. ¿Y si no funcionaba?
¿Se quedaría atrapada en Marte con el cadáver de su primer y último amor?

Sacudió la cabeza intentando dispersar sus turbios pensamientos y entró en la nave.

No estaba muy experimentada en conducir naves. Normalmente era JR el que se encargaba de eso, pero en la NASA le enseñaron a controlarlas por si algún percance ocurría en la primera misión a Marte.
Aún así, JR y Bradley le darían algunas indicaciones para llegar a salvo al planeta rojo.

Miró a Corbyn y suspiró dirigiendo su mirada de nuevo al frente.

- Enciende motores. - pidió Bradley por el comunicador.

Ella apretó el gran botón rojo y la nave comenzó a temblar.

- 3, 2, 1, ¡Despegue!

(...)