Viaje Sin Destino - Momo Y Tu

Capítulo 72

"¿Qué quieres hacer? No hay mucho que podamos ver o hacer, ya lo hemos hecho casi todo"

"No lo sé, incluso pasar el día aquí contigo sería lo mejor del mundo para mí"

"¿Qué están diciendo?" Era la pequeña JinSol, obviamente no entendía el coreano, aunque ella lo fuera legalmente.

"Cosas bonitas, algún día nos entenderás" le sonreí poniéndome a su altura.

"¡Mira!" Fué corriendo al televisor y puso el último vídeo musical de Momo y yo, morimos de ternura cuando aún con sus pocos tres años y medio casi cuatro logró copiar todos nuestros movimientos en una coreografía a su talla.

"¡Bravo! ¿Cuando aprendiste a bailar así?"

"¡Quiero ser como mi hermano y hermana!"

"¿Bailarina?"

"¡También quiero cantar!"

"No sé qué está diciendo, pero ustedes se ven demasiado radiantes, y verla bailar ya bastó para el viaje"

"Tienes razón, odio no poder pasar tiempo con ella" dije mientras la cargaba.

"¿Sabes bailar otra canción?"

"¡Las se todas!"

"¿Segura? ¿Todas?"

"¿Dice que sabe todas las canciones no?"

"¿Le entiendes?"

"Un poco, no olvides que se un poco de español, si ella empieza a practicar desde esa edad, y si es como tú, dondequiera que pise dejará huella"

"¿Sabes mi primera canción?"

"¡Es mi favorita"

"¿La bailamos? Momo, ten mi teléfono, grabanos"

Puse mi canción de debut y ambos empezamos a bailar, yo estaba detrás de ella, lo suficiente para admirar sus pasos coordinados casi a la perfección con los míos.

Desde mi interior, aunque seguía danzando estaba llorando.

Cuando llegó la parte de solo de baile y pude ver sus pequeños pies moverse tan bien al tiempo perfecto paré, solo me quede ahí estático llorando.

"¡¿Pasa algo TN?!" Preguntaron mamá y Momo a la vez aunque en distintos idiomas.

"Mamá… ¿Cuando aprendió todo esto?"

"Siempre que le mostramos videos de ti bailando o cantando te imita, hace dos meses incluso nos hizo inscribirla en clases de danza"

"Mamá… ¿Puede vivir conmigo en Corea?"

"¿Qué? ¿Sabes la responsabilidad que sería? Además… nos dejarías solos"

"Quiero vivir con ella…"

"Primero limpiate las lágrimas, tu novia sigue aquí grabando… y hablando de ella, ¿Pensaste ya en cuando le propondrás matrimonio?"

"Mamá… no cambies el tema… quiero vivir con mi hermanita"

"Ah, supongo que algún día tendría que decirte esto… estoy embarazada otra vez"

Mi grito se escuchó en toda la cuadra.

"¡Perfecto, así no estarán solos!"

"¿Pero acaso puedes con ella mientras trabajas?"

"Mamá… soy el segundo dueño, puedo trabajar todo lo que quiera y a la vez no, claro que podré con ella"

"Bien, cuando te vayas ella también se irá" un poco de tristeza se veía obviamente en su rostro, en el mío egoístamente era todo lo contrario.

"Momo… ¿Entendiste algo de lo que hablamos?"

"Entendí algo sobre matrimonio nada más"

Solo escuchando lo que le interesa, ¿No?

"Me llevaré a JinSol a Corea, vivirá conmigo"

"¡¿Qué?!"

"Así como lo oyes, probablemente la críe yo mientras, además, mi mamá va a tener otro niño"

"¡¿Ah?!"

"¿Por qué todos están tan sorprendidos hoy?"

"Mamá, explícale tu" y después de una explicación a mi padre, entendió.

El resto del día lo pasamos en familia, más que nada Momo, JinSol y yo.

De tantas veces que le dije JinSol me preguntó el porqué, tal parecía que nunca le dijeron, y otra explicación después le gustó mucho ese nombre, mas cuando supo que ambos lo compartimos.

Y yendo por las ramas también empecé a hablarle sobre ir a Corea, se animó mucho de solo escucharlo, a su corta edad ya podría considerarse Once, y además, teniendo de bias a Jihyo.

Mientras yo veía a ambas bailar, una enseñándole a la otra me surgió la duda.

¿Será así una vez que me casé con ella y tengamos niños? Quizá sí, quizá no por nuestras agitadas vidas, nos gusta nuestro ritmo, y nuestras vidas, llegar a eso sería empezar otra vez, como un tercer comienzo para ambos.

"¡Momo daisuki!"

"¿Ah?" A mí me sacó de mis pensamientos y a la nombrada la dejó sorprendida.

"¿Qué dijiste JinSol?"

"Dije que amo a Momo en japonés, ¿Lo dije bien?"

"¿Cuando lo aprendiste?"

"Viéndote decírselo a ella, ¡Quiero ser como ustedes, quiero tener una Momo para mí también!"

Por suerte mis padres no escucharon eso, y Momo no lo entendió.

Dentro de mi quiera que pasara, pero por cuestiones de moral pública nunca lo dije, igual, amaría a mi hermana fuera como fuera.

"Algún día, en Corea quizá encuentres a una Jihyo o en Japón una Momo, quien sabe…"

"¿También podré tener un Jin?"

"¿Te refieres al de BTS?"

"¡Si!"

"¡Pues claro! ¿Sabes algo? Soy amigo de él… cuando estemos en corea te lo mostraré"

Quizá estaba acelerando una mecha encendida, pero ver a mi hermanita tan animada por cosas que a mí me gustan me hacía la persona más feliz del mundo.

Momo se acercó un poco más hacía mi y me susurró. "Serás un exelente papá… y estoy segura que nadie podría ser mejor esposo"