Viaje Sin Destino - Momo Y Tu

Capítulo 77

"¿Preparado" sin motivo alguno, mientras estábamos aburridos y descansando dijo eso.

"¿Preparado para qué?" Mi obvia reacción fué esa, dudar.

"¿Olvidaste la próxima premiación?"¿Premiación? ¿Cuál?

"¡¿Había una premiación?!"

"¿Desde cuándo tienes la mente en las nubes?"

"Umm… desde que manejo una compañía y crío una niña, además de intentar hacer feliz a mi novia, quizá desde ese punto" dije sarcásticamente.

"¿Cómo logras estar tan relajado teniendo tantas ocupaciones?" Dijo mientras se acurrucaba a mi.

"De la misma manera que se casi cinco idiomas"

"Cuatro, tu chino es pésimo, que parezcan chino desafiando la lógica no significa que lo hables"

"Au, Momo ¿Yo que te he hecho para que me hieras así?" La miré extrañadamente y con mucho sarcasmo.

"Nada… eres demasiado perfecto y tierno para que te puedan herir, es solo que… tenemos tiempo sin… ya sabes"

Procese lo que había dicho, sin tener muy claro que era lo que faltaba.

"¿Qué tenemos tiempo sin hacer?"

"Podrás ser perfecto, tierno y una especie de genio, pero también eres un poco tonto"

"¿Quieres que te diga todas mis especificaciones hasta el momento?"

"Yo intentaré refutar lo que piense que no seas"

"Bien, hasta el momento puedo decir que soy, productor musical, cantautor, modelo, cocinero, amo de casa"

"No creo que eso en la lista" hizo su primero objeción. "¿Acaso olvidas que yo no tengo servicio de limpieza y les aseaba la casa de Twice en mis días de debut?" Contraataque. "Bien, lo dejaré pasar"

"También soy plomero, electricista, carpintero, empresario, coreógrafo"

"¡Objeción! Tu no eres coreógrafo" se veía en sus ojos la decisión a ganarme. "Qué no cree coreografías actualmente, no significa que no pueda, al menos mi canción debut tiene partes hechas por mi"

"Estas a la mitad de camino para ser coreógrafo"

"Y tú igual, he creado más partes en mis coreografías que tus solos, los cuales siempre me han gustado"

"Aww… aún así, eres mitad coreógrafo"

"Bien, mitad coreógrafo" dije corrigiendome. "Vocalista y bailarín, repostero, pastelero… ademas de actualmente algo extraño pero que podría decirse que padre, y… un feliz novio que próximamente se convertirá en un feliz esposo" hice pequeñas pausas, dándole un poco de suspenso a lo que iría a decir, dejando sorprendida a Momo.

"Esperaré ese día con todo mi ser"

"Podrá ser de cualquier manera y cualquier día" me senté con las piernas abiertas en la cama dejando a Momo en el medio de mi.

En toda esa pequeña discusión sarcástica, recordé que era lo que teníamos tiempo sin hacer juntos.

Bajé mi centro de gravedad y empecé a besar su cuello, causando reacciones en ella.

Fuí aumentando la intensidad de los besos añadiendo suaves caricias con la mano en ciertos puntos de su piel.

Subí mi cabeza y en vez de besar su piel, besé su boca, aunque nuestros besos fueron disminuyendo con el paso del tiempo, tampoco dejaban de ser comunes, pero se sentía como no hubiéramos tenido contacto en años, como si tuviera grandes ansias, como si todo fuera a ser etéreo.

Bajé mi mano de su cuello y empecé a masajear uno de sus senos, provocando aún más reacciones.

A pesar de los largos, pero fugaces años juntos, seguía sin poder superar el hecho de que un ser tan estúpido y distraído pudiera hacer todas las caras que hace.

Quizá es en parte eso lo que más me gusta de ella, la exclusividad entre ambos.

Con mi otra mano bajé hasta su parte baja.

Solo con el roce hacia el destino empezaba a temblar. Cuando mi mano llegó donde tenía planeado, silencie sus gemidos entre nuestros besos.

Mi mano en su entrepierna empezaba a hacer círculos, haciendo que su cuerpo se saliera de control, dejándose llevar por la lujuria y el gozo característico de la lujuria humana.

Cuando recuperaba su conciencia, intentaba parar mi mano, quizá sentía que si seguía ella no podría parar.

Seguí estimulando su entrepierna hasta el punto de hacerla llegar al orgasmo sin ningún tipo de penetración.

Se recupero de las violentas e incontrolables pasado un rato, al hacerlo, empezó a subirse ella encima de mi.

Mi original intensión era complacerla a ella, puesto que mi cuerpo estaba agobiado por los últimos días, no me creía capaz de hacer un esfuerzo físico tan grande.

Después de unos cuantos besos por su parte, se quitó de encima de mi.

Fué a mi laptop y unos segundos después se estaba empezando a reproducir en los parlantes nuestra canción.

"¿Quieres practicar?" dijo parada, desnuda.

"¿Ahora?" Dije muy extrañado de su repentina actitud. "Creo que es mucho esfuerzo físico…"

"Ven…" dijo suplicando tiernamente.

Me levanté, yo aún tenía toda mi ropa.

Nos pusimos en posiciones, empezamos la coreografía, la cual prácticamente Momo obvio, "creó" una variante de la original, en la cual estaba mucho más cerca de mi.

La poca luz lunar y artificial del suelo del vecindario se filtraba por un gran ventanal, y en fusión de la obscuridad de la habitación, junto con nuestro baile, creo un momento especial, un tanto erótico, un tanto tierno, logrando una característica dualidad que ambos fuimos adquiriendo con el pasar de los años.