Mordida inesperada II

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Liam entró al baño y tomó el botiquín de primeros auxilios. Sacando alcohol y gasas se miró en el espejo. Sus ojos miraron con sorpresa lo pálida que se veía su piel, tan blanca como la nieve. Se dio cuenta de que su cuerpo estaba intacto, sin ningún rasguño o moretón. Lo cuál era extraño de alguna forma porque si bien recuerda acababa de tener el sexo más salvaje de su vida. Al menos unas marcas de la mano de aquel hombre aparecerían mañana. Volvió a inspeccionar todo su cuerpo y de nuevo nada. Ni siquiera los raspones de su caida en la calle. El único dolor que lograba asimilar era el de su trasero. Suspiró confundido y pasó la mano por su cuello. No, sabía que algo no andaba bien, se sentía extraño, como vacío, sin esperanzas.

—No lo entiendo. —Necesitaba un abrazo, caricias. Quería acurrucarse en su cama. Se sentía usado, por el mismo.

De vuelta en su habitación vio las sábanas con pequeñas gotas de sangre las sacó y las cambió por unas limpias. Completamente cansado se dejó caer en la cama. Revisó su reloj de buró y maldiciendo se dio cuenta que eran pasadas de las seis de la mañana.

[...]

Zayn corría velozmente por entre los árboles. El crujir de las ramas debajo de sus patas y el aire alborotando su pelaje. Después de muchas horas intentando ordenar su mente en el bosque mientras cazaba, sabía que debía volver con la manada y entregar cuentas a Jackson. Sonrió internamente al divisar a lo lejos a su mejor amigo Taylor y con diversión le tecleó de forma deportiva una vez lo suficientemente cerca. El otro lobo se quejó gruñendo, pero comenzó a reír al transformarse de vuelta en humano.

—Idiota, pudiste tirarme al rió y a ver que cuentas le llevabas al Alfa sobre su preciado, maravilloso y perfecto hijo.

Zayn rodó los ojos, pero sonrió. —Seguro que Jackson me lo agradecería. —Se encogió de hombros al ver la mirada ofendida de su mejor amigo. —Necesito un favor.

Taylor comenzó a caminar sin prestarle atención. —Habla con la mano, Zayn Malik.

Zayn gruñó ante el modo infantil de Taylor. Pero no podría esperar más del más joven siendo que la diferencia de edad entre ellos era de seis años.

—Le he encontrado. —Taylor se detuvo porque el tono en que Zayn había dicho aquello le indicaba a que se refería. Lo entendía. Asombrado dio media vuelta y volvió cerca de Zayn.

—¿En serio? —Vio a Zayn asentir y muchas preguntas le vinieron a la mente. —¿Donde está?

Zayn hizo una mueca. —Es un humano.

—Es un humano. Espera, ¿Es un chico?

Zayn asintió sin mirarlo. —Lo es.

—¿Y no es de nuestra clase? —Zayn negó. Taylor miró a la nada y rascó su cabeza. —Bueno, nunca he visto a un cambiaformas emparejarse con un humano. No se que decir.

—Y tienen miedo de mi. Cree que lo lastimé a propósito cuando vio la sangre en sus sábanas. No entiende y yo tampoco. —Zayn gruñó.

Taylor dudó un segundo antes de hablar. —Tal vez la anciana nos diga algo sobre esto y logre iluminarte.

Zayn asintió de acuerdo y comenzaron a caminar. No dio ni diez pasos cuando un fuerte dolor en el pecho lo hizo caer.

—¡Quema! —Taylor trató de levantarlo pero parecía que Zayn pesaba una tonelada. —Corre por la anciana. —Taylor parecía perdido. —¡Ahora!

El lobo más chico se alejó lo más rápido posible y Zayn se tumbó por completo en la tierra. No encontraba una explicación lógica. Su pecho sentía como si carbones encendidos fueran colocados de uno en uno. Lenta y dolorosamente. Ya no podía moverse y su visión comenzaba a nublarse. —¡Auxilio! —Enterró sus manos en la tierra tratando de reactivar sus sentidos.

One Shots [ZIAM] ZTWhere stories live. Discover now