Dasha Ramírez dice ser una chica común y corriente pero no todo lo que ella dice es cien porciento cierto.
Dasha también es conocida bajo el pseudónimo de byDashyRam, un personaje que ella ha creado con el pasar de los años, logrando algo que muy po...
Me despierto por culpa de un terrible barullo que hay fuera de mi habitación. Bufo levemente molesta mientras me quito las mantas de mis piernas. Ahora que estaban haciendo, para hacer tanto ruido. Me levanto de la cama con pesadez y camino hacia la puerta mientras frotaba mis ojos buscando una mejor visión. Al estar frente de la puerta, suspiro con pesadez y la abro con cuidado.
— Buenos días linda –mi novio se detiene frente a mí durante unos segundos, para besar mi mejilla izquierda en forma de saludo, para después volver a correr hacia las escaleras, parecía estar huyendo de algo
— Okay, esoNOme lo esperaba para nada –me dije con inseguridad y confusión, para después ver como Daniel corría por igual hacia las escaleras, pero repitiendo la acción de mi novio
— Hola hermana –me saludó en cuanto se detuvo frente a mí, besó mi mejilla derecha y se fue corriendo nuevamente hacia las escaleras
— Mmmm... Mejor me vuelvo a la acostar y olvido esto –me dije con inseguridad, para después cerrar la puerta y dirigirme a la cama, para acostarme y volver a dormirme.
Unas horas después
Me desperté por segunda vez en el día y me di cuenta de que todo el ruido de afuera había desaparecido. Suspiré con suavidad y sonreí aliviada, para después levantarme de la cama y dirigirme a mi armario. Me quité mj pijama y me cambié con algo deportivo, al cual era un conjunto de un jogging y una sudadera de color crema con unas zapatilla blancas.
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Salí del armario y me dirigí a la puerta del baño, donde me cepillé los dientes y peiné mi cabello dejándolo suelto. Volví a la habitación y cogí mi bolsa de deporte, para después sacar toda la ropa sucia y echarla en cesto de ropa sucia, para después meter ropa limpia en mi bolsa.
Hoy iría al gimnasio, ya que estos últimos días no he ido y me gustaría retomar mi rutina habitual. Una vez lista cogí mis dos móviles y los guardé en la bolsa, al igual que los auriculares, para después salir de mi habitación con mi bolsa en la mano derecha. Bajé con cuidado las escaleras hasta llegar a la planta principal y me dirigí a la cocina.
— Hola preciosa –escuché detrás de mí, para después sentir unas manos en mi cintura y un beso en mi mejilla
— Hola Vic –le regresé el saludo con diversión mientras dejaba mi bolsa sobre la isla de la cocina y me volteaba para poder verlo– Se puede saber por qué corrían esta mañana por toda la casa –lo interrogué con diversión mientras me alejaba un poco de él, para después besar su mejilla y soltarme de su agarre, para prepararme una bebida para irme al gimnasio
— Digamos que Tarifa se enteró de lo nuestro al igual que Rubén y fue una gran sorpresa para ellos –me respondió con diversión, negué levemente con la cabeza y me puse a prepararme una malteada de fresa para llevármela– ¿Vas a ir al gimnasio? –me preguntó confundido, sonreí levemente y asentí levemente con la cabeza sin mirarlo y busqué todo lo que necesitaba para mi bebida
