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En esta ocasión Donghyuck decidió posponer la espera a la carta de su amado y espero por una tontera que pidió por internet.

Eran jabones.

¿Por qué jabones?

1-Estaba aburrido.
2-Tenía dinero de sobra en esa ocasión.
3-Dinero mucho, jabones pocos.

Aunque esta vez no estaba tan emocionado. Habían cambiado al cartero que entregaba por su sector por lo que la promesa que escucho comenzó a tirar sus esperanzas más a la mierda.

Por otro lado, estaba comenzando a acostumbrarse que las promesas no fueran cumplidas...





Tenía ese pensamiento emo hasta que el timbre sonó y Boah! Eran sus jabones! (Con aroma de frutita.) Pero más que eso era el cartero!

Y woah, el cartero tenía nombre, señores.

Taeil, estaba en el badge de su uniforme.

Taeil, Taeil, Taeil.

Donghyuck repetía el nombre embobado una y otra vez en su mente.

ㅡHola morenito, llegó un paquete asi que...ㅡMencionaba mientras buscaba el lápiz para que Donghyuck firmara y confirmara la entrega.

Pero sinceramente el solo podía concentrarse en el cartero, pensó que lo habían cambiado pero no.
Victoria para los negros.

ㅡEntonces...¿Donghyuck? Eres tú, dame tus datos personales.ㅡ
Luego de dar toda la información necesaria (y era raro tener a su cartero hablandole de manera formal después de los berrinches que han tenido.) Le hizo una simple pregunta.

ㅡVolverás a entregar acá?ㅡ sin una pizca de timidez, solo curiosidad.
Quería confirmar la promesa, tal vez esperanza.

ㅡSí, tenemos algo pendiente nosotros.ㅡ
Le saco la lengua a modo de burla y se marcho.

Sonrió cuando cerró la puerta.

Tenía sus jabones con olor a frutita y el nombre de su cartero.

Taeil.

Mr. Postman! ㅡ TaeHyuckTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon