Prólogo

10.5K 622 167
                                    













Era un dia normal sólo que tres años después de que Goku subiera al palacio de Kamisama para entrenar, ahora faltaba una semana para que dé lugar el 23° torneo mundial de artes marciales, donde aparecerá el hijo del Rey Demonio Piccolo Daimão, Piccolo Junior.

«Sólo falta que Kamisama me diga cuando debo bajar y listo »pensó Goku.

El pelinegro estaba haciendo sus últimos ejercicios de meditación en una parte retirada de la atalaya, tal y cómo le recomendaba Kamisama.

-¡¡Goku!!-gritó el namekiano.

Así Goku decidió posponer sus ejercicios de meditación para más tarde y se dirigió adonde lo llana Kamisama.

-Sí Kamisama estoy listo -dijo Goku.

El azabache estaba ya con la mochila que contenía todas sus cosas en la espalda.

-Fuiste un gran alumno, creo que te echaré de menos incluso -dijo Kamisama en tono burlón.

-Venga Kamisama no sea así -dijo Goku rascándose la nuca.

Ambos habían formado una relación amistosa, además de la relación Maestro-Alumno.

-Tienes tu báculo sagrado en la sala de descanso ahí puedes ir a cogerla y marcharte -dijo Kamisama.

Así, el dios se retiró a sus quehaceres, que normalmente eran vigilar la Tierra.

Goku por su parte se dirigió a dicha habitación para coger su báculo sagrado, él ya tenía todas sus pertenencias en la mochila y sólo faltaba su báculo.

-Te tengo -dijo Goku poniendo el báculo en su espalda.

En eso Goku salió de la sala y se dirigió adonde estaban Mr Popo y Kamisama.

-Kamisama -dijo Goku serio llamando la atención del Dios.

-¿Ocurre algo Goku? -dijo Kamisama preocupado ante la seriedad de Goku.

-Antes de irme, me podría dar algo para comer -dijo Goku rascándose la nuca.

Kamisama y Popo se cayeron al suelo al estilo del anime.

-Jejeje no cambias Goku -dijo Kamisama con una gota de sudor- Popo, ve a darle algo de comer.

-Si señor, enseguida -dijo Mr Popo haciendo que Goku lo siguiera.





-------------

Después de la gran comilona Goku estaba bien satisfecho y ya se encontraba a punto de irse a la Tierra.

-¡Adios Kamisama! -dijo Goku saltando de la Atalaya para después tomar rumbo a la tierra con su nube mágica.

El Dios al igual que su sirviente se despidieron de Goku alzando la mano.

-Probablemente el mejor alumno que he tenido -dijo Kamisama.

-Pienso lo mismo señor, el joven Gokú es muy agradable -dijo Mr Popo volviendo a su Quehacer que era regar las plantas.

«Ahora le haré una pequeña visita al maestro Karin » pensó Goku.

El azabache saltó de su nube mágica y entró adonde estaba Karin junto a Yajirobe.

-Hola Goku, ¿cuanto tiempo ha pasado desde la ultima vez que nos vimos? -dijo el Maestro Karin sonriendo.

-Jajaja tres años maestro -dijo Goku riéndose nerviosamente.

El Maestro Karin estaba sorprendido, en tan sólo tres años Gokú había crecido tanto.

-Es increíble cuanto has cambiado, supongo que vienes a por semillas para el torneo -dijo Karin.

Goku asintió y el Maestro Karin se fue a buscarlas.

Yajirobe por su parte estaba alucinando.
Goku le duplicaba el tamaño, cuando hace tan sólo tres años era un chiquillo.

-Goku, dime, ¿Que te dieron ahí arriba para crecer tanto? -dijo Yajirobe sorprendido.

-Jajajajajaja comida normal -dijo el azabache rascándose la nuca nerviosamente.

Al rato vino el Maestro Karin con una bolsa de semillas.

-Ten Goku, cuidalas bien -dijo Karin entregando la bolsa de semillas a Gokú.

El azabache las tomo con una sonrisa.

-Claro que lo haré maestro -dijo Gokú sonriendo- Le prometo que haré mi máximo esfuerzo por salvar la Tierra.

-Eso esperamos todos Goku, suerte -dijo Karin asintiendo.

-Bueno Maestro Karin, Yajirobe, me tengo que ir, mañana y el resto de la semana entrenaré para perfeccionar mi técnica -dijo Goku saltando sobre su nube voladora.

El Maestro Karin lo estaba mirando. A pesar de haber cambiado tanto físicamente, seguía siendo el niño que subió a su torre hace tres años.

-Eeh -dijo Yajirobe mientras se urgía el dedo en la nariz.

-¡NOS VEMOS! -dijo Goku ya yéndose con su nube voladora.

«Aeste chico se le avecina un gran futuro» pensó Karin viendo cómo Goku desaparecía en el horizonte.




------------

Ahora Goku aterrizó en su patio y se despidió de su nube.

Él estaba enfrente de su vieja casa. Rayos, de seguro estaba cubierta de telarañas. Ojalá tuviera una Maid para que le limpiase el hogar.

-Hogar dulce hogar -dijo Goku abriendo las puertas de su vieja casa, y efectivamente necesitaba un cepillado.

Goku depositó su mochila en el suelo.

-Rayos, si que está sucia, ya me ocupare mañana, es demasiado tarde, ahora me voy a pescar algo en el río para comer -dijo el azabache dirigiéndose al río.




------------

Al cabo de un rato Goku ya tenía su pescado bien atrapadito y se había hecho de noche.

-Que sueño tengo, será mejor regresar a casa -dijo Goku caminando mientras pasaba por el bosque.

De pronto una luz se alumbró detrás de él y el lugar comenzó a temblar al igual que se derrumbaron algunos árboles.

«Que rayos es eso, pero siento una presencia increíble » pensó Goku poniéndose en guardia.

La noche no ayudaba, y Goku no veía bien, pero pudo ver cómo unos ojos se estaban abriendo.

La luz lunar aumentó y Goku pudo ver algo gigante: un dragón.

.

.

.

.

.

El saiyajin y la dragona ☑Where stories live. Discover now