Interdit |Larry Stylinson|

Capítulo 29

⚠️Contenido explícito⚠️
Mantengan manos en el dispositivo todo el tiempo, por favor.

La pareja había estado monitoreando los celos del omega, revisando su constancia, duración e intensidad -esta última dictada por el propio omega-, todo era realmente extraño, en realidad no existió mucho que monitorear en todos aquellos meses, había tenido dos celos con una semana de diferencia, en el mismo mes, tres semanas después de su reconciliación, y solo habían durado un día y medio cada uno; entonces no existió otro en los siguientes siete meses, a finales de octubre había tenido uno más, este duró más de seis días, quizás seis días y medio, el menor en realidad no estaba seguro, pues todo parecía nublado en su memoria.

Ninguno de sus celos pasó junto a Louis, a petición propia.

Todo noviembre fue tranquilo y no fue hasta tres días antes del cumpleaños de su alfa que sintió aquella incomodidad en su vientre bajo, estaba frustrado, todo había ido bien con Louis, tan bien que en un juego tonto entre ambos, le prometió que le permitiría pasar su siguiente celo junto a él. El rizado estaba confiado en que este tardaría más tiempo, sin embargo ahí estaba, encerrado en el cuarto de baño del pasillo de la casa de Josh, sentado en la tina con el agua fría cubriéndolo hasta su pecho, sus rodillas pegadas a este mismo.

No podía hacer nada hasta que el dolor llegara completamente hasta él, agradecía que Josh no estuviera en casa, pues había salido rumbo al trabajo una hora antes de que el menor despertara. No llegó a preguntarse si el alfa había podido oler su celo, pues la llegada de Louis se lo confirmó, media hora más tarde, cuando el calor había alcanzado todo su cuerpo y el dolor en su estómago era casi insoportable. El frío del agua había comenzado a hacerlo estremecer así que salió, envolviéndose en una bata, su cabello intacto a excepción de sus rizos más largos, aquellos pequeños mechones que caían de su nuca suavemente, habían logrado mojarse levemente, dejando pequeñas gotas resbalando por la parte descubierta de su cuello y espalda.

La bañera estaba completamente llena, ni siquiera se había molestado en agregarle burbujas o alguna loción, pues no intentaba tomar un baño, solo intentaba calmarse a él mismo. Había permanecido sentado junto a la tina, abrazando sus piernas y con su espalda contra una de las caras laterales de esta misma. Su lubricante natural corría por su agujero dilatado, cayendo sobre la parte trasera de su bata, llenándola de a poco, la desesperación llenaba su pecho, el dolor era ensordecedor y estaba a punto de echarse a llorar.

—Precioso —escuchó la puerta ser tocada suavemente, era impresionante, Harry al prestar atención pudo oler a alfa, a alfa excitado, a su alfa excitado. Y aún así este se contuvo de derribar la puerta para llegar a él, el respeto y amor que Louis le tenía sobrepasaba sus instintos. Era respeto mutuo— ¿Estas bien, amor?

Harry se levantó, el dolor en su espalda baja ardió por el brusco movimiento, pero poco importó, siendo conducido por su omega necesitado, estaba descalzo y con la bata a medio cerrar, abrió la puerta y se lanzó de inmediato al alfa, besándolo con fervor, enrollando sus dedos en la nuca de este, pasando sus dedos entre su cabello. El ojiazul, un poco desconcertado al principio, siguió el beso, tomando sus muslos sin precaución, enterrando sus dedos en su blanquecina piel, haciendo que sus piernas rodearan con necesidad su cadera, fricción fue creada por el menor contra su entrepierna, omega necesitado llenaba todo el lugar, junto al olor a alfa excitado.

El omega fue depositado en la cama de su habitación, el mayor lo había llevado hasta ahí, sin dificultad, apenas y si significaba un peso para el alfa. Louis estaba eclipsado, no se había detenido al dejarlo sobre la suave superficie, había acariciado su pecho con manos intrusas en la bata de baño, jugando brevemente con los rosados pezones del menor, arrancándole un par de suspiros, el flojo nudo que tenía la prenda fue deshecho con facilidad, y con manos juguetonas endureció -si es que aún era posible- el miembro de su omega.