Capítulo III

286 143 0
                                    

MI HIJO

_____________

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

_____________

Escucho la voz de una anciana cerca de nosotros llamando preocupada a alguien.
Vuelvo mi vista, espantada, hacia el niño quien todavía lucha contra mí para permanecer pegado a mis delgadas piernas.
Se me ha acabado la paciencia.
Pongo mala cara y apoyo mi otra mano en su otro hombro para empujarlo ejerciendo un poco más de fuerza.
Me agacho unos milicentimetros sin apartar mis manos de él.
Me sorprendo al ver el color claro de sus ojos, al ver sus jóvenes facciones, su expresión,...
Me aparto inmediatamente de él, como si acabara de tocar fuego.
Me mira confundido.

La voz de la anciana, de apenas minutos atrás, se hace escuchar de nuevo.

-¡Leo!-grita ese mismo nombre una y otra vez. La miro confundida. Me resulta familiar. Pero mi ilusión se va al garete cuando la veo con más claridad. Reconozco a la anciana que atropellé horas atrás, en esta misma salida.
El niño da media vuelta y corre entusiasmado hacia ella.

¿Serán familiares?
No puedo escuchar lo que dice el chico con tanto ánimo, pero veo como tira de una de las mangas oscuras del elegante vestido de la anciana y la encamina hacia mí.
Espera, ¿hacia mí?
¡¿Pero qué hace?!

Al estar frente a frente, el niño me sonríe ampliamente mientras que la anciana me mira con timidez e incomodidad.

-Mira nani, es mamá-habla el niño señalándome. Vuelvo a mirarlo horrorizada.
¡¿Su madre, yo?!
¡¿Qué es todo esto?!

La anciana permanece estática.
Me estoy perdiendo.
Estoy nerviosa y cabreada.
Ninguna de las dos sabemos que decir.
Vuelvo a mirar al niño quien no aparta la mirada de mi.
Sus ojos avellana me cautivan por unos segundos hasta que vuelvo de nuevo en mí.

-¿Qué estás diciendo?-pregunto parpadeando un par de veces. La anciana tira levemente de la manga de la camisa del niño para llamar su atención. Está molesta con él. Su ceño fruncido me lo hace saber y la postura de sus labios hacia abajo.

-¿No me recuerdas, mamá?- pregunta mirándome, observando cada parte de mi rostro para saber que estoy pensando hasta acabar en mis profundos ojos.
La anciana, conocida suya, le da otro tirón más fuerte para apartarlo un poco más de mí.

Esto debe de ser una broma muy pesada.

-Leo, no sigas-las primeras palabras serias de la anciana hacen que la mire muy confundida. No me mira, trata de evitarme.
Me enfoco en el chico.
Flexiono mis rodillas un poco y apoyo mis manos en ellas para sostenerme.
Analizo la expresión de su aniñado rostro.

-¿Por qué me mira así?-pregunta de nuevo el niño mirando a la anciana de cabellos blancos recogidos en un elegante y discreto moño.
Ambos tienen acento inglés.
La mujer suspira pesadamente.
No entiendo nada. Quiero llorar, ha sido un día muy agotador y todavía tengo que enfrentarme a mi madre.
Coloco mi bolso en mi hombro una vez recta.

No me olvides ✔ Where stories live. Discover now