No me olvides ✔

Capítulo XLI

COLOR ESPERANZA

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Mi mano envuelve la suya con todo el amor posible. Lo atraigo hacia mí para abrazarlo. Respiro su dulce aroma tan parecido al mío. Acaricio los finos mechones chocolate de su flequillo. Sonrío al hacerlo, esta vez no se los desordeno como suelo hacer siempre. Sus ojitos de color avellana me miran con curiosidad y amor. Curvo más mis labios. A veces me he preguntado que haríamos después de la boda. Muchas veces a mi mente ha venido la idea de llevarlo a España durante un tiempo para enseñarle mi tierra, claro, la aprobación de su padre contaría. Podríamos ir los tres juntos, quien sabe. Todo parece quedar muy lejos, pero solo tengo que darle tiempo al tiempo. El sonido de nuestras risas sinceras se mezclan en el templado aire del atardecer. La luz del débil sol impacta en nuestros rostros, tiñéndolos de su anaranjado color que nos resulta tan bello. Leo adora y admira la naturaleza, todo lo puro, natural, bello,...todo eso lo respeta y yo no puedo estar más orgullosa. Le han dado una buena educación y se los agradezco con todo mi corazón.
_Mamá_su aniñada y tranquila voz hace que le preste atención, pero mis verdosos ojos se mantienen en el horizonte, tiñéndose de un color miel_¿Llegaré a ser un buen médico como tú?_mi sonrisa no puede ensancharse más al escuchar sus bellas palabras cargadas de ilusión y esperanza. Me emocioné cuando me hizo saber que de mayor se convertiría en un médico como su madre.

Dijo que me admiraba.

_Por supuesto_respondo con total sinceridad, aferrando mis manos con cuidado sobre su frágil pecho_Recuerda que si quieres algo debes perseguirlo hasta alcanzarlo y eso, hijo mío, si es lo que quieres_hago que me mire. Su sonrisa endulza al instante mi agraciado corazón_Persíguelo hasta lograrlo_asiente repetidas veces, moviendo su cabeza. Nos mantenemos abrazados por unos largos minutos, hasta sentir las pisadas tranquilas de alguien a nuestras espaldas. Ambos giramos sobre nosotros mismos para encontrarnos con la dulce y cariñosa expresión de Scarlett. Leo se separa de mis brazos para ir hacia los de ella, quien lo recibe más que gustosa. Lo envuelve en ellos y lo colma de amorosos besos.
_Papá te está buscando_habla esta en un tono de voz delicado y suave_Necesita tu ayuda_Leo asiente y se despide de ambas. Mira al frente con una gran sonrisa y camina, esta vez no corre. Me resulta extraño que no trote como siempre.
_Cora_la voz suave y delicada de la mujer hace que desvíe mis ojos a los marrones de ella, quienes me observan con un brillo especial. Al instante a mi mente llega la escena de este mediodía, cuando nos descubrió a Jen y a mí en la cocina. Una inmensa oleada de vergüenza y culpabilidad me invade, inunda mi interior hasta casi llegar a ahogarme_¿Podemos hablar?_asiento sin dudarlo. Le dejo un hueco a mi lado. Las hojas amontonadas a nuestros pies de colores marrones crujen bajo su calzado. Pol y Cristina quisieron conservarlas. Se coloca enfrente mío. Envuelve mis manos con las suyas blancas y delgadas de una forma maternal que llega a clavarse en mi corazón. Hace que sienta la ausencia de mi madre. Durante unos segundos nos quedamos mirándonos a los ojos,sin reproches, sin enfados, sin dolor,...tan solo calma y buenas energías.
_Quiero que sepas que eres una mujer encantadora y una muy buena madre_mira hacia el pequeño camino rodeado de hierba por el que hace tiempo Leo ha desaparecido_Por eso te aprecio y te quiero como a una hija_sus palabras consiguen clavarse en lo más profundo de mi ser, removiendo emociones que no recuerdo haber sentido nunca.

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_¿De qué color será el carrito para el bebé? ¿Cuál os gusta más el azul o violeta?_la tranquila y suave voz de la señora Con, mi suegra al fin, llega a nuestros oídos, consiguiendo sacarnos una enorme sonrisa cargada de dulzura. La mano de León acaricia la mía con puro amor, mientras escucha las tiernas palabras de su madre. No nos poníamos de acuerdo con el que sería el color para el bebé. Sabemos que todavía faltan siete meses, pero estamos tan ansiosos que no podemos estar quietos. A veces, Scarlett y Anthony, se ríen con cariño de nosotros al ver nuestros nervios de padres primerizos. No sé si seré una buena madre, pero lo que sí sé es que a mi hijo no le faltará amor y cariño de parte de nosotros, sus angustiados padres.
_Creo que el violeta sería un buen color_mi alegre y emocionada voz se escucha en el segundo comedor familiar_¿Qué te parece a ti, cariño?_giro mi cabeza para verlo directa a sus hermosos y enigmáticos ojos. Deja de mirar nuestras manos entrelazadas, con nuestros aniños de boda en nuestros dedos, para prestarme su total atención. Mi respiración se entrecorta al ver que tiene el color equivocado. No son marrones sino azules. Separo mi mano de la suya con rapidez. Miro el anillo de boda, sin poder creérmelo.

Leónidas Cron

Vuelvo a mirar sus ojos, encontrándome con su color azul mar. Sus facciones se tensan al verme en estado de shook. No comprende mi reacción, mientras que yo solo quiero salir de esta pesadilla.

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_Cora, cielo, ¿estás bien? Has palidecido_la voz de Scarlett vuelve a escucharse cada vez más cercana. Muevo mi cabeza un par de veces para volver del todo a la realidad. Las lágrimas resbalan por mis mejillas, sin poder soportar más estar encerradas en la mentira. Un sollozo escapa de mis labios y con él muchos más.
_Ay, señora_susurro. Las lágrimas bañan al completo mi ya enrojecido rostro. La mirada preocupada de esta se hace ver al instante de ver mi estado.
_Cariño, ¿qué te pasa?_sus manos acarician mi barbilla y mejillas. Niego moviendo mi cabeza, cerrando mis ojos en el proceso.
_No entiendo..._siento que las fuerzas me fallan y no me permiten continuar.

Esto debe ser una mala pesadilla de la cual algún día despertaré.

_¿Qué no entiendes?_su pregunta llega con debilidad a mis tímpanos. Vuelvo a negar. Miro otra vez al anaranjado horizonte, está hermoso_Cora_fijo mis ojos en los suyos, sintiendo su preocupación.
_No entiendo_tomo aire_Porque tengo estos recuerdos que parecen tan reales. Parece que es una pesadilla_miro mis zapatos blancos al haberme confesado. Un sonido de sorpresa sale de sus labios. La miro queriendo comprobarlo.
_¿Estás...estás teniendo recuerdos?_su pregunta cargada de sorpresa y pura emoción hace que la mire confusa. Me encojo de hombros.
_Parecen más bien una pesadilla_susurro sin poder aguantarle la mirada. Su mano coge de mi barbilla para hacer que la mire.
_¿Lo has recordado, cierto?_la miro extrañada.
_¿El qué?_
_A él_no tarda ni un segundo en responderme.
_¿A quién? No entiendo a quién te refieres_sus ojos recorren cada rincón de los míos. La sorpresa, emoción y felicidad no caben en su pecho.
_A León_

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MICA🌹

¿Lo ves? ¿A que al final se trataba solo de confiar en ti?

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