Suerte

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(POV Amaia)
El vuelo acaba de aterrizar en el aeropuerto del Prat. Antes de salir a por las maletas, me coloqué la mochila con Vega y cogí a Helga de la manita, para que no saliera corriendo
- ven, vamos a por las maletas, cielo- le dije y ella me acompañó, aunque tardaron un rato, las conseguimos

Caminábamos en dirección la salida, allí esperábamos encontrarnos con Alfred y Marta.

Pasamos una última puerta y me encontré con la figura de Marta agotada en una columna, pero no con la de Alfred.

Helga al ver a Marta se separó de mi mano y se lanzó a sus brazos, la quería mucho y además se lo pasaban genial juntas.

Después de Helga fui yo, con Vega en la mochila, Marta la saco y la cogió en brazos, todo mi cuerpo se relajó cuando la cogió, ya que Vega cada vez pesaba más y sumarlo al estrés de viaje, que son bastantes horas y además teniendo a Helga mala y no pudiendo dormir, pues se agradece.

- por cierto, ¿donde está alfred?- pregunté
- se ha quedado con su madre, no ha querido venir y yo no le he insistido- me comentó

Después de esto, salimos hacia el coche, Marta llevaba a Vega en brazos y tenía al lado a Helga que le estaba contando cosas de el día en Disneylandia, mientras, yo arrastraba la maleta.

Subimos al coche, abroche a las niñas y pusimos rumbo al piso de Barcelona, aparcamos, cambie a las niñas y las dejé durmiendo, yo también dormiría un rato, necesitaba descansar.

Me levanté al sentir los quejidos de Vega, mire la hora, eran casi las dos de la mañana, me había quedado dormida, salí al salón y me encontré con Marta y Helga viendo una película, la mayor tenía a Vega en brazos.

- una peli y no me avisáis- me intenté quejar
- mamiii! - gritó Helga
- mi amor, no grites que es muy tarde- le dije yendo a abrazarla y sentarme a su lado
-no queríamos despertarte, parecidas muy cansada- me dijo Marta
- muchas gracias- la abracé- hasta no me ha dado tiempo a ir al hospital, soy un desastre- terminé
- hay tiempo, mañana podemos ir- me convenció Marta

Nos quedamos las cuatro viendo la peli, hasta acabamos durmiendo en el sofá.

Al día siguiente nos despertamos bastante tarde, fui a ducharme e hice lo mismo con las niñas, Marta me ayudó con la más pequeña.

Las cambiamos y fuimos hacia el hospital.

Salimos del coche y Helga se quedó jugando en un parque que había en frente del médico junto con Vega y Marta

Entre por la puerta del hospital y busque la habitación de Txus, afortunadamente está ya estaba en planta, cuando encontré el número 455, entre, allí me encontré con la figura de Alfred dormido en el sofá cama de la habitación, me acerqué lentamente y le acaricie la cara
- Alfred- le dije
El tardo en reaccionar
- Amaia- dijo con un tono dulce
-ya estamos aquí- le conté dándole un beso
- no sabes cuánto os necesitaba- me respondió y me hizo un hueco en la cama, para que me acostara con él
-¿ porque no viniste ayer?- le pregunté
- no me sentía en condiciones- me respondió
- no pasa nada, tranquilo, si yo me quedé dormida y tampoco pude venir- le expliqué
- ¿las niñas?- me preguntó
- ser han quedado en el parque de enfrente jugando con Marta- le dije, señalándolas por la ventana.

Después de un buen rato hablando, recogimos la cama y esperamos a que pasara el médico, para que nos diera el resultado de las últimas pruebas

Llegó Alfredo, mis padres y más familiares, saludé a todos y le pedí el favor a mi hermana de que se quedará con las niñas, para que Marta pudiera descansar, debería de estar agotada.

Ella accedió y bajamos las dos juntas a por ellas y a comunicárselo a Marta
-iiiitaaa!- dijo Helga al ver a Angela
- hola, cielo- Dijo Angela cogiéndola
-Marta , muchas gracias por todo, si quieres puedes irte a descansar, ya se queda mi hermana - le comente
- son un encanto, no es ninguna molestia- Dijo Marta

Marta se fue y mi hermana se volvió con las niñas y yo fui hacia el hospital

Pasaron las horas y decidimos que era hora de volver
- chicos podéis iros, esta noche ya me quedo yo- nos dijo Alfredo
- ve a descansar tu papá, que lo necesitas más que yo- le replico Alfred
- Que no!- insistió Alfredo - Amaia hija, anda llévatelo a casa- me dijo a mi
- Alfred, vamonos que ya se queda tu padre hoy, mañana te podrás quedar tu, pero hoy no, necesitas descansar y además las niñas están en casa y seguro que tienen muchísima ganas de verte- le dije yo
- esta bien- término aceptando

Salimos del hospital y tuvimos que volver en transporte público,ya que le habíamos prestado el coche a mi hermana.
Tuvimos suerte de que nadie nos reconociera
Cuando llegamos a casa nos encontramos a Helga, Ángela y Vega sentadas en el sofá del salón viendo una película

Helga nada más ver a Alfred, se lanzó a sus brazos, el la cogió
- papi- dijo Helga con voz triste en sus brazos
Me dirigí al salón, a sentarme al lado de Ángela, está tenía en brazos a Vega

Alfred se acercó a nosotras y saludo a mí hermana, después cogió a Vega que estaba acostada entre un fuerte con almohadas
La pequeña estaba dormida y al cogerla comenzó a quejarse, pero no llego a llorar

Después de quedarnos todos en el sofá un rato en silencio, viendo una peli que estaban echando en televisión llamada "por mi hijo, hago lo que sea", era preciosa
Decidimos que era hora de ir a la cama, Alfred se fue a acostar y yo me quedé en el sofá con Vega que se la veía muy despierta, mi hermana también se había ido ya a casa de mi hermano

Sin darnos cuenta nos quedamos dormidas.

Me levanté debido al llanto de Vega, serían las 7:30 de la mañana, habíamos dormido en el sofá las dos juntas, y lo que más me sorprendió fue que Vega durmiera casi una noche entera, siempre se levantaba como más de 5 veces , pero hoy había dormido la noche del tirón, que en parte lo agradecía ya que necesitaba descansar.

La di de comer, y más tarde me preparé mi desayuno y el de Alfred, posteriormente me senté en el sofá para mirar el móvil y tenía un mensaje de Alfredo "nos acaban dar noticias de Vinyet y mi sobrina, al parecer, todo va a salir bien, aunque la pequeña había sufrido lesiones y era la que peor se encontraba, pero la madre ya está casi recuperada, estamos aquí con ellos" me escribió y de repente un sentimiento de felicidad me hinudo por dentro, al parecer todo había salido bien

Le contesté y posteriormente apague  el móvil y me quedé mirando a Vega, era una niña preciosa, muy risueña, tenía ya algún que otro dientecillo, que hacía que todos nos derritieramos de amor, además todavía tenía los ojos bastantes claritos, era sin duda una de la niña de mis ojos, ya que tenía dos, mis dos pequeñas princesitas.

Subí con Vega a la habitación, y fui a acostarla de nuevo, intenté hacer el mínimo ruido, la acosté y Alfred ni se percató, estaba muy cansado el pobre, cuando se enterará de la buena noticia, no podría ponerse más feliz.

Pase por la habitación de Helga para comprobar que estaba dormida y era así, apagué la mini luz que tenía encendida y volví a mí habitación, ahora dormiría hasta que un llanto me volviera a despertar.

la niña de mis ojos ~ALMAIA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora