Esta bien

774 37 5
                                    

(POV Amaia)
Llevábamos ya unos cuantos días en el hotel.

Hoy habíamos tenido piscina, Helga ya sabía nadar a la perfección.

Mi madre me estaba ayudando mucho, no me dejaba levantarme por las noches para atender a las pequeñas.

No podía estar más relajada.

Después de la piscina subimos a ducharnos, mi madre se encargó de las pequeñas.

Terminó de ducharlas y mientras ella se tomaba tiempo para hacer lo mismo, yo me quedé con las niñas.
Cambié a las pequeñas y nos bajamos a tomar un chocolate caliente, tumbadas en unas tumbonas, viendo el atardecer de aquel maravilloso lugar, tan pero tan acogedor.

Hice una foto y justo en ese momento recibí una llamada.
Le di el móvil a Helga, ya que sabía perfectamente que tenía a hablar con su padre.
- cariño, ¿Me puedes pasar con mamá, porfa?- dijo después de estar un buen rato con ella.
Helga enfocó hacia donde estaba yo, estábamos en una videollamada.
- mi amor, corre ve con la abuela y con tu hermana a dar un paseo- dice mientras le cogía el móvil.
Ella obedeció y se fue con su abuela.

-¿Que tal por allí?- me preguntó Alfred
- bastante bien la verdad, es una auténtica pasada- le comenté, la cámara estaba enfocando el atardecer
- me alegro mucho, ¿Cuando volvéis?- me preguntó.
- dentro de unos días- respondí

De repente vino Helga corriendo, ya que su abuela le había comprado una piruleta y estaba muy ilusionada.
Al venir corriendo, se cayó.
Se la escucho llorar
- ¿Que ha pasado?- pregunto Alfred
- Helga- dije corriendo mientras iba a por ella.
Cogí a Helga y la tumbe conmigo.
- mi amor, tienes que tener más cuidado- dije mientras se tranquilizaba.

Volví a coger el móvil, Alfred seguía en pantalla

Después de eso, deje que siguiera hablando con su hija mayor, yo me fui con Vega.

Pasamos la tarde entre risas y algún que otro baño en la piscina, Helga ya sabía nadar a la perfección, era muy graciosa, eso sí siempre estábamos mi madre o yo pendiente de ella.

Por la noche, mientras que mi madre acostaba a las niñas, recibí una llamada, mire el nombre, ponía Txus.
- Amaia hija, ¿No te importa que nos pasemos unos días con vosotras?- me preguntó- queremos estar con nuestras nietas antes de irnos, disfrutar un poco de ellas- terminó
- claro que sí, podéis pasaros, hay un montón de habitaciones libres en el hotel, ahora te mando la ubicación, seguro que a las pequeñas les hace mucha ilusión- dije
- gracias, pues mañana sobre la hora de comer estamos por allí- colgué tras despedirme.

Pasamos la noche, la verdad que muy relajada, Vega se comportó genial al igual que su hermana.

Por la mañana fuimos a desayunar fuera del hotel, a una cafetería que nos habían recomendado.

Le comenté a mi madre lo de Txus y Alfredo.

Fuimos a un parque de bolas, cerca de donde estábamos, para que Helga estuviera distraída un rato.

Recibí dos mensajes de Txus, ya habían llegado, le dije que mientras ellos hacían la reserva, nosotras íbamos de camino.

Y así hicimos.

Nada más llegar, Helga se fue hacia sus abuelos.

Yo llegaba atrás con Vega en brazos, mi madre hacia ido a aparcar el coche.

Vi a Txus y Alfredo saliendo del coche.
Fuimos a ayudarles a instalarse a su habitación.

- Amaia cielo, está en el coche, me ha pedido que te pregunte si puedes bajar un momento- me dijo Txus

la niña de mis ojos ~ALMAIA~Where stories live. Discover now