Escenario 3

622 17 3
                                    

Emparejamiento: Bruce Banner x OC (original character / personaje original)

[Les traes comida]

Estabas caminando en los pasillos de SHIELD en silencio, de vez en cuando saludando a un agente que pasaba con archivos en mano. Ya era de madrugada y cuando te diste cuenta de que Bruce no vendría a cenar, decidiste traerle algo de comer a él y también a Tony, recordando que el multimillonario podría estar aún trabajando junto a tu novio.

Caminaste con pasos apenas perceptibles por un corredor desolado y en pocos minutos llegaste al laboratorio. Las puertas de vidrio templado se abrieron solas y entraste con un plato en cada mano. Revisaste brevemente alrededor de la habitación y notaste el desastre de papeles que había por todos lados, al igual que la ausencia de Tony.

Hiciste una mueca y te dirigiste hacia Bruce, quien estaba revisando un complejo holograma con mucha concentración. Dejaste los platos en el escritorio y el sonido de la porcelana hizo que el castaño se sobresaltara.

—Ey, ¿qué haces aquí? —preguntó en voz baja.

—Vine a verificar que estuvieras bien. —Te acercaste a él y pasaste tus brazos por su cuello. Él te tomó de la cintura con ambas manos y pudiste observar el cansancio en sus facciones.

—Son las dos de la mañana, no deberías estar aquí.

—Lo mismo te digo, Bruce —le dijiste y tu ceño se frunció—. Come y vamos a dormir.

—Solo... Solo un rato más y te prometo que iré a la cama.

—Bien —suspiraste—. ¿Y dónde está Tony?

—Pepper se lo llevó a rastras —soltó una risita divertida y continuó—: Tony hizo un berrinche. Debiste verlo.

—¿Sabes qué? Voy a hacer lo mismo que Pepper si llegas a quedarte otro día tan tarde en el laboratorio.

Las mejillas de Bruce se tiñeron de rojo. —No lo hagas, por favor —te pidió con vergüenza.

—Entonces no te quedes tan tarde, ¿entendido? —Le diste un beso en la mejilla y él sonrió de lado.

—Ok...

Bruce siguió trabajando en la investigación por otros eternos quince minutos y tú lo viste desde tu asiento con mucho sueño. Él escribía en la computadora, revisaba sus apuntes y luego le daba un mordisco al sándwich que le habías traído. Transcurrieron otros minutos y observaste como ya empezaba a cabecear, así que te paraste y te acercaste a él, pasando una mano por sus rizos suavemente.

—Vamos, amor, tienes que descansar.

Bruce, adormilado, asintió y se puso de pie. Decidieron dejar los platos en la mesa con la promesa de que en la tarde los recogerían, y salieron del laboratorio tomados de la mano.

ONE SHOTS | MARVELWhere stories live. Discover now