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Primer día~

Un castañito iba tomado por su nuevo padre. Iban rumbo a la casa del azabache. Cuando llegaron a la casa, el pequeño se asombró al verla. Era muy grande y espaciosa, por no mencionar lo pulcra que estaba.

-Eren- lo llamó Levi desde la otra punta de la casa- ven aquí.

El castaño fue corriendo hacia donde Levi. Este estaba enfrente de una puerta.

-Esta será tu nueva habitación-dijo.

Eren al abrir la puerta se asombró muchísimo. Era un cuarto muy grande con muchos juguetes y peluches, una cama muy grande, y un sofá con una ventana para poder leer.

-Papi... ¡Me encanta! -Eren se tiró encima de Levi y lo abrazó muy fuertemente.

-Puedes quedarte aquí mientras yo preparó la cena y una película. Ahora te llamo para cenar.

El castañito asintió. Se tiró de cabeza a su cama y empezó a dar saltos encima de esta. Le gustaba su nueva vida. Su casa era hermosa, y tenía un padre que se preocupaba por él, y, que para gusto de Eren, era muy guapo .

**********

Al cabo de poco más de media hora Levi llamó a Eren para que bajará.

Levi había preparado la cena. Una no muy complicada, debido a que no era buen cocinero.

-Perdona Eren... No se me da bien cocinar.

-Tranquilo, está muy rico, papi...

Levi casi se atraganta al escuchar a Eren. Esas dos últimas frases habían sonado en un tono sexual. Pero claramente lo había dicho sin ese sentido. Es solo un "niño".

Después de cenar se sentaron en el inmenso sofá a ver una película. Era muy entretenida para ambos. Eren se había sentado encima de Levi, cosa que a este le incomodó un poco, porque Eren se movía mucho.

-Papi, creo que me estoy clavando algo

-Ehh, es solo mi brazo... No te muevas más anda...

Eren asintió y siguió mirando la tele. La película transcurrió normal, hasta que en ella salió una escena para mayores. Eren tenía los ojos y la boca muy abierta. Levi rápidamente le tapó los ojos a su hijo. Pero ya había pasado lo más fuerte.

Levi se sentía extraño. Eren olía extremadamente bien. Mejor que cualquier omega que había visto. En cambio, el niño, sentía una fuerte conexión y un hormigueo cuando veía a su padre. Le parecía un hombre muy atractivo... y olía muy bien, a menta; su sabor favorito.

Levi mandó a la cama a su hijo. Este se despidió de su padre con un beso en la mejilla. Ambos sentían un ardor impresionante.

El azabache comprobó el calendario. Aún faltaba mucho para su próximo celo.

Saco de un armario una carpeta con los papeles de adopción de Eren. No había notado algo en su pequeño hijo. Era omega.

Mierda-pensó Levi- ¿Cómo puedo ser tan gilipollas?

¿Cómo un niño de poco más de nueve años lo había excitado? ¿Por qué olía tan bien? ¿Acaso es un niño precoz?

(490 palabras)

¡Hijo! (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora